WeWork, la empresa dedicada a alquilar espacios para actividades de oficina y con operaciones en Costa Rica, informó que se declaró en bancarrota ante los juzgados de Estados Unidos y Canadá.
La empresa hizo el anuncio este 7 de noviembre, a través de un comunicado de prensa en el que informó de que la declaratoria busca iniciar una “reorganización integral”, con el fin de “fortalecer su estructura de capital y desempeño financiero”, y “posicionar mejor a la compañía para el éxito futuro”.
“Para lograr con éxito sus objetivos, WeWork Inc. y algunas de sus entidades solicitaron protección bajo el Capítulo 11 del Código de Quiebras de EE. UU. y tienen la intención de presentar procedimientos de reconocimiento en Canadá bajo la Parte IV de la Ley de Arreglo de Acreedores de Empresas (los “Procedimientos de Reconocimiento CCAA”)”, publicaron.
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WeWork es una empresa estadounidense, que se fundó en 2010, con sede en Nueva York. Alquila espacios de coworking y contabiliza a 2.500 empleados.
Sus operaciones llegaron a Costa Rica en 2019 y actualmente tiene dos sedes, en Heredia (Cariari) y Escazú (Escazú Village).
¿Cuáles son los efectos de la decisión de la compañía sobre las operaciones en el país? Esto es lo que sabemos.
¿Por qué la decisión?
La empresa emprende estas acciones legales para enfrentar sus problemas financieros relacionados con el pago de su acumulado de deuda.
Medios internacionales afirman que la empresa, que llegó a estar valorada en más de $47.000 millones, no logró balancear sus finanzas para cumplir con sus obligaciones, que alcanzan cerca de los $19.000 millones.
Según informó la propia WeWork, ya se iniciaron contactos con las partes interesadas y tenedores de deuda para reestructurar el financiamiento.
“La Compañía mantiene el fuerte apoyo de sus stakeholders (partes interesadas) y ha celebrado un Acuerdo de Apoyo a la Reestructuración (RSA) con tenedores que representan aproximadamente el 92% de sus notas garantizadas para reducir drásticamente la deuda financiada existente de la compañía y acelerar el proceso de reestructuración”.
¿A cuáles operaciones afecta la decisión?
En su comunicado oficial, la empresa indicó que el proceso legal de bancarrota solo se inició en Estados Unidos y Canadá. En ese sentido, puntualizó que el resto de sedes de la compañía no forman parte del proceso de reorganización y que las empresas franquiciadas “tampoco se verán afectadas”, por el momento.
La empresa tiene espacios de alquiler en 660 inmuebles en 37 países, informó el diario El País, de España.
“Durante este período, WeWork racionalizará aún más su cartera de arrendamiento de oficinas comerciales mientras se concentra en la continuidad del negocio y brindará los mejores servicios a sus miembros, ya que se espera que las operaciones globales continúen como de costumbre”, explicaron sobre sus intenciones.
WeWork señaló que “continuará brindando servicios a sus miembros, proveedores, socios y otras partes interesadas existentes en el curso normal de sus negocios” y agregó que “espera tener liquidez financiera para ejecutar estos procedimientos y continuar con el negocio en el curso normal”.
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¿Y específicamente en Costa Rica?
Grupo Garnier cuenta con la representación exclusiva de WeWork en Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala y Panamá, desde julio de este año.
Como parte de esa adquisición de derechos, se planteó una inversión de $50 millones en construcción de edificios y contratación de trabajadores en los próximos años.
En ese sentido, WeWork Centroamérica y el Caribe indicó a través de un comunicado de prensa que trabaja con independencia de WeWork en Estados Unidos y que el proceso de la empresa en ese país “no afecta en lo absoluto” las operaciones de la firma en la región.
“Vemos gran potencial en CCA (Centroamérica y el Caribe). Continuaremos brindando servicios a toda nuestra comunidad y apoyando el crecimiento de las empresas”, explicaron.
Golpe de negocio
El sector del alquiler de oficinas recibió un fuerte golpe con la pandemia de covid-19 y la aparición del teletrabajo como una alternativa real a los costos de la presencialidad.
En parte por eso, la empresa indicó que busca rechazar algunos de sus arrendamientos actuales en los mercados afectados, en medio del proceso legal.
“WeWork tiene un plan de rechazo de arrendamiento deliberado y que maximiza el valor (...) Como parte de la presentación de hoy, WeWork solicita la capacidad de rechazar los arrendamientos de ciertas ubicaciones, que en gran medida no están operativas y todos los miembros afectados han recibido un aviso previo”.
Las pérdidas de la empresa se han acentuado en los últimos años, tras el despido de su fundador Adam Neumann, en medio de escándalos administrativos relacionados con negocios personales y de la misma compañía.
En las últimas horas, la compañía perdió la mayor parte de su valor en la bolsa estadounidense y fue suspendida de cotización desde el lunes.
Pese a las complicaciones financieras, el director ejecutivo de WeWork, David Tolley, aseguró que la compañía “tiene una base sólida, un negocio dinámico y un futuro brillante”.
“Estoy profundamente agradecido por el apoyo de nuestros stakeholders mientras trabajamos juntos para fortalecer nuestra estructura de capital y acelerar este proceso a través del Acuerdo de Apoyo a la Reestructuración. Seguimos comprometidos a invertir en nuestros productos, servicios y equipo de empleados de clase mundial para apoyar a nuestra comunidad”, subrayó a través de la comunicación oficial lanzada por la compañía.