La Fundación Crusa anunció este miércoles 5 de enero el desarrollo de su proyecto “Acelerando la transición al transporte público eléctrico en el Gran Área Metropolitana (GAM)”, en la modalidad de taxis que prestan el servicio en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría.
La iniciativa tiene como fin, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante el impulso a la movilidad eléctrica del transporte público.
El plan se desarrolla en alianza con el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma). Asimismo, la organización Global Environment Facility (GEF) realizó un aporte de $876,712 para apoyar el proyecto.
Según precisó Fundación Crusa en un comunicado de prensa, actualmente en Costa Rica existen 2.377 autos eléctricos, y el transporte público —en la modalidad taxi— es uno de los que demuestra un mayor potencial para migrar a este tipo de vehículos.
“Este nuevo proyecto busca establecer condiciones habilitantes y la toma de decisiones gubernamentales para asegurar la sostenibilidad ambiental de la movilidad eléctrica baja en carbono”, se lee en el documento.
Actualmente, 115 unidades de taxis brindan el servicio de transporte público desde el aeropuerto Juan Santamaría; el plan piloto de Crusa contempla la incorporación de seis unidades eléctricas, las cuales permitirán “demostrar los beneficios de esta modalidad para el ambiente y la salud de la población”.
Además, el piloto también incluye la compra de cargadores eléctricos adicionales, a las estaciones de recarga rápida disponibles en la zona de la Alajuela.
El proyecto tendrá una duración de cuatro años y se espera que para el 2025 la utilización de vehículos eléctricos de transporte público tenga un “importante” despliegue en la GAM.
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Flora Montealegre, directora ejecutiva de Fundación Crusa, destacó que el plan de transición se presenta en momentos en que el Gobierno —y otras partes interesadas— demuestran una mayor coordinación y capacidad para promover la movilidad eléctrica, y en circunstancias en que los costarricenses la comienzan a utilizar con mayor frecuencia para sus necesidades de transporte.
“La descarbonización y la reducción de emisiones son fundamentales e imperantes para un futuro de bienestar. El pilotaje de esta flotilla vehicular eléctrica marcará un antes y un después, nos permitirá contar con datos sobre el desempeño de esta tecnología en la puerta principal de entrada de personas turistas, el Aeropuerto”, dijo Montealegre.
La ejecutiva agregó que, actualmente los vehículos de combustible constituyen la principal causa de emisión de gases contaminantes en el país, por lo que este proyecto nutre el propósito de la Fundación en materia ambiental y de reducción de la contaminación para la mejora en la calidad de vida de las personas.
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Desarrollo del proyecto
La iniciativa consta de cuatro componentes principales:
1. La institucionalización de la movilidad eléctrica.
Se dará a través de paquetes de capacitación para actores clave en aspectos técnicos, financieros y operativos para el escalamiento de los taxis eléctricos; así como la coordinación y promoción de la participación público-privada en temas de movilidad eléctrica.
2. Eliminación de barreras a corto plazo mediante demostraciones de movilidad eléctrica.
Demostración de la viabilidad técnica, social y económica mediante la operación piloto de seis vehículos eléctricos en la flota de taxis en el Aeropuerto Juan Santamaría, y la gestión de datos y la divulgación de resultados de su operación, con el objetivo de facilitar la adopción generalizada en el sistema de transporte público.
3. Preparación para el escalamiento de la movilidad eléctrica.
Mediante el fortalecimiento de instrumentos financieros e incentivos fiscales para promover la adquisición de vehículos eléctricos; el desarrollo de propuestas para la actualización de normativas sobre la regulación de importaciones de vehículos eléctricos y de combustión interna; y el desarrollo de hojas de ruta a largo plazo para la electrificación de autobuses y taxis públicos.
4. Sostenibilidad ambiental a largo plazo de la movilidad eléctrica.
Con el desarrollo de propuestas de actualización de leyes y regulaciones para la gestión de residuos de baterías de vehículos eléctricos en el contexto costarricense (incluida la reutilización, reciclaje y disposición final).
En la iniciativa participan: el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente —como agencia implementadora—; Fundación Crusa —responsable del desarrollo del proyecto—; el Ministerio de Ambiente y Energía —dentro de la Unidad de Gestión del proyecto—; así como el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (Mopt); la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep); el Ministerio de Salud (Minsa); el Ministerio de Hacienda; el Instituto Nacional de la Mujer (Inamu); el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE); y el despacho de la Primera Dama.
— Fundación Crusa.