Un año y cinco meses después de su lanzamiento, conseguir las consolas de videojuegos de última generación de Sony —la PlayStation 5— y Microsoft —Xbox Series X y Series S— sigue siendo un dolor de cabeza para los consumidores en el ámbito mundial.
El desabastecimiento provocado por la escasez global de chips, ha imposibilitado saciar la demanda por las consolas desde que salieron al mercado en noviembre de 2020. En el caso del PlayStation, Sony tuvo que cortar su producción anual de la consola en un millón de unidades ante la falta de componentes, según reportes de Bloomberg, mientras que del lado de Xbox, el CEO de Microsoft Gaming, Phil Spencer, confirmó en entrevista con The Wrap que la escasez de consolas se mantendrá durante el 2022.
Incluso, en Estados Unidos, un país rico en oferta de tiendas tecnológicas y capital por excelencia de los grandes retailers, conseguir un PlayStation 5 (PS5) o un Xbox Series X es una cuestión casi de suerte.
La tendencia estadounidense ha sido que, apenas se anuncie la existencia de consolas en stock, las ventas en línea agoten el producto en escasos minutos. Esto ha producido que la forma más probable de comprar un PS5 o un Xbox en ese país sea por medio de revendedores que hasta triplican los $499 que cuestan las versiones estándar de estos aparatos.
Al cierre de este artículo, ninguno de los catálogos digitales de Amazon, Best Buy, Target ni Walmart en Estados Unidos contaban con stock de PS5 y Xbox Series X.
Sin embargo, mientras que en los grandes minoristas del país norteamericano la escasez es la regla, en Costa Rica el abastecimiento de las consolas de Sony y Microsoft es habitual. A la fecha, el costarricense puede ir a su tienda de tecnología o de entretenimiento preferida y lo más probable es que encuentre el producto, la gran cuestión entonces es su precio.
¿Por qué en Costa Rica sí hay consolas?
En Costa Rica no son pocas las tiendas en las que se pueden encontrar las consolas: están en cadenas grandes como Walmart, Gollo, Importadora Monge y La Universal, así como en tiendas especializadas en tecnología y videojuegos como Arcadia, Vértigo, Intelec y Compucell, por mencionar algunas.
Para Mariela Pacheco, subgerente de asuntos corporativos de Walmart en Costa Rica, la razón por la que las consolas no han escaseado es una combinación entre un mercado pequeño y la incertidumbre económica que afecta al país.
“El producto, si bien es cierto se vende bien, no es un producto de primera necesidad y ante la crisis que vive el país, las personas priorizan otras necesidades”, explica Pacheco.
Al 7 de abril, la versión estándar del PS5 tiene un precio de ¢789.900 en Walmart. “Uno como consumidor dice: yo prefiero comprar comida que comprar una consola que cuesta casi ¢800.000. Por eso uno podría ver más oferta aquí en este país; es un producto que no es barato y no es algo que uno necesite, es más un hobby”, añade Pacheco.
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Carlos Jiménez, encargado de tiendas en Vértigo, coincide en que el precio ha causado que la demanda no ahogue la oferta.
“El poder adquisitivo nuestro no es el mismo de otras zonas geográficas. Sí hay una demanda, pero no es tan alta como un país de primer nivel como Estados Unidos o uno de Europa”, dice Jiménez.
Roxana Zamora, gerente de la tienda de videojuegos Arcadia, considera que han logrado mantener la oferta de consolas gracias a que cuentan con múltiples proveedores. “Creo que es porque tenemos accesos a otros mercados, nosotros tenemos proveedor de Europa, si yo me quedo solo con Sony nunca hubiéramos tenido en Costa Rica el PS5 para la primera semana de lanzamiento”, cuenta.
Un polémico precio
Cuando las consolas de Sony y Microsoft llegaron al país su precio rozaba ¢1 millón, lo que generó un descontento en redes sociales. Con el pasar de los meses los precios han bajado, sin embargo todavía se mantienen muy por encima de los $499 que, en teoría, debería tener en Estados Unidos.
“La gente decía que era carísimo, qué cómo era posible que los precios fueran tan elevados (...) pero se han ido ajustando, han bajado como $200 o $300 desde el lanzamiento al día de hoy. Se pagó con sobreprecio para los clientes que querían tenerlo desde la primera semana del lanzamiento”, dice Zamora.
A diferencia de lo estandarizados que suelen ser los precios de estas consolas en Estados Unidos (salvo el caso de los revendedores), en Costa Rica varían dependiendo de cada tienda. Actualmente el PS5 tiene un precio que va desde los ¢599.000 hasta los ¢789.900. En el caso del Xbox Series X los precios rondan entre los ¢595.500 y los ¢616.900.
No obstante, las tiendas consultadas coinciden en que en Costa Rica la consola preferida entre los consumidores es el PlayStation 5. “Aquí en el país el Xbox se vende realmente muy poco”, dice Jiménez.
A esto hay que sumarle el precio de cada videojuego que el usuario quiera comprar, el cual ronda los ¢50.000 cada uno.
Pese al consenso de que el precio ha alejado a un público más grande, Arcadia, Walmart y Vértigo dicen estar satisfechos con las ventas que les han dado las nuevas consolas desde su lanzamiento.
En el caso de Arcadia, Zamora calcula que vende aproximadamente entre 30 y 40 PS5 al mes, mientras que las ventas del Xbox andan entre 10 y 15 mensuales.