El gigante francés Sanofi anunció una inversión de 2.000 millones de euros ($2.380 millones) en los próximos cinco años para desarrollar la tecnología de ARN mensajero, en la que se basan las vacunas anticovid de Pfizer o Moderna.
El laboratorio anunció que dedicará 400 millones de euros ($476 millones) anuales hasta 2025 en investigar nuevas vacunas basadas en esta tecnología, una inversión que prevé mantener más allá de este periodo.
Esta tecnología genética entrena al organismo a reproducir proteínas similares a las del coronavirus de modo que, cuando se ve expuesto al virus real, reconoce esta proteína y es capaz de combatirla.
Sanofi, líder mundial en el sector de vacunas, creará un centro de investigación dedicado al ARN mensajero con doble sede en Cambridge (Estados Unidos) y Lyon (Francia), que reunirá un equipo de 400 trabajadores.
Nueva generación
El objetivo es desarrollar una nueva generación de vacunas para enfermedades infecciosas y alcanzar con al menos seis prototipos la fase de ensayos clínicos en 2025.
"Nuestra ambición es llevar el ARN mensajero a una etapa más avanzada: hacer evolucionar esta tecnología para conseguir vacunas termoestables (2-8 grados) y una inocuidad mejorada para poderlas utilizar de forma rutinaria y no solamente pandémica", dijo Thomas Triomphe, vicepresidente ejecutivo y responsable mundial de la filial de Sanofi dedicada a las vacunas.
La actuales vacunas de ARN mensajero de Pfizer y Moderna contra el coronavirus deben conservarse a temperaturas muy bajas, lo que complica su distribución y administración.
Pese a ser líder mundial del sector vacunas, que generan un 17% de su facturación, el laboratorio francés sufre retrasos en el desarrollo de su suero anticovid y espera sacar al mercado su primer combinado a finales de año.
Otro candidato de vacuna, que utiliza tecnología ARN mensajero, está apenas empezando la fase de ensayo clínico con humanos.