Entornos laborales saludables

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es “un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, trabajar de forma productiva y fructífera, y realizar un aporte a su comunidad”. Es decir, una persona con salud mental, desarrolla sus talentos, cualidades y capacidades, además adquiere mayores recursos para hacer frente a los retos de la vida; y no solo eso, sino que es una persona más productiva laboralmente hablando y que aporta su contribución en beneficio de los demás.

Por esta razón la salud mental es tan importante, ya que no solo beneficia la vida del individuo que la cultiva, sino que además tiene un impacto multiplicador en la vida de otros seres humanos.

A las personas nos gusta sentirnos bien y por su puesto esto tiene una influencia directa en nuestro desempeño profesional; impacta la autoconfianza, la autoestima profesional y las relaciones interpersonales. Por esta razón, es que la salud mental en las empresas se convierte en un elemento crucial.

Hay un concepto e iniciativa introducida por la OMS de gran valor en el ámbito organizacional, no solo para desarrollar la cultura de la salud mental, sino también la salud física, social e integral. Este concepto es el de “entorno laboral saludable”. Según ha dicho organismo internacional, un entorno laboral saludable es “aquel en el que los trabajadores y directivos colaboran en utilizar un proceso de mejora continua para proteger y promover la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores y la sustentabilidad del ambiente de trabajo”.

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La promoción de los entornos saludables en el trabajo, viene a ser una respuesta a las necesidades reales que tienen los colaboradores (as) de las empresas. Cuando a nivel organizacional se tiene conciencia de dichas necesidades, en el ámbito mental, emocional, físico y social, y se intervienen con adecuadas iniciativas, las posibilidades de éxito son mucho mayores. Incluso, hay organizaciones que incluyen sus prácticas de promoción de salud, dentro de las prácticas e iniciativas de Responsabilidad Social Empresarial; lo cual impacta positivamente la reputación e imagen corporativa. Algunos otros beneficios son los siguientes:

• Organizaciones con una estructura más integral y humana.
• Prevención de riesgos psicosociales, que además de afectar a las personas puede tener altos costes para la organización.
• Colaboradores con mayores niveles de satisfacción hacia su trabajo.
• Disminución en los niveles de rotación, y por ende, mayor fidelización.
• Mejoramiento en el estado de bienestar emocional.
• Liderazgos más robustos y capacitados.
• Equipos más resilientes, colaborativos y con menor índice de conflicto.
• Cumplimiento de las legislaciones que amparan la salud integral y el bienestar de los colaboradores en su lugar de trabajo.

Es ideal que todas las organizaciones puedan ser promotoras de los entornos laborales saludables teniendo iniciativas sólidas y estructuradas, que además estén acorde con el plan estratégico de la organización y siendo receptivos a las necesidades que puedan presentar las personas.

Algunas acciones que pueden efectuarse para promover los entornos laborales saludables y en procura de la promoción de la salud física son los siguientes:

• Identificar las principales necesidades en el área de la promoción de la salud física- laboral.
• Promover la actividad física, el deporte y la recreación. Adicionalmente la realización de pausas activas en las horas de trabajo.
• Incentivar la sana alimentación en las horas laborales, pero además en la vida personal.
• Identificar posibles riesgos ergonómicos, eléctricos y/o por uso de maquinaria.

Ahora, es imprescindible el enfoque de la salud mental dentro los entornos laborales saludables, ya que es una importante área de la salud que, como se mencionó anteriormente, se celebra con especial énfasis en el mes de octubre. Algunas iniciativas que se pueden desarrollar son:

• Identificación de las principales necesidades en el área de la salud mental a nivel de la organización.
• Idear una estrategia específica que responda de forma consistente y sostenida a lo largo del tiempo a dichas necesidades.
• Efectuar constantemente estudios de cargas de trabajo, que ayuden a corroborar que la cantidad y complejidad de tareas asignadas son aptas para los colaboradores (as).
• Iniciativas de conciliación trabajo- familia.
• Promover espacios de expresión emocional, a través del arte y la creatividad.
• Trabajar el tema de la salud mental asociado a otras temáticas interesantes, como por ejemplo, la promoción de la salud mental a través de la lectura. La salud mental a través de la musicoterapia y la risoterapia. Salud mental a través del juego, entre otros.
• Promoción de relaciones interpersonales sanas; basadas en la confianza y la solidaridad. Para esto es importante efectuar iniciativas que procuren el fomento de la salud mental a lo interno de los equipos.
• Capacitar en temas de importancia y asociado a trastornos de índole psicológico, como la depresión, la ansiedad, los ataques de pánico y la fobia social. También capacitación en el tema de los primeros auxilios psicológicos. Dichas capacitaciones dirigidas al personal en general y también muy especialmente a las personas con roles de liderazgo.
• Generar espacios de diálogo interpersonal: donde los colaboradores puedan compartir, reír, y generar sanos vínculos.

La promoción de los entornos laborales saludables es crucial para el desarrollo de las organizaciones. Contribuye tanto a la promoción de la salud, como a la prevención de la enfermedad y a la disminución e intervención de los riesgos físicos y psicosociales. Una iniciativa que en definitiva marca positivamente la imagen corporativa, el clima y la cultura organizacional, impactando la vida de muchas personas y colaboradores que tendrán mayores y mejores recursos para su vida personal y profesional.

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