Inmobiliaria Bambú abrió dos sedes de El Encuentro en los últimos 12 meses en sitios que carecen de un desarrollo importante de plazas comerciales: una en el cantón de San Carlos y otra en el de Alajuelita.
La estrategia, según el director comercial de la desarrolladora inmobilaria, César Soler, es “impulsar la atención de una población que se sentía desatendida por la falta de acceso a espacios, abriendo paso, al mismo tiempo, a ”una fuente de crecimiento y desarrollo para la propia comunidad”.
La estrategia es llevar plazas comerciales a zonas de desarrollo medio, pero densamente pobladas. Los desarrolladores apenas empiezan y ponen la mira en otras dos zonas de amplio potencial para expandirse: La Guácima y Guanacaste.
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Ventajas competitivas
La doble apertura en San Carlos y Alajuelita de los últimos 12 meses significó apenas la puesta en marcha de un modelo de desarrollo comercial destinado a territorios densamente poblados y hambrientos de entretenimiento local que han sido “desatendidos” por la oferta de desarrollo inmobiliario costarricense hasta el momento.
San Carlos y Alajuelita son zonas con altas cantidades de habitantes y de visitantes ocasionales; sin embargo, cuentan con una menor cantidad de centros comerciales y plazas similares que otros territorios como Escazú o Curridabat, por citar algunos ejemplos.
En Ciudad Quesada también se encuentra el centro comercial Plaza San Carlos, que sirve de terminal de las líneas de autobuses de las rutas locales y hacia el Valle Central.
Según Soler, la apertura de la plaza comercial El Encuentro en San Carlos se orientó principalmente a descentralizar el comercio, “al llevar hasta la Zona Norte del país comercios y servicios que resultan más accesibles en zonas urbanas”; mientras que la apertura en Alajuelita se pensó como “una oportunidad de contribuir con el desarrollo económico de una las comunidades josefinas con mayor densidad de población”.
Estos enfoques traen consigo diversas ventajas competitivas.
Por un lado, el desarrollo en territorio sancarleño plantea el establecimiento de un centro comercial “de vecindario” que “trae todo lo bueno de las zonas urbanas a zonas en desarrollo” (algo que no existía en la zona); mientras que en el caso del alajueliteño, se ofrece un espacio amplio, seguro y accesible, características inmobiliarias que no abundan en ese cantón.
Inmobiliaria Bambú además buscó priorizar una oferta 100% comercial, según explicó el trabajador de la compañía; a diferencia de otros desarrollos como Avenida Escazú y Aleste, que son proyectos de uso mixto.
Soler explicó que las plazas El Encuentro son dedicadas enteramente al comercio de conveniencia, “enfocadas en la atención de las poblaciones que son parte esencial de nuestros proyectos”.
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Las preferencias de los clientes están en constante cambio y tanto con los dueños de las plazas El Encuentro como en Portafolio Inmobilario consideran que el ofrecer espacios amenos y que embellezcan las ciudad son ganchos importantes para atraer clientes a sus establecimientos.
Roberto Argüello, director de proyectos de Portafolio Inmobilario, explicó que “el mercado es el que nos va dictando y nos va definiendo hacia dónde orientarnos.” En el pasado, los proyectos comerciales eran principalmente espacios de venta y comercio. Sin embargo, las preferencias cambiaron con el tiempo y ahora se priorizan lugares donde se pueda tener una estancia amena y donde exista tanto el acceso al comercio en general como a diferentes tipos servicios.
“Los proyectos se han venido transformando en ser centros más de experiencia y no solamente de un solo uso”, destacó.
Planes de expansión
Replicar la misma idea en otras zonas con características similares es una inversión que ya evalúa Inmobiliaria Bambú.
De hecho, la compañía ya fija sus ojos en dos regiones específicas que cumplen con las mismas características de los cantones en donde ya realizaron aperturas.
“Con El Encuentro, vemos la oportunidad de seguir creciendo y tenemos en la mira algunos sectores como La Guácima, para el próximo año; y posiblemente en Guanacaste, donde se están definiendo conceptos como ubicación, mercado y target”. explicó el director comercial de la compañía.
No obstante, las decisiones finales se deberán adaptar a las del grupo desarrollador, como un todo, pues este también se encarga de otro tipo de proyectos como centros corporativos y residenciales.
La construcción de El Encuentro en San Carlos es más grande que en Alajuelita. En el primer cantón es de 23.500 metros cuadrados (18.000 alquilables) y 530 espacios de parqueo; mientras que en el segundo es de 9.400 metros (7.500 alquilables) y 210 espacios de estacionamiento.
Inmobiliaria Bambú opera en Costa Rica desde 2017, pero también tiene operaciones en El Salvador, Nicaragua y Guatemala. En todos estos países registra alrededor de una veintena de proyectos de uso comercial, laboral y habitacional.
Además de las plazas comerciales en San Carlos y Alajuelita, la compañía es responsable de otros proyectos en Costa Rica como el residencial 527 Los Laureles y del centro corporativo EBC, ambos en Escazú.