Pequeños eventos a 50% del aforo y reuniones con máximo de 300 asistentes son la realidad de dos sectores que hace un año movían a miles de personas: las actividades masivas y el turismo de reuniones. Sus giros de negocio fueron los primeros que recibieron restricción total por parte de las autoridades costarricenses, el 9 de marzo de 2020, tres días después de la aparición del primer caso de COVID-19 en el país.
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Los ritmos de recuperación son distintos para las industrias de grandes congregaciones de personas: mientras el sector de turismo de reuniones, o MICE (por sus siglas en inglés) considera el aforo de 300 un avance significativo, los empresarios de espectáculos masivos siguen sin opción para generar ingresos, pues los intercambios sobre el plan que presentaron para la reactivación comenzó el 1° de marzo.
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Las cifras que alcanzaron ambos sectores en 2019 permiten dimensionar el golpe del cierre: los organizadores de espectáculos calcularon en $34,4 millones el total recaudado por venta de entradas a 135 eventos; mientras los congresos y convenciones habrían reunido unas 24.000 personas, en al menos 200 eventos, según datos del ICT. (Vea: Lo que pudo ser)
Después de febrero 2020, ambos sectores pasaron a cero.
Buen número
Con la inauguración del Centro de Convenciones de Costa Rica en 2018, el país lanzó una estrategia de atracción de eventos con hasta 5.600 asistentes, pues esa era la capacidad de recinto antes de la pandemia. Entonces ¿por qué el sector celebra el aumento de 150 a 300 asistentes, efectivo a partir del 15 de febrero?
La respuesta se divide en dos:
1.- Más del 85% de los eventos que ha acogido el país se ubican en el rango de los 300 a los 500 participantes.
2.- La migración a los eventos híbridos permite multiplicar la cantidad de asistentes sin afectar el aforo máximo permitido.
El sector ha presentado propuestas y su contraparte, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), respalda esas iniciativas. Gustavo Alvarado, director de Gestión Turística del ICT, aseguró que el lineamiento especifica la autorización para actividades empresariales o educativas, eso limita el tipo de evento y provee más control a la organización.
“Tradicionalmente, con ese aforo se suelen hacer reuniones de asociaciones solidaristas y proceso de capacitación de personal”, comentó Alvarado.
Dennis Whitelaw, presidente del Buró de convenciones de Costa Rica, aseguró que el aforo de 300 personas es una señal para generar confianza en el sector y en compradores potenciales. Además, enfatizó en que el modelo híbrido aumentará las posibilidades.
“Como país hemos tenido una capacidad de reacción bastante rápida hacia la transformación digital, lo que nos permite brindar una serie de servicios de alta calidad a nuestros clientes. Con respecto a la parte presencial los tomadores de decisión buscan destinos en donde el cliente sienta bienestar, reconexión con las cosas esenciales”, explicó Whitelaw.
Además del Centro de Convenciones, en el país hay hoteles, salas de congresos y recintos feriales que pueden acoger 300 personas con el distanciamiento obligatorio de 1,8 metros. Aquí se incluyen también los recintos que tradicionalmente han albergado conciertos y espectáculos multitudinarios, aunque el panorama de ese sector permanece en incertidumbre.
En proceso
El 1 de marzo, representantes del sector de organización de espectáculos masivos y del Ministerio de Cultura se reunieron para revisar un protocolo y plan de reactivación, presentado por el sector privado. La idea de las empresas productoras es recibir aprobación antes de que termine marzo, para arrancar con proyectos a partir de junio.
Las señales del sector son mixtas. Mientras entre el 21 de enero y el 4 de febrero de este año se activaron las presentaciones con música en vivo (para público reducido) primero en espacios abiertos y luego en locales cerrados, con aforo del 50%, los grandes conciertos siguen en el limbo.
El Ministerio de Salud, mediante su oficina de Comunicación, evitó responder preguntas concretas sobre el sector y se limitó a comentar que la pandemia continúa y por eso se deben mantener las medidas preventivas.
“La reactivación de dichas actividades va de la mano del análisis de la situación epidemiológica y la evolución de la campaña de vacunación contra COVID-19. Se busca que los eventos de este tipo pueden tener una reactivación paulatina, y evolutiva en sus dimensiones, una vez culminada la vacunación del grupo 2”, señalaron los voceros del Ministerio de Salud.
