“Un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla”. Esta frase nos lleva a una reflexión fundamental: la crisis fiscal que enfrenta nuestro país no es nueva. Hace 40 años (1981) Costa Rica experimentó la peor crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial.
Es por esto que el primer paso para buscar soluciones es que los ciudadanos conozcamos nuestra historia. Entre 1982 y 1994, Costa Rica logró salir adelante de una crisis fiscal sin precedentes. ¿Cómo lo hicimos? Don Eduardo Lizano lo estudió en su libro "Ajuste y Crecimiento en la Economía de Costa Rica 1982-1994. Las lecciones aprendidas claves son:
- Claridad sobre la causa raíz: ¿Qué generó el déficit fiscal? Debemos estar claros de que la causa raíz ha sido el crecimiento desproporcionado del gasto público.
- Decisión sobre el camino a seguir: actualmente tenemos dos grandes caminos: un “parche” de corto plazo a través de nuevos impuestos o una solución estructural al gasto público (reforma del Estado y del empleo público).
- Un plan de acción realista y pragmático. No necesitamos soluciones perfectas sino soluciones sencillas, claras de comunicar a la población y que vayan directo a la causa raíz.
- Diálogo con los diferentes actores sociales: el consenso nacional es imposible, lo que se requiere es sensibilizar a la mayoría y buscar convergencia en los temas claves.
- Buscar aliados estratégicos: FMI, el Gobierno de USA y de otros países que pueden apoyar en la implementación de soluciones.
- Foco en reactivar la economía y atraer IED como fuentes de crecimiento y prosperidad.
- Liderazgo: debe ser el Presidente, quien con sus manos firmes en el timón, permita centrar la discusión en la causa raíz y liderar junto al Poder Legislativo y con apoyo de expertos la implementación de las soluciones estructurales.
Como país debemos aprender de nuestra historia, aplicar nuevamente lo que sí funcionó y comprometernos todos a ser parte de la solución.