Las organizaciones han venido incorporando en su quehacer y en su cultura nuevas metodologías, principios y estructuras que les permite lograr una mayor sostenibilidad y productividad; dos competencias de gran relevancia en el mundo corporativo de la actualidad.
Ante estas expectativas, es de vital importancia dar relevancia al sentir de los colaboradores, ya que esto influye de manera significativa en el desarrollo de la organización. Son las personas que colaboran con nuestra organización, quienes se encargan de atender a los clientes, de ejecutar las tareas necesarias para que la empresa camine, crezca y también se vaya posicionando. Su trabajo y aporte, son de gran valor y definitivamente un factor generador de diferenciación.
Además, los gerentes y los dueños de las empresas, quienes mantienen la armonía y sinergia de la organización, también aportan elementos fundamentales a las compañías y es imprescindible que estén altamente motivados para que su trabajo sea cada día uno de mayor excelencia e influencia.
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El ser humano siempre busca ser feliz en lo que hace, sentirse importante y dejar un legado; qué mayor oportunidad para hacerlo que en su trabajo, al que dedica aproximadamente un 30% de la vida. Encontrar un sentido existencial que vaya más allá que el solo hecho de realizar una actividad productiva, sino que además esta se convierta en un medio para trascender.
Asociado a todo esto podemos encontrar el tema de la felicidad organizacional, el cual para muchos quizá es un “concepto romántico”, pero que en la realidad tiene un sentido profundo y real. Cuando comprendemos que las personas tienen una necesidad de ser felices y realizarse como seres humanos, podemos tomar conciencia de la importancia de incorporar temáticas que promuevan ese sentimiento y experiencia en los colaboradores.
Hay estudios que demuestran que la experiencia de felicidad en el trabajo, tiene un efecto directo y positivo en las personas. Por ejemplo, según Shawn Achor, aquellas empresas que tienen empleados felices presentan un aumento de la productividad del 31% y un alza de las ventas del 37%. Por otra parte, según Gallup, la felicidad en el trabajo elimina la rotