El Parque Diversiones cerró sus puertas de manera indefinida a partir de este viernes 2 de octubre debido al impacto provocado por la pandemia.
La clausura del emblemático centro de entretenimiento interrumpe 39 años de operación continua. Además, implicó la suspensión de contratos laborales de 328 trabajadores.
El parque es administrado por la Asociación Pro-Hospital Nacional de Niños, la Junta Directiva de esta entidad tomó la decisión de paralizar las operaciones por los cierres que se mantienen desde marzo y que ocasionaron cero ingresos.
La asociación tenía en marzo 351 colaboradores y suspendió los contratos a 266. De los 85 empleados que estaban todavía en la planilla, se aplicaron suspensiones a 62 de ellos, a finales de setiembre.
Como parte de su función social, el Parque Diversiones empleaba a un grupo de adultos mayores en diferentes áreas. Este segmento del personal también se vio afectado con las medidas temporales.
Las suspensiones de contratos se aplicaron con base en las regulaciones emitidas por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
Únicamente quedaron en funciones 23 trabajadores para desempeñar tareas de mantenimiento, vigilancia y otras que son indispensables.
Luis Gamboa, gerente general interino del Parque Diversiones y director de la Asociación Pro-Hospital Nacional de Niños, aseguró que esperan reabrir las puertas de este lugar en el futuro, una vez que se pueda superar el efecto adverso de la pandemia.
“Desde marzo del presente año y por tiempo indeterminado, la crisis sanitaria por coronavirus nos ha obligado a cerrar las puertas de Parque Diversiones. Esta situación de incertidumbre tanto sanitaria como económica nos imposibilita donar al Hospital Nacional de Niños de la forma acostumbrada”, agregó Gamboa.
Esta asociación suma 70 años de trabajo con el objetivo de transferir los recursos para la compra de equipos y construcción de infraestructura en el Hospital Nacional de Niños (HNN).
De acuerdo con datos de esta organización social, las ganancias provenientes de la actividad del Parque Diversiones permitieron entregar en promedio ¢120 millones por año al centro médico durante la última década.
Pese a no recibir ingresos desde marzo, la asociación anunció que mantendrá las puertas abiertas en el albergue Santiago Crespo, entidad que apoya a las familias de los niños hospitalizados que no tienen dinero para hospedarse en San José por cuenta propia.
La organización social también continuará con el proyecto de construcción y equipamiento de la Torre de Cuidados Críticos del Hospital de Niños, obra con un presupuesto estimado en ¢60.000 millones.