El grupo 2 está compuesto por personas de 58 años o más, independientemente de si tienen o no algún factor de riesgo. En total, hasta 850.000 personas podrían entrar en esa categoría, y la vacunación comenzó el 24 de febrero.
En la actualización correspondiente al 1° de marzo, la Caja Costarricense del Seguro Social reportó que ya se colocaron 47.904 dosis a personas del grupo 2: 41.578 de primera dosis y 6.326 de segunda dosis.
El proceso avanza, pero de ahí a formalizar una fecha para el regreso de los espectáculos todavía quedan negociaciones pendientes.
Manrique Mata, presidente de la Cámara de Productores de Eventos Masivos (Capema), explicó que los acercamientos con el Ministerio de Cultura comenzaron a finales de 2020, pero sin resultados.
“Al ver nosotros en la Cámara que a algunos sectores de la industria se les estaban aprobando sus eventos tanto por Cultura como por el Ministerio de Salud, nos dimos a la tarea de juntar todos los protocolos que pudimos conseguir de estos eventos, junto con otros que nuestros asociados internacionales consiguieron principalmente de Disney (Estados Unidos) y de eventos en otros países, y después de un trabajo que nos llevó casi seis meses, preparamos una propuesta integral para presentarla al Ministerio de Cultura, y que a nuestro criterio cuenta con todo lo necesario para poder activar nuestro sector en este primer semestre del año”, relató Mata.
En Cultura recibieron la propuesta y el 1° de marzo se dio la primera sesión de discusión, con Ada Acuña. El representante de Capema explicó que la reunión fue para ver a fondo la propuesta, ya que es un documento extenso y en el Ministerio tenían algunas dudas. La expectativa de los empresarios es que la propuesta reciba aprobación este mes.
“El mejor de los escenarios es que nuestra propuesta sea aprobada a más tardar a mediados de este mes de marzo, pensando en poder tener aforos progresivos que irían desde las 15.000 personas ahora en mayo, hasta un 100% de la capacidad de los venues en julio”, comentó Mata.
Cadena de afectados |
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El Ministerio de Cultura y Juventyd (MCJ) proyectó desde el inicio de la pandemia, que la parálisis del sector cultural y artístico durante solo tres meses, generaría un impacto económico directo para la cultura en Costa Rica de 0,1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, aproximadamente $70 millones y una incidencia sobre aproximadamente 10.000 personas. |
Fuente: MCJ |
El sector requiere la aprobación oficial para comenzar reprogramaciones de eventos que fueron cancelados o pospuestos, como los X Knights, Guns n Roses, Carlos Rivera, Raphael o Jorge Drexler, este último fue el primer artista con un evento cancelado en el país por la pandemia.
El MCJ evitó mencionar posibles fechas o proyecciones de reactivación. Mediante su oficina de prensa, comentaron que el proceso se desarrolla bajo un modelo de gestión de riesgos y la elaboración de una herramienta digital de análisis de medidas de mitigación.
Con la coordinación del Centro de Producción Artística y Cultural (CPAC), el MCJ trabaja en la propuesta de apertura con Capema, la Cámara de Empresas Productoras de Entretenimiento, Eventos y Afines (Caproevent), entre otros representantes del sector, tanto de promoción y producción de la industria de entretenimiento y de eventos masivos.
Cuando el documento de consenso esté listo, se debe presentar ante el Ministerio de Salud y es a partir de entonces cuando se avanzaría hacia la reapertura.
“El sector ha desarrollado con mucho compromiso la implementación de la fase 2 del protocolo que permite las actividades musicales de pequeño formato, tanto en espacios abiertos como cerrados. Esto permite ir reforzando el comportamiento esperado del público durante los eventos, tanto para avanzar en la apertura de la fase 3 de dicho protocolo, como para preparar la apertura responsable de eventos masivos de contenido artístico y cultural en la que se trabaja en conjunto con el sector, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Economía, Industria y Comercio”, detallaron en el MCJ.
En cifras
Datos del sector de eventos masivos en 2019
Datos en millones de dólares
FUENTE: Expande Capital, para Capema || Édgar Jiménez y Jessica Montero / EF.