Hablar inglés fluidamente sigue siendo un diferenciador a la hora de buscar trabajo; esto aunque el país lleva décadas de saber que el manejo de este idioma –y aún más de una tercera o cuarta lengua– supone casi un requisito para conseguir un buen puesto. La realidad es que, aún hoy, la población que tiene grados profesionales o técnicos y que, además, es bilingüe sigue siendo escasa. Si a esto se agregan las certificaciones técnicas, de habilidades blandas y de pensamiento analítico, su perfil profesional se alineará mucho más a las oportunidades laborales que traerá el año nuevo.
Las características del mundo laboral actual permitieron a la firma consultora Manpower apostar por seis habilidades básicas indispensables para obtener los nuevos empleos que se generarán en 2020, donde destacan las ya mencionadas y otras como la adaptabilidad y la inteligencia emocional. (Ver recuadro: Requisitos básicos)
Las personas que se gradúen de carreras universitarias o técnicas en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas llevan ventaja. Vanessa Gibson, gerente de clima de inversión de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), explicó que esas son las más demandadas en empresas multinacionales en Costa Rica.
“La economía del conocimiento exige una serie de competencias y habilidades para los individuos, así como su capacidad de transformarse constantemente para abrirse oportunidades en el mercado laboral. Las instituciones educativas deben jugar un rol activo en este punto y también evolucionar con las tendencias del mercado”, advirtió Gibson.
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Daniela Zeledón, consultora senior de KPMG en Costa Rica, explicó que el deseo individual por continuar aprendiendo es clave.
“Las organizaciones están enfrentando una serie de cambios, donde la automatización de procesos y las metodologías ágiles requieren que los colaboradores tengan la capacidad de adaptarse al cambio con mayor rapidez y puedan estar en ambientes con cierta ambigüedad e incertidumbre”, aseguró Zeledón.
Ambas especialistas consideran que las habilidades de gestión son tan necesarias como las técnicas, y que deben contar con el respaldo de certificaciones para hacerlas visibles en los procesos de contratación.
“La capacitación complementaria o formación continua resulta de mucha importancia en el perfil del profesional moderno. Existe una serie de procesos de certificación en conocimientos y tecnologías específicas que viene a darnos un valor agregado como profesionales y nos ayuda a complementar el conocimiento”, enfatizó Gibson.
En este desarrollo de capacidades también están involucradas las empresas: ya existen programas de capacitación e incluso unidades operativas dedicadas a la formación de colaboradores actuales y potenciales, para complementar las habilidades académicas y blandas requeridas en la actualidad.
Un caso de referencia es el de Sykes, con su academia de inglés, en alianza con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), que tiene el objetivo de aumentar el bilingüismo para el sector servicios y graduar 10.000 personas en cuatro años, que comenzaron a correr en abril de 2019.
Puntos específicos
El manejo de otros idiomas es clave porque las operaciones de las empresas se expanden y deben atender negocios en países donde se habla principalmente inglés, portugués, francés e incluso mandarín.
Montero, de Manpower, aseguró que las empresas también están solicitando profesionales para puestos que hace uno o dos años no existían, y cuya principal característica en común es la tecnología. Un ejemplo claro es la creación de plazas específicas para científicos de datos, o posiciones como gerencias para liderar la comunicación en redes sociales, e incluso la transformación de funciones en ingeniería de procesos, donde la sobreabundancia de datos disponibles convierte al profesional en un jugador clave más allá de la línea de producción.
Pierre Blancher, gerente senior de la práctica de Capital Humano de Deloitte México, afirmó que este tipo de modificaciones crea “supertrabajos”, pues en la redefinición del puesto también cambia el rol de la persona y su visibilidad dentro de la empresa, siempre que tenga la habilidad de analizar los datos en forma estratégica, fuera de su rol tradicional y más hacia la operación completa de la empresa.
El estudio de ManpowerGroup Se buscan personas: Los robots las necesitan, concluyó que alrededor del mundo el crecimiento en nuevos puestos de trabajo vendrá en áreas como servicio al cliente, ingeniería y gerencias, posiciones que requieren habilidades humanas como comunicación avanzada, negociación, liderazgo, dirección y adaptabilidad.
Zeledón, de KPMG, explicó que las habilidades blandas son transversales a todas las áreas, y que los aspirantes deben evitar estos errores comunes en el proceso de aplicación a nuevos puestos de trabajo:
Hoja de vida extensa: Se recomienda que las hojas de vida tengan un máximo de dos páginas, con información técnica y relevante para el puesto de trabajo.
Desconocimiento sobre el puesto solicitado: Muchas personas solamente leen el título o el nombre del puesto, sin revisar los detalles. Entender mejor las actividades le permitirá a la persona enfocarse en exponer su experiencia y las habilidades relevantes para la organización, en una entrevista laboral.
Divagar durante la entrevista: En muchas empresas se utiliza la entrevista basada en competencias. La persona entrevistadora realiza preguntas concisas en las cuales busca explorar cómo la persona ha manejado ciertas situaciones. Se recomienda que la persona se prepare antes de la entrevista, recordando experiencias laborales significativas y concretas donde ha puesto en práctica sus habilidades (técnicas y de gestión).
Recuadro:
Requisitos básicos
Los principales aspectos con los que deben contar quienes desean conseguir empleo en el 2020 son los siguientes:
-Tener un segundo o tercer idioma: aproximadamente el 70% de las plazas disponibles lo solicitan.
-Desarrollar un pensamiento analítico e innovador: las máquinas se hacen cargo de los trabajos operativos y las rutinas, por lo que hay una demanda creciente de aquello que las máquinas no pueden hacer.
-Adaptabilidad: esta es una de las principales características profesionales: ser versátil, poder aplicar lo que sabe en entornos cambiantes, estar anuente y abierto al cambio y saber sobrellevarlo.
-Inteligencia emocional y social: contar con la capacidad para conectar con los demás de manera directa y comunicativa para lograr consenso, así como poder identificar y reaccionar de la forma correcta y controlada con sus emociones.
-Ser tecnológico y analítico: capacidad para traducir grandes cantidades de datos, comprenderlos y analizarlos.
-Capacidades blandas desarrolladas: aplicar sus conocimientos técnicos con liderazgo, buena actitud, comunicación efectiva, trabajo en equipo y flexibilidad.
Fuente: Manpower