Algo que he aprendido a lo largo de mi carrera es que el éxito de la integración de una estrategia de sostenibilidad al core del negocio debe contar definitivamente con los embajadores adecuados. ¿A qué me refiero?
Uno de los obstáculos para la ejecución, que siempre tienen las estrategias en la nueva dinámica de negocios es que una vez que se da el banderazo de salida para iniciar los procesos, las personas en los mandos medios no lo apoyan porque sienten que implicará más trabajo o no le ven el sentido desde sus áreas. Es por lo anterior, que sensibilizar de la manera adecuada a los públicos internos se convierte en un proceso clave para lograr los embajadores necesarios en la evolución de la estrategia.
Siempre que estoy frente a equipos de trabajo en diversas empresas me preguntan cómo llevar a cabo la gestión sostenible de negocios en el día a día. Esto solo es posible si logramos que la empresa como un todo entienda que esta no es la responsabilidad de una sola persona; sino que dependen de toda la organización para llevarlo a cabo.
Por eso el tiempo previo a que la estrategia sea aprobada es vital para hacer un trabajo de hormiga. Este consiste en sentar a las diversas áreas y responder juntos la pregunta, ¿qué gana mi área con el cambio? Cada área en la organización gana con la introducción de prácticas sostenibles y de indicadores sociales y ambientales que aseguren la continuidad del negocio.
Veamos algunos ejemplos:
Recursos Humanos: Cuando las empresas apuestan por una práctica estricta de los Derechos Humanos, los equipos se vuelven más creativos y productivos. Además, las personas que trabajan en este tipo de empresas quiere quedarse y desarrollarse en ellas; por lo que los costos de capacitación y rotación bajan de forma acelerada.
Operaciones y logística: En esta área podríamos mencionar un par de mejoras evidentes. Cuando se trabaja de manera seria en la protección y salud de las personas los accidentes e incapacidades tienen a disminuir y eso le genera ahorros importantes a la empresa, así como mejoras en producción. Por otro lado, si el área de transporte está en esta sección y se trabaja en la disminución de la huella de carbono, la disminución en gasto de combustible se hace notable.
Finanzas: Las empresas que tienen estrategias de negocios sostenibles están más cerca de lograr financiamientos más económicos, lo que incide en una disminución del costo de capital y financiamiento de largo plazo de la organización.
Mercado e innovación: En la búsqueda de productos y servicios que estén más acordes con las necesidades de los consumidores, la empresa inicia un proceso de innovación que hace disminuir sus impactos ante la sociedad, a la vez, que aumenta sus oportunidades de acceso a nuevos mercados y mayores ventas. Por otro lado, las acciones sostenibles le permiten establecer narrativas de comunicación que mejoran su reputación y elevan la confianza entre sus públicos de interés.
Legal: Es un hecho que las regulaciones que tienen que ver con aspectos sociales, ambientales y de comportamiento empresarial están a la orden del día y los Estados están empezando a pedirles cada vez más. Si las empresas se adelantan con buenas prácticas sostenibles llegarán a comportarse de la mejor manera, antes de que una ley se los exija, lo que redundará en un ahorro importante. No hay nada más caro que poner al día a la empresa ante una regulación para la que no estaba preparada.
La importancia de compartir estos argumentos con estas y otras áreas de la empresa, empieza a sumar promotores de la estrategia y con eso el apoyo hacia el cambio de gestión. Si esto no se hace, el proceso tomará más tiempo del que de por sí toma a lo interno de las compañías.
Si las personas encargadas de hacer que las cosas pasen en la empresa están a favor del viraje en la gestión del negocio, adoptar las nuevas prácticas será menos retador. Hay que entender cuál es el idioma de las áreas, cuáles son los disparadores que permiten tomar decisiones y aprender y adecuar los argumentos con este idioma, de tal manera que la nueva dinámica de negocios sea aceptada e incorporada en el día a día de la empresa.
Los embajadores a lo interno de la empresa constituyen el antes y el después a la hora de implementar la gestión sostenible de negocios. Si no tenemos personas que estén de acuerdo y apoyen este cambio, una indicación general de esta transformación, por parte de la alta gerencia, no será suficiente.
Director de Relaciones Corporativas y Sostenibilidad de Dos Pinos.