Las personas que pertenecen a las generaciones Z y millennials llegaron para cambiar los hábitos de consumo y el mercado laboral. Esta es una relevante transformación que las empresas no deben dejar de lado, no solo para llegarles de forma efectiva a estos consumidores, sino también para retener el talento a lo interno de las organizaciones.
Ambas generaciones tienen características propias, estas personas se preocupan por el cambio climático, son nativas digitales, valoran las marcas con principios éticos, y aprecian el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, solo por mencionar algunas de sus cualidades.
Por estas razones, las empresas deben entender sus necesidades para reajustar sus estrategias y así adaptarse a las necesidades de estos consumidores y colaboradores.
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De cara a los clientes
Uno de los puntos relevantes a considerar es que estas generaciones muestran una gran preocupación por el cambio climático, valoran las marcas que poseen fuertes principios éticos y tienen compromiso con la sostenibilidad. Incluir estas prácticas podría aliviar la ansiedad climática de los consumidores y fomentar la lealtad a la marca.
Según la “Encuesta Gen Z y Millennials 2024″ de Deloitte, casi seis de cada 10 miembros de la generación Z (62%) y millennials (59%) se sienten ansiosos o preocupados por el cambio climático, por lo que utilizan sus carreras y hábitos de consumo para impulsar la acción.
Entretanto, dos tercios de la generación Z (64%) y millennials (63%) están dispuestos a pagar más para comprar productos o servicios ambientalmente sostenibles. Además, según dicho informe, muchos están tomando medidas personales, o planean hacerlo a futuro, como evitar la llamada fast fashion, reducir los viajes aéreos, seguir una dieta vegetariana o comprar vehículos eléctricos.
Por otro lado, las empresas deben ser transparentes sobre los costos y beneficios de sus productos y servicios, ya que esta práctica ayuda a los consumidores a tomar decisiones informadas. Entretanto, ofrecerlos a precios accesibles o con planes de financiamiento que consideren la situación económica de los consumidores, es otra estrategia para captar la atención de estas generaciones.
Sobre todo, porque por tercer año consecutivo el costo de vida es la principal preocupación de estas generaciones, según el informe de Deloitte. Aproximadamente seis de cada 10 miembros de la generación Z (56%) y millennials (55%) viven realizando pagos de manera consecutiva, y cerca de tres de cada 10 no se sienten financieramente seguros.
Pero no todo es negativo, ya que poco menos de un tercio cree que la situación económica puede mejorar en sus países durante el próximo año, de acuerdo con el estudio.
Los millennials y la generación Z también están inmersos en un mundo digital y pasan gran parte de su tiempo en línea, por lo que las empresas deben tener una constante y sólida presencia digital para captar la atención de estos públicos. Esto incluye tener un sitio web amigable y que sea fácil de utilizar, también es importante contar con perfiles en redes sociales relevantes, y crear contenido atractivo y auténtico.
Estas generaciones disfrutan de experiencias personalizadas, por lo que las empresas pueden utilizar datos para personalizar productos, servicios y comunicaciones; estas son acciones que podrían incrementar la lealtad y la satisfacción de cara al cliente. Por otro lado, también es importante ofrecer una experiencia de compra fluida, por lo que es ideal integrar la tienda física, la tienda en línea y las aplicaciones móviles.
Para estar a tono con las exigencias de estas generaciones, las empresas deben tener una proactiva y rápida respuesta a las nuevas tendencias del mercado, pues los millennials y las personas de la generación Z están muy pendientes de las novedades. Además, las marcas deben fomentar la participación mediante las redes sociales y otros canales de comunicación, pues los más jóvenes valoran el diálogo y el compromiso que las empresas tengan en sus diversos canales de comunicación.
Las empresas deben mantenerse auténticas y fieles a sus marcas, ya que estas generaciones tienen una alta sensibilidad por el marketing que se puede percibir como forzado o poco sincero, por lo que es importante adaptarse a sus necesidades y valores mientras se mantiene una identidad de marca fuerte y coherente.
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Con los colaboradores
Las empresas pueden tomar varias acciones para atender las necesidades de sus empleados, mismas que surgen por la inseguridad financiera, los altos niveles de estrés y la creciente ansiedad climática. Una de ellas es implementar políticas de trabajo flexible que puedan ayudar a reducir el estrés relacionado con el equilibrio entre la vida laboral y personal.
La encuesta de Deloitte señala que, al momento de elegir un empleador, el equilibrio entre la vida personal y laboral continúa siendo la principal prioridad para estas generaciones. No obstante, muchos no logran el equilibrio que buscan, ya que alrededor de un tercio de los encuestados, quienes regularmente se sienten ansiosos o estresados, dicen que el trabajo y el poco equilibrio entre la vida personal y laboral contribuyen en gran medida a sus niveles de estrés.
Integrar prácticas sostenibles en el lugar de trabajo y fomentar la participación de los empleados en proyectos que aborden la sostenibilidad y la mitigación del cambio climático, también es importante, por ejemplo, a través de programas de voluntariado.
La sostenibilidad es un tema que nuevamente vuelve a salir a flote como una de las principales preocupaciones para estas generaciones, y es que cerca de la mitad de la generación Z (54%) y millennials (48%) dicen que, junto con sus colegas, presionan a sus empleadores para que tomen medidas sobre el cambio climático. Esta es una tendencia que ha aumentado constantemente en los últimos años, según el informe de Deloitte.
De igual forma, dos de cada 10 personas de la generación Z (20%) y millennials (19%) han cambiado de trabajo o industria debido a sus preocupaciones ambientales, mientras que otra cuarta parte planea hacerlo a futuro.
Proporcionar acceso a servicios de apoyo psicológico, y promover un ambiente de trabajo que no estigmatice la discusión sobre la salud mental, es otra de las acciones que las empresas deben de implementar.
Según la encuesta de Deloitte, actualmente los empleadores están logrando algunos avances para mejorar la salud mental en el lugar de trabajo, aunque aún existe un margen de mejora cuando se debe hablar abiertamente sobre este tema. Casi tres de cada 10 colaboradores de la generación Z y millennials temen que su gerente los discrimine si muestran estrés u otros problemas de salud mental, y aproximadamente tres de cada 10 no creen que los altos líderes le dan prioridad a la salud mental en el lugar de trabajo.
Estos colaboradores desean un trabajo significativo y organizaciones que estén impulsadas por un propósito, equilibrio entre la vida personal y laboral, apoyo a su salud mental y oportunidades para aprender y crecer en sus carreras. Los empleadores que se enfoquen en estas demandas tendrán una fuerza laboral más satisfecha, productiva, comprometida y ágil, la cual estará mejor preparada para adaptarse a un mundo que está en constante y rápida transformación.
La autora es socia directora de Deloitte Costa Rica.