La empresa Laboratorios Echandi ofrecerá la prueba rápida de antígenos para facilitarle a los viajeros cumplir con los requisitos exigidos por los diferentes países, como Países Bajos y Estados Unidos, para su ingreso a la región.
Este servicio está disponible desde el pasado jueves 11 de febrero, después de que el laboratorio recibiera autorización por parte del Ministerio de Salud para la importación de las pruebas.
Asimismo, tienen un precio de $60 y los resultados son entregados el mismo día de la aplicación.
Es importante destacar que, junto con la PCR, ambas pruebas son consideradas como válidas por parte de los Estados Unidos para cumplir con el requisito de viaje hacia la nación norteamericana. Esto, a partir de la directriz puesta en vigencia desde el pasado 26 de enero.
La prueba no fue avalada como prueba diagnóstica en Costa Rica “y solo se puede utilizar en caso de viajes”, explicó Federico Echandi, gerente general de Laboratorios Echandi.
Por lo tanto, quienes quieran aplicársela tendrán que presentar cédula de identidad y boleto aéreo; y realizarla en un plazo máximo de 72 horas antes de salir del país.
Echandi agregó que las pruebas estarán disponibles en cualquiera de las sucursarles del laboratorio que se encuentran a lo largo del país.
¿Cuál es la diferencia con la prueba PCR?
Massimo Manzi, presidente de la Cámara Costarricense de la Salud, explicó en una nota publicada por La Nación, que este tipo de pruebas de antígenos detectan la presencia de proteínas virales (antígenos).
Los antígenos virales se encuentran cuando el virus se está replicando, usualmente son más fuertes en los días de uno a cinco.
Por lo que, a diferencia de la prueba PCR, las de antígenos tienen como objetivo localizar proteínas del SARS-CoV-2.
Son más rápidas y pueden dar el resultado en cuestión de un par de horas, porque no requieren de un laboratorio de biología molecular.
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La emergencia en Costa Rica se presentó el 21 de enero pasado, cuando la empresa KLM anunció que no podría trasladar a Países Bajos a los pasajeros con salida en Costa Rica, pues en aquel territorio se exigía, además de una prueba PCR con 72 horas de antelación a la salida, otra prueba de antígenos entregada cuatro horas antes de abordar el avión.
En el caso de Estados Unidos, se amplía la gama, pues ese país emitió medidas, aplicadas a partir del 26 de enero, con la aceptación de las dos puebas. Manzi estimó que para este caso se presentará un aumento en la demanda de la de antígenos.
Asimismo, el presidente de la Cámara recalcó que, en algunos laboratorios y hospitales aumentó hasta en 3.000 diarias la cantidad de consultas para estas pruebas, pues son requisitos para el ingreso a los países, tanto para costarricenses que quieren viajar, como para ciudadanos que van de regreso a sus países luego de hacer turismo en Costa Rica.
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Alianza con el ICT
El pasado 19 de enero, Gustavo Segura, ministro de Turismo, anunció un acuerdo con la Cámara Costarricense de la Salud para que laboratorios privados ayuden en la realización de pruebas COVID-19 a viajeros con destino a Estados Unidos, y otros países que exijan un diagnóstico negativo como requisito de ingreso.
“Este acuerdo busca resolver el reto logístico de facilitar el acceso a pruebas diagnósticas de COVID-19 y garantizar que se cumplan los tiempos de entrega de resultados que es clave tanto para el turismo extranjero que regresa a casa como para el turismo emisor”, explicó Segura.
Para facilitar el cumplimiento de estos requisitos y como parte del acuerdo, la Cámara Costarricense de Salud estableció una red de 130 laboratorios clínicos con la capacidad de realizar de manera eficiente y segura las pruebas COVID-19, autorizadas por el Ministerio de Salud en todas las regiones del país.
Retos de los laboratorios privados a futuro
Uno de los principales retos en el que coinciden los expertos para los próximos meses y años es el de adaptar sus “unidades de biología molecular” —equipos especializados para realizar las pruebas PCR y detectar el COVID-19—, ya que después de meses de atención a la pandemia van a quedar equipos muy robustos, es decir, con capacidades únicas para atender este tipo de pruebas.
Al progresar la campaña de vacunación, las empresas esperan que disminuya la cantidad de personas que se quieran realizar una prueba para detectar si tienen o no el virus.
“Hay que aumentar la capacidad del laboratorio sabiendo que en un año esa demanda por la que se aumentó la capacidad ya no va a estar ahí, entonces eso es un reto”, dijo Echandi en una nota publicada anteriormente en El Financiero.
No obstante, pese a que se van a reducir las pruebas de PCR, los especialistas afirman que las pruebas de anticuerpos o postvacunales —las que miden si las personas tienen verdaderamente inmunidad— van a tomar fuerza.
Asimismo, la alta demanda de viajeros con destino hacia Estados Unidos, a los países de Europa y Canadá también suponen otro reto para los laboratorios privados.
“Están saliendo aproximadamente 3.000 personas por el Aeropuerto Juan Santamaría y 1.000 personas de Liberia, todos los días. Va a haber una demanda muy significativa en los viajeros”, indicó Echandi. Lo que significa muchas más pruebas diarias y más insumos.