Bajo el nombre de Sistema de Administración Tributaria (Tribu-CR), se conoce a la nueva plataforma digital de la Dirección General de Tributación (DGT), la cual entrará en vigencia a partir del 4 de agosto de 2025; esta se convertirá en la herramienta central para la administración fiscal y tiene como objetivo modernizar procesos y facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias.

Sin embargo, esta transición también presenta una serie de desafíos para los contribuyentes, quienes requieren una preparación cuidadosa y una adaptación estratégica.
Es importante considerar que la introducción de Tribu-CR conlleva el cierre de las plataformas actuales, como lo son la Administración Tributaria Virtual (ATV), Trámite Virtual (Travi), Declara, EDDI-7 y, en general, los sistemas habilitados para interactuar con Tributación.
En este artículo se detallan los aspectos fundamentales que los obligados deberán seguir para que la transición a Tribu-CR sea más fluida.
Cinco claves
Respaldo de información: dentro de este contexto es de vital importancia que, de previo a la entrada en operación de Tribu-CR, los contribuyentes respalden toda la información que se gestiona en el sistema actual de ATV. Este paso es crucial, ya que la Administración Tributaria ha informado que únicamente migrará saldos y, al realizar un respaldo exhaustivo, los obligados pueden garantizar la continuidad de sus registros fiscales y evitar posibles inconvenientes en el futuro.
Adicionalmente, es recomendable que quienes hayan realizado gestiones en la plataforma TRAVI, del Ministerio de Hacienda, también respalden estas gestiones y soliciten un estado de cuenta actualizado. Esto no solo proporciona un panorama claro de la situación fiscal actual, sino que también permite identificar y corregir cualquier discrepancia antes de la transición al nuevo sistema.
Registro en la plataforma: con la entrada en vigor de los primeros módulos de Tribu-CR, los contribuyentes deben asegurarse de cumplir con los requisitos de registro necesarios para acceder al sistema. Esto implica proporcionar datos clave como el número de identificación, un correo electrónico que esté registrado ante la DGT y un número de teléfono celular actualizado.
Los obligados nacionales deberán tener a mano su cédula de identidad, porque se les requerirá información que se encuentra en este documento. Por su parte, los extranjeros deberán proporcionar su Número de Identificación Tributaria Especial (NITE) o Documento de Identidad Migratorio para Extranjeros (Dimex).
Al igual que ocurre con la ATV los accesos se brindarán a personas físicas y no a personas jurídicas; ahora bien, las autorizaciones vigentes tampoco se migrarán a la nueva plataforma, por lo que deberán incluirse los permisos para las personas que interactúen con la DGT, ya sea para quienes realicen la presentación de declaraciones o los que efectúen consultas.
El registro adecuado es esencial para acceder a las nuevas funcionalidades de Tribu-CR, que incluyen la automatización de liquidaciones, la generación de reportes y los recordatorios de pago. Cumplir con estos requisitos desde el inicio facilita una transición más fluida y asegura que los contribuyentes puedan aprovechar al máximo las ventajas del nuevo sistema.
Cambios en declaraciones: los plazos para la implementación son ajustados, y es crucial que la DGT publique las versiones definitivas de los formularios de las declaraciones, así como las resoluciones que los acompañan, ya que, por ejemplo, en la de Precios de Transferencia los plazos deben de cambiarse para ajustarse a la nueva fecha de implementación del sistema.
Cabe destacar que uno de los proyectos más relevantes que se sometió a consulta pública en los últimos meses fue el denominado, “Formularios y medio para la presentación de declaraciones del impuesto al valor agregado”; que contempla tres documentos por tipo de contribuyente: los que están inscritos en el régimen tradicional y en el régimen especial de bienes (150); los que están en el régimen especial de bienes usados (157) y los del régimen especial agropecuario, cuatrimestral y anual (152).
Estos presentan una simplificación de la estructura de la información, en especial la declaración general (150) donde, por ejemplo, las ventas por tarifa vienen seguidas del débito respectivo y ya no en secciones aparte de la declaración. Igual sucede con las compras y los créditos fiscales según la tarifa.
Pequeñas y medianas empresas (pymes): para estos contribuyentes la transición a Tribu-CR presenta desafíos únicos. Estas empresas a menudo operan con recursos limitados, lo que puede dificultar su adaptación a nuevas tecnologías. Por esta razón, es crucial que las pymes busquen apoyo técnico y capacitación para adaptarse efectivamente al nuevo sistema.
Verificación de actividades económicas: con Tribu-CR se realizará la migración de los Códigos CIIU3 a los Códigos CIIU4, por lo que es necesario hacer una revisión de las actividades económicas, no solo de cara a Tribu-CR, sino también para la entrada en vigencia de los comprobantes electrónicos 4.4; que se implementarán de forma obligatoria a partir del 1. ° de septiembre de 2025 y que contemplan un total de 146 cambios respecto a la versión actual (4.3).
Otros aspectos relevantes
La implementación de Tribu-CR introduce una serie de nuevos requisitos tecnológicos y administrativos que los obligados tributarios deben cumplir rigurosamente. La complejidad de la normativa vigente exige un conocimiento profundo para evitar sanciones y errores en las declaraciones. Por lo tanto, es fundamental que las personas se mantengan informadas sobre los cambios en la legislación tributaria.
Consultar con asesores fiscales o participar en seminarios sobre la nueva normativa puede proporcionar el conocimiento necesario para navegar este complejo panorama legal con seguridad. La anticipación y preparación en este ámbito no solo ayudan a mitigar riesgos, sino que también fortalecen la capacidad de los contribuyentes para cumplir con sus obligaciones fiscales de manera eficiente.
Aunque Tribu-CR comenzará a implementarse en agosto, su despliegue completo se extenderá hasta 2028. Por esta razón, los obligados deben estar preparados para un proceso de adaptación continuo, que incluirá nuevas actualizaciones y mejoras basadas en la retroalimentación de los usuarios. Estar al tanto de los reajustes y participar en capacitaciones periódicas asegurarán que las personas físicas y jurídicas se mantengan al día con los cambios y aprovechen al máximo las ventajas del nuevo sistema.
La visión a largo plazo de Tribu-CR es crear un sistema tributario más moderno, accesible y transparente, que se adapte a las necesidades cambiantes de los obligados y promueva una cultura de cumplimiento y responsabilidad fiscal en Costa Rica.
En conclusión, la llegada de Tribu-CR representa un cambio significativo en la gestión tributaria de Costa Rica y los contribuyentes deben tomar medidas proactivas para adaptarse eficazmente.
Desde el respaldo de información y el registro correcto, hasta la capacitación continua y la anticipación a desafíos legales, cada paso es crucial para una transición exitosa. Al adoptar un enfoque proactivo y colaborativo, las personas físicas y jurídicas pueden cumplir con sus obligaciones fiscales y también beneficiarse de un sistema tributario más moderno, eficiente y equitativo.
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La autora es socia Líder de Impuestos en Deloitte Centroamérica.