La entrada de un nuevo competidor a cualquier mercado productivo del país genera expectativas sobre los cambios que se puedan presentar. El reciente anuncio de que la empresa Cementos Progreso adquirirá por $335 millones las operaciones de la compañía Cemex en Costa Rica y El Salvador, podría —de aprobarse la transacción— tener un leve impacto inicial en diversos ejes de las condiciones actuales del mercado cementero costarricense.
En entrevista con EF —el 30 de diciembre—, José Raúl González, CEO de Cementos Progreso Holdings, S.L. expresó que la compañía pretende además de crecer en el país, sostener sus operaciones en el tiempo, de acuerdo a sus pilares de sostenibilidad.
Desde hace un tiempo han aspirado a poder tener una presencia más regional y esperan poder tener operaciones sostenibles y rentables tanto en El Salvador como en Costa Rica, dijo el líder de la firma guatemalteca.
“La industria del cemento es muy intensiva en capital. Por supuesto, que las empresas que confían en las naciones donde se llegan a instalar son apuestas enormes”, había indicado González.
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Guillermo Carazo, director ejecutivo del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA), explicó que el nombre de Cemex puede dejar un “vacío”, pero no necesariamente esto significa que el producto final (cemento) vaya a tener una afectación con respecto a la situación actual.
“Pueden influir más otras variables como el incremento del precio de los combustibles, la materia prima y las variaciones en el tipo de cambio”, aclaró Carazo.
Asimismo, explicó que el mercado cementero tiene varias dimensiones en las cuales se puede impactar, de acuerdo a la estrategia de cada compañía.
Por ejemplo, existen empresas que se han encargado de vender cemento a través de cadenas de ferreterías para el consumidor final; mientras otras más bien se han concentrado en grandes compradores y no desarrollan (necesariamente) cadenas muy fuertes de distribución del producto a través de las ferreterías nacionales.
Carazo afirmó que, se debe esperar a conocer la estrategia de este nuevo competidor para entender en qué diferentes espacios o ámbitos puede afectar a todos los participantes del mercado nacional (productores, consumidores y distribuidores).
“Si bien el tamaño del mercado de Costa Rica no puede absorber muchas empresas, dado el costo de las inversiones necesarias, una nueva empresa puede brindar aires nuevos al sector”, precisó el director ejecutivo del CFIA.
Por su parte, Carlos Trejos, presidente de la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC), también coincidió en que habría que esperar a que el acuerdo se concrete para determinar si se presentan variaciones en las políticas comerciales por parte de las compañías participantes, y un cambio importante en la dinámica.
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Cementos Progreso llega a ocupar el puesto de una empresa anterior (Cemex) lo cual deja de nuevo al país con solo tres productores de cemento: Holcim, Cementos Progreso y Cementos Fortaleza; de los cuales dos están enfocados principalmente en la distribución para el consumidor final minorista.
— Guillermo Carazo, director ejecutivo del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA).
Esta operación de concentración económica aún no ha sido presentada ante la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom) por parte de los agentes económicos involucrados, así lo confirmó Viviana Blanco, presidenta de la entidad.
Por tanto, actualmente la Comisión no cuenta con información sustancial ni detalles propios de la transacción. “Tomando en consideración que esta Autoridad debe realizar un análisis sobre los efectos de la operación (anticompetitivos y procompetitivos) en los mercados relevantes y relacionados, resulta prematuro pronunciarse al respecto”, dijo Blanco.
La nueva adquisición incluye una planta de cemento, un molino de cemento, siete plantas de concreto premezclado, una cantera de agregados y un centro de distribución en Costa Rica y otro en El Salvador. Ambas empresas dijeron que esperan concluir estos trámites en el primer semestre del 2022.
— Empresas consultadas.
“Nuevos aires”
Según las fuentes consultadas, los mercados de grandes productores han sufrido cambios de nombre, sin que necesariamente exista una afectación directa para el mercado por lo que se ha visto en años recientes.
Para Andrea Lara, CEO de Holcim Costa Rica, las economías de libre mercado, caracterizadas por la competencia entre dos o más actores de un mismo rubro, son muy dinámicas; es decir, están en constante cambio. Por lo que, la libre competencia no solo es buena, sino es deseable para dinamizar y propiciar el crecimiento de la economía.
“La competencia representa para nosotros un incentivo para superarnos y seguir satisfaciendo a nuestros clientes de forma puntual, innovadora y con estándares de excelencia. Para los clientes significa la posibilidad de escoger: qué quiere, cómo lo quiere y cuánto está dispuesto a pagar”, precisó Lara.
Actualmente, Holcim Costa Rica está migrando de ser una empresa de materiales de construcción, a convertirse en una de soluciones 360 grados con un enfoque sostenible, eficiente y trazable a lo largo de todo el proceso de producción.
Lo anterior esperan lograrlo con una visión de sostenibilidad, que implica el cómo se extrae o produce el material, el beneficio que tiene en las personas que utilicen los productos y la manera en que va a impactar al ambiente una vez que el producto deje de ser útil, explicó la CEO.
Por ejemplo, en este momento, están invirtiendo más de $12 millones para garantizar que al menos el 40% de la energía utilizada en su proceso de producción, provenga de residuos municipales. Asimismo, su red de ferreterías Disensa, está en un proceso de crecimiento en el país.
“Vemos este tipo de inversiones como un voto de confianza para el país en el que Holcim ha venido trabajando con mucho éxito durante 58 años. Sin lugar a dudas, nuestras soluciones de construcción sostenibles, innovadoras y a precios competitivos, nos seguirán generando nuevas oportunidades de crecimiento”, agregó Lara.
EF contactó al tercer jugador del mercado Cementos Fortaleza, sin embargo la agencia de comunicación de la empresa remitió las consultas a las personas indicadas, pero al cierre de la publicación no se obtuvo ninguna declaración al respecto.
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Los retos a futuro
Al tomar la posición del “segundo lugar” en la producción de cemento a nivel nacional, la nueva empresa tiene un panorama muy alentador en el país, pues manejará cadenas de producción y de distribución consolidadas.
Carazo del CFIA, mencionó que el principal reto de Cementos Progreso de ahora en adelante, es demostrar que tiene la capacidad de cumplir con las metas y calidad que tenía la empresa anterior.
Esto con el fin de mantener la clientela existente y concentrarse en nuevos encadenamientos, que permitan comenzar a traer nuevos clientes, a partir de las nuevas ofertas de valor que puedan ofrecer como empresa en el territorio nacional.
Por otra parte, a nivel general, una clave para el desarrollo de las empresas cementeras del país es que puedan tener la proyección y el foco en la exportación de productos de cemento (cemento puro, o piezas prefabricadas de concreto).
“Este enfoque permitiría que a nivel de producción y desarrollo no dependa exclusivamente de la demanda nacional de producto, y se pueda aprovechar la necesidad que tienen países como Panamá y Nicaragua”, aportó el director ejecutivo del CFIA.