A partir de esta semana usted volverá a encontrar La Churchilleta en algunos puntos de venta como pulperías; en unas semanas la verá de regreso en las cámaras de refrigeración de los supermercados y antes de que terminé el año podrá visitar dos tiendas de la marca Los Paleteros.
¿Cómo fue que esta empresa, que tuvo un éxito repentino en el 2016 y que cerró abruptamente en el 2019, regresó al mercado costarricense? Para responder a esta interrogante, EF entrevistó a Juan Malavasi, gerente general de la compañía familiar Helados Malavasi, nuevos propietarios de Los Paleteros.
Esta empresa heladera fabrica 36 productos diferentes con 190 variedades de sabores, entre las que destacan los helados de palito, paletas de crema, helados en caja, bolis y gelatinas. Ahora incorporan a su cartera varios sabores de paletas artesanales.
La resurrección de Los Paleteros inició con los cinco sabores de mayor demanda en el mercado: La Churchilleta, Cookies and Cream, Chocomenta, Coco Loco y Naranja Holandesa. Con el paso del tiempo evaluarán resultados para ampliar la oferta e incorporar nuevos productos como la Tarroleta, los helados de proteína, los de yogurt, los mini conos y los bombones, entre otros.
Pero la apuesta de Helados Malavasi inicia con mejoras a los helados. La Churchilleta ya no será tan pesada y tan dulce como lo era antes. “Hicimos cambios para que sea más light, más liviana; la idea es que las personas se coman una y puedan comerse otra”, explicó Malavasi.
La compra
Los Paleteros fueron fundados en 2016 por Enrique Artiñano, Édgar Berrocal y Daniel Phillips, como un emprendimiento nacional dirigido a la fabricación de paletas artesanales rellenas. Justamente La Churchilleta se convirtió en su ícono y despertó un éxito sorpresivo en redes sociales.
Para 2018, la compañía llegó a tener 23 empleados, una fábrica de 400 metros cuadrados, 30 tiendas en todo el país bajo el modelo de franquicias y una producción superior a los 100.000 helados mensuales; cerró sus operaciones también de manera repentina.
Una serie de diferencias entre los socios, que terminó con la separación de Artiñano de la empresa en abril del 2019, dinamitó la caída de esta incipiente compañía nacional que cesó su operación en octubre de ese mismo año. El cierre dejó una estela de deudas y compromisos con acreedores, franquiciados y algunos exempleados.
Fue justamente a finales del 2019 cuando Juan Malavasi tuvo un primer contacto con Berrocal y Phillips para sondear la situación de la empresa y las expectativas de la marca. Ese acercamiento no culminó en nada.
A inicios del 2020 Helados Malavasi buscaba comprar máquinas de producción para ampliar su capacidad operativa y fue entonces, cuando por medio de un tercero, se retomó el contacto con los expropietarios de Los Paleteros para negociar una parte de los equipos.
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Para julio de este año las conversaciones avanzaron y finalmente Helados Malavasi pudo comprar el resto de las máquinas de fabricación y las recetas de todos los productos de la compañía.
Eso sí, las deudas y compromisos que tiene Industrias Heladeras DEEL, sociedad anónima de Berrocal y Phillips, se mantienen en manos de esa personería jurídica.
“Nos han escrito personas, proveedores y empresas que tenían pendientes con Los Paleteros para preguntarnos, pero les hemos aclarado que los compromisos son de los antiguos dueños. Nosotros únicamente compramos la marca, las recetas y las máquinas”, explicó.
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Consultado por el monto de la adquisición, el nuevo propietario prefirió no revelar la cifra, pero indicó que se trata de una cantidad de dinero “no tan elevada, pero importante”.
Nuevos planes
Pese a que tienen 30 años en el mercado y una amplia experiencia en esta industria, Helados Malavasi vio una oportunidad de oro en Los Paleteros.
“Buscábamos una marca mucho más fuerte y conocida que la nuestra para fortalecer la cartera y llegar a más personas. El movimiento en las redes sociales ha sido impresionante, nos escriben felices de que hayamos regresado”, puntualizó el gerente general de la compañía.
Los nuevos planes incluyen una serie de mejorías a los productos para hacerlos menos dulces con el fin de que los clientes no sientan que es un helado grande y empalagoso. Buscan mantener el éxito de los rellenos y el estilo artesanal.
La empresa de la familia Malavasi tiene dos heladerías ubicadas en Moravia y Coronado, en estos puntos de venta ya se pueden encontrar las paletas. Además, habilitaron pedidos con entregas a domicilio por medio de la página de Facebook y la cuenta de Instagram.
“Esto nos obliga a tener una estrategia muy fuerte para atender las redes sociales y también estamos ampliando nuestra red de distribución para llevarle los productos a las personas hasta donde ellos quieran”, relató.
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También empezarán a colocar los helados en pulperías y minisupermercados, mientras que en las próximas semanas esperan terminar los procesos para volver a llevarlos a cadenas como Walmart, Automercado, AMPM, entre otras.
Helados Malavasi planea abrir dos tiendas de la marca Los Paleteros entre octubre y diciembre de este año, una en San José y la otra en Escazú. Los locales tendrán un concepto de quioscos o ventanas para evaluar el costo-beneficio del formato.
Inicialmente los nuevos propietarios operarán las tiendas, pero el próximo año ofrecerán el sistema de franquicias con un mecanismo diferente al que manejaron los antiguos dueños.
Buscarán dar pasos, evaluar los resultados, hacer ajustes y corregir, para que las decisiones con esta marca sean rentables y sostenibles a largo plazo.
Sobre la cantidad de tiendas que planean abrir en el 2021, el gerente general es cauto por la incertidumbre económica y política que vive el país, acentuada por la crisis del coronavirus.
Esta empresa familiar espera revivir a Los Paleteros tras un año de inactividad y tiene la convicción de que la marca todavía tiene mucho valor, peso y potencial para crecer de manera sostenible.