Un local comercial cuyas paredes están mayormente pintadas de un vivo color naranja nos recibe. Un puñado de personas en las cocinas nos da la bienvenida y de inmediato llega el característico olor a pollo frito que tanto agrada a los costarricenses.
Estamos en el nuevo restaurante de la cadena estadounidense Popeyes en Costa Rica, ubicado en San Francisco de Heredia —donde anteriormente se encontró Carl’s Jr.— y que abrió sus puertas al público el pasado 17 de julio. Después de cinco años de ausencia, la marca reabrió en territorio costarricense con una inversión cercana a los $700.000.
Las pantallas y menús digitales revelan que se venderán los mismos productos que en otros mercados, como combos de pollo con precios que oscilan entre ȼ4.950 y ȼ6.750; sandwichs desde ȼ4.750, así como paquetes familiares que van desde los ȼ6.750 hasta los ȼ24.350.
Popeyes, que promete productos y sabores que no se encuentran en otros comercios (basado en un estilo Louisiana), a su regreso al mercado costarricense se topa con competidores ya consolidados como KFC (57 restaurantes), Pollolandia y Pollo Granjero (más de 100 locales cada uno) y con otros comercios que han incorporado el pollo en varias presentaciones en sus menús.
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La marca busca en este segundo intento en Costa Rica quedarse más tiempo en el mercado. Durante una actividad de preapertura, El Financiero conversó con Mario Jiménez y Vladimir Monestel, gerente general y de mercado de la empresa en Costa Rica, respectivamente, para conocer más detalles sobre su plan comercial.
Lo primero que hay que tomar en cuenta es que Popeyes estará representando en nuestro país por una empresa diferente a la primera vez. Ahora pertenece al grupo de Burger King, Domino’s Pizza, Arby’s y Juan Valdez.
Según los representantes, este anclaje con un franquiciatario que tiene experiencia en el mercado de comida rápida en Costa Rica es fundamental para el desarrollo de la marca.
El segundo punto al que apelan es el gusto del costarricense por el pollo frito y este tipo de carne en general. Aunque el contrato para que la marca volviera a Costa Rica se firmó a finales del año pasado, en los meses previos hubo estudios de mercado para conocer la viabilidad del negocio.
Según datos de la Cámara de Avicultores, el consumo de pollo per cápita en el país es de 31,5 kilogramos, seguido de la carne de cerdo con 16,9 kilos y la de res con 13,1 kilogramos. Por otra parte, la producción de carne de pollo es más barata en comparación con otras.
“Hablando como tico, a la gente le gusta comerse el pollo con hueso”, afirmó Jiménez. El gerente también resaltó que serán los consumidores los que dirán si la marca se quedará mucho tiempo en el país y que esta primera apertura les dará mucha información clave para las aperturas venideras.
Empresas como Pollolandia o Pollo Granjero, que pertenecen a la empresa guatemalteca Corporación Multi Inversiones (CMI) han apostado por expandirse tanto en el centro del país como hacia zonas rurales con su modelo de negocio que incluye locales pequeños y el formato “ventana”, más orientado a las compras para llevar.
Al necesitar menos espacio, se pueden expandir rápidamente en zonas de alto flujo de personas.
Los representantes de Popeyes descartaron la posibilidad de operar bajo formato de ventana con la marca, pues según ellos no se ajusta con la promesa de experiencia que buscan brindarle al cliente en el punto de venta físico.
“No es para la marca”, sentenció Monestel. El gerente de mercadeo también resaltó que el principal diferenciador que tienen es la calidad de su producto: “creemos firmemente en que estamos en un nivel mucho más alto que la competencia”, añadió.
Planes de expansión
Uno de los puntos clave en la estrategia es la expansión. Por el momento, los representantes no prometen cantidad de locales, aunque en sus planes está abrir al menos dos nuevos puntos de venta más antes de que finalice el año.
Tampoco se comprometen a revelar próximas ubicaciones, pues de acuerdo con los voceros están en constante búsqueda de locales. Eso sí, tienen abierto el proceso de reclutamiento para próximas aperturas. Solo este primer punto generó 40 empleos directos.
Los interesados en optar por un puesto pueden enviar su CV al correo electrónico: reclutamiento@aegroupcr.com. Contar con el carnet de manipulación de alimentos es clave para aplicar.
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Otro punto importante para el crecimiento de Popeyes en el país serán las plataformas de delivery. Los voceros indicaron que tienen previsto que en cuatro semanas ya estén definidos los contratos para comunicar con cuál o cuáles de las aplicaciones de entrega de comida se asociarán.
Popeyes trabaja con Pollos don José como proveedor de materia prima, Fifco en el tema de bebidas, Fresquita como suplidor de productos vegetales, además de Mayca.
La marca estadounidense llegó a Costa Rica por primera vez en diciembre de 2010 y llegó a tener locales en Avenida Escazú, Avenida Central y en Curridabat, donde actualmente se encuentra Arby’s.