El adinerado empresario británico Jim Ratcliffe, buscador de sensaciones fuertes, autodidacta pero extremadamente cauto, ha fijado su mirada en el Manchester United, su club de toda la vida, que aspira a comprar a través de Ineos, el gigante petroquímico que dirige.
“No me gusta tomar riesgos innecesarios”, aseguró el domingo 19 de febrero en el diario The Times el multimillonario de 70 años, el mismo día en que su empresa presentaba oficialmente su oferta para tomar el control de los legendarios Red Devils.
Una manera indirecta de mostrar a todos que la compra del United, que podría costar unos €5.000 millones (unos $5.300 millones) sería para él una inversión razonada y razonable.
"Por ejemplo, no saltaría jamás de un avión porque tu vida depende entonces de la manera en que otra persona plegó el paracaídas", añadió el oriundo de Failsworth, en las afueras de Manchester, para explicar su lógica. "Soy bastante prudente, pero solo se vive una vez y si quieres más en la vida, tienes que saber imponerte retos personales".
El aventurero magnate acompaña sus palabras con hechos, participando en expediciones de esquí en los dos polos con sus hijos, otras en vela en el océano Ártico o ascendiendo el monte Cervino.
Ratcliffe, cuya fortuna se calcula en 12.500 millones de libras esterlinas (€14.000 millones/$15.000 millones), se lanzó en la construcción de Ineos en 1998 con “dos compañeros de secundaria”.
La empresa se convirtió en un gigante del sector, y pese a la crisis económica de 2008, Ratcliffe supo corregir su rumbo.
El empresario es conocido en el mundo del deporte, ya que posee desde 2010 uno de los mejores equipos ciclistas del circuito, Ineos Grenadier, así como dos clubes de fútbol: Niza en Ligue 1, que habría comprado en 2019 por €110 millones de euros ($117 millones), y el FC Lausanne en Suiza.
Pero Old Trafford siempre hizo latir a su corazón. Nunca lo ocultó, como tampoco calló lo que pensaba de la gestión de los propietarios actuales, la familia Glazer.
“United ha gastado sumas disparatadas desde la salida de Sir Alex Ferguson (en 2013, ineos) y ha sido malo, por decirlo suavemente. Espantosamente malo para ser sincero”, criticó en 2019 en The Times.
“Se equivocaron de entrenadores, compraron a diestro y siniestro. Tiraron el dinero por la ventana, en jugadores como Fred por ejemplo”, añadió apuntando al brasileño adquirido por unos €50 millones ($53 millones) al Shakhtar Donetsk en 2018.
“Como empresa, United está en una situación delicada. Ineos nunca tirará el dinero por la ventana”, aseguró Ratcliffe, hijo de un carpintero y una contable.
“Queremos un Manchester United arraigado en su glorioso pasado y en las raíces del noroeste de Inglaterra. Queremos devolverle Mánchester al Manchester United”, predicaba Ineos en el comunicado para anunciar que la empresa participaría en la carrera por la compra junto a cataríes, sauditas y otras potencias estadounidenses posiblemente interesadas.
Este feroz partidario del Brexit que proclama sus raíces se expone a las críticas de aquellos que recuerdan su domiciliación en Mónaco, aunque conserve muchas propiedades en Inglaterra, entre las cuales su pub preferido, el Grenadier, en el exclusivo barrio londinense de Belgravia.
"No me mudé ahí hasta que llegué a la edad de jubilación, se justificó. Buscando el sol, puede que viva un poco más en un clima más cálido".
Sin embargo, el frío extremo nunca le molestó, especialmente al que se enfrentó en sus expediciones polares en 2011 que define como "una de las experiencias más duras de mi vida".
"No hay nada reconfortante en pasar el día tirando de un trineo de 80 kilos sobre el hielo. Pero ningún sentimiento se compara con lo que sientes cuando llegas al polo sur tras andar 200 km", contaba.
“¿Son los altibajos de la vida, no? Los altos son mejores si has vivido unos cuantos bajos antes. No puedes tener altos todo el tiempo”, concluía este tiburón de los negocios, capaz de transformarse en coach personal.