Los hoteles que vivieron el crecimiento del turismo corporativo regional en Costa Rica hoy se valen de actividades no tradicionales para enfrentar la reducción de los viajes empresariales, los cuales cayeron debido a las medidas para contener la pandemia en Latinoamérica.
Datos de la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH) reportan un promedio de entre 30% y 35% en ocupación durante el primer trimestre de 2021, en sus 43 asociados del Valle Central.
Flora Ayub Dobles, presidenta de la CCH, explicó que las empresas con ejecutivos de países como Colombia, Argentina, Brasil, Chile y otros de la región han optado por una reducción casi total de los desplazamientos, y esto se refleja en la actividad de los hoteles en la zona central del país: mientras en Semana Santa el sector turístico del país recibió un empujón, en San José, Alajuela y Heredia se vivía uno de los peores momentos del año.
“La situación es crítica, porque en la mayoría de los hoteles de San José su principal actividad es el turismo corporativo. El turismo internacional es de primera y última noche para ellos. Vamos poquito a poco recuperando, pero eso no ha levantado”, recalcó Ayub.
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Gustavo Segura, ministro de Turismo, recordó que a mediados de febrero los salones de eventos para actividades empresariales o académicas recibieron autorización para aumentar su aforo de 150 a 300 personas, pero los efectos de esta medida sobre el turismo corporativo se ha visto disminuido por las opciones de actividades híbridas o 100% virtuales, y su impacto en turismo corporativo aún es mínimo.
Los números demuestran la crisis: mientras en 2019 ingresaron más de 195.000 turistas desde América del Sur, región clave en emisión de viajeros corporativos, en 2020 esa cantidad se redujo a 50.000 visitantes, de los cuales más de 36.000 arribaron entre enero y febrero, antes de la pandemia.
La suma de visitantes de los cinco principales países emisores del sur en 2020 no alcanza al aporte que hizo Colombia en solitario en 2019. Esta nación había liderado el crecimiento de viajeros empresariales a partir de 2010, cuando ingresaron unos 33.000 colombianos al país, hasta superar los 44.500 turistas en 2020.
La inversión creciente de firmas colombianas en Costa Rica hizo que las organizaciones privadas de promoción turística llevaran misiones empresariales, con representantes de hoteles del Valle Central en 2018, para entrar en contacto directo con compradores de ese país. Incluso se desarrolló una alianza con la línea aérea Copa para potenciar el crecimiento a partir de 2019. Ese esfuerzo se vio truncado por la pandemia.
Según datos oficiales del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), entre enero y marzo de 2021, toda América del Sur ha sumado 3.881 visitantes en Costa Rica. (Vea: Contracción)
Ante este panorama, algunos hospedajes del Valle Central desarrollan actividades especiales fuera de su giro normal de negocio, incluso desde finales de 2020, con tal de atraer un nuevo tipo de huésped local que ayude a paliar la crisis.
Innovar para vivir
El fortalecimiento del turismo corporativo había impulsado la inversión en hoteles durante los últimos años. Marcas como Holiday Inn, Marriott o Radisson lanzaron algunos de sus formatos clave en la zona metropolitana, mientras algunas de las edificaciones tradicionales, como el Gran Hotel Costa Rica, recibieron inversión y renovaciones, en este caso por parte de Curio Collection by Hilton.
Otros hospedajes reconocidos atendían al sector corporativo desde sus nichos: desde el Aurola Holiday Inn con sus salones de eventos hasta el Hotel Grano de Oro, reconocido por los servicios tipo boutique.
La abundancia y variedad en la oferta representó otro desafío para captar demanda local en la coyuntura de pandemia, y las empresas recurrieron a paquetes especiales y descuentos, pero también a innovación, alianzas y creatividad para atraer demanda.
Ismael Morales, gerente de los hoteles AC y Residence Inn, ambos en Escazú, señaló que antes vivían del turismo corporativo y ahora deben conquistar a otros públicos.
“Sobre todo los que estamos aquí en la ciudad de San José nos hemos tenido que renovar y buscar formas diferentes de hacer negocios. El enfoque que hemos tenido es al turismo local, hemos hecho muchísimas actividades”, especificó Morales.
En el Residence Inn habilitaron espacios para actividades picnic con cine y conciertos en el estacionamiento. En el AC aprovechan su ubicación dentro de Avenida Escazú para organizar desfiles de moda los viernes.
“Por supuesto el objetivo principal es apoyar a los emprendedores y sobre todo a los diseñadores nacionales que también han pasado por momentos difíciles. Hemos hecho combinación con ellos y Costa Rica Fashion Week”, puntualizó Morales.
También recurren a las clases de diferentes especialidades y experiencias, que permiten activar los servicios de eventos y de alimentos y bebidas, aunque sea en dimensiones menores de las usuales. Algunos ejemplos son Yoga & Breakfast, los sábados de 8:00 a.m. a 9:00 a.m. o las jornadas de Art Tonic: clase de arte con dos gin tonic.
Algunos hoteles aseguran que la posibilidad de alcanzar ocupaciones entre 35% y 45% es un escenario positivo en este momento, y que la extensión en las reducciones de jornada y suspensión de contratos es indispensable para seguir operando.
Oscar Ramírez, vicepresidente de Grupo Marta Outsourcing, explicó que en el hotel insignia del grupo, Best Western Plus San José, la ocupación promedio para este primer trimestre fue del 28%.
“Las actividades no tradicionales que hemos realizando en estos primeros meses del 2021 para el turista nacional fueron ofrecer pases por el día así como una actividad que llamamos Verano en la Ciudad. Nos decidimos por por estas estrategias, no son algo común, pero han sido muy aceptadas”, explicó.
Verano en la Ciudad aprovecha la infraestructura del hotel, cuyos balcones dan al área de piscina y permite organizar presentaciones musicales que los huéspedes pueden presenciar en burbuja.
“A la fecha ya hemos realizado tres actividades bajo este mismo formato, donde en la primera actividad tuvimos a grupos musicales como Gandhi, por un Rojo y djs, en la segunda actividad tuvimos al grupo Marfil, música plancha djs y finalizamos nuestra temporada de verano presentando a la Filarmónica”, relató Ramírez.
Flora Ayub destacó la resiliencia que ha mostrado el sector y lanzó un llamado a los demás hoteles del Valle Central.
“Otros no han despertado aún esa creatividad, pero hay que hacerlo: no se pueden quedar esperando a que el negocio vuelva a ser como antes”, advirtió Ayub.