Si usted ha revisado últimamente las redes sociales del restaurante Sikwa se habrá percatado de que hay pocas publicaciones y las existentes hicieron pensar a la clientela que el restaurante cerraba o que se trasladaba de sede. Este espacio culinario, fundado por el chef Pablo Bonilla, abrió sus puertas en el 2018 como una opción que resguarda la tradición gastronómica costarricense.
De hecho, según su fundador, Sikwa, ubicado en Los Yoses, es “un centro de educación e información gastronómica que vende comida”. De acuerdo con Bonilla, el proyecto ya lleva 11 años, pues primero pasaron por una etapa de un lustro de investigación gastronómica.
Después de la campaña de expectativa en redes sociales, Sikwa está listo para reabrir de nuevo al público a partir de este viernes 8 de noviembre, exactamente un mes después de cerrar. La propuesta de esta reinauguración incluye un nuevo menú y cambios en la experiencia del cliente.
Desde su fundación, Sikwa se ha caracterizado por utilizar ingredientes 100% costarricenses, gastronomía ancestral y los ingredientes de pueblos autóctonos del país.
Con la reapertura habrá también algunos ajustes en el menú: el de degustación se mantendrá con ocho tiempos (incluido un prepostre), que incluirá los platillos clásicos del restaurante, mientras que la carta sí se renovó por completo. La degustación tiene un precio cercano a los ȼ50.000.
La nueva propuesta de platillos tendrá siete entradas, seis fuertes y cuatro postres. También, las bebidas tendrán cambios, ya que la bartender oficial de Sikwa completó un curso de especialización en Barcelona.
Sikwa continuará utilizando casi la totalidad de ingredientes exclusivamente costarricenses para sus platillos, el único que no lo es el aceite de oliva. Bonilla indicó que al ser un menú más corto, les da la posibilidad de ajustarlo o cambiarlo más seguido.
¿Por qué cerraron?
Según el fundador del restaurante, el año pasado, al celebrar su quinto aniversario, lanzaron un menú innovador y “experimental”, el cual fue la antesala para la renovación que planearon para el 2024. Luego de un año con esa nueva propuesta, Sikwa llevó su evolución más allá su evolución de la carta de comidas.
“Decidimos dejar hasta aquí la cocina ancestral costarricense, pero sí dejar esa base y que no va a cambiar nunca, pero ahora incluimos pequeños “flashazos” de una que otra cosita. Ahora incluimos cortes de carne por ejemplo y ahí vamos experimentado”, comentó Bonilla.
El espacio físico de Sikwa también cambiará y ahora tendrá el modelo de “cocina abierta”, en el cual el comensal podrá estar más cerca de los cocineros y ver cómo se realizan los platillos, aprender más de los ingredientes y procesos de cocción.
“No podíamos hacer el cambio físico y estético en el lugar y que la gente sintiera el cambio si no cerrábamos”, agregó Bonilla.
Impacto económico del cierre temporal
Aunque no reveló montos de inversión, el chef Bonilla aseguró que destinaron una cantidad importante de dinero a la remodelación de la estructura y además en la compra de equipo nuevo. Por otro lado, detener las operaciones por un mes también afectó el flujo de ingresos que percibe Sikwa.
“Los colaboradores se fueron de vacaciones también y no dejaron de recibir su salario. Nuestra gerente Christine Lang ha manejado el tema de manera impecable en cuanto a números”, finalizó Bonilla.
A finales de este mes saldrá la edición 2024 del listado Latin America’s 50 Best Restaurants, el cual dará a conocer cuáles son los mejores lugares para comer en la región. El año pasado Sikwa ocupó el lugar 47 y el 2022 estuvo en el puesto 86.
Sikwa es actualmente el único representante de Costa Rica en este prestigioso listado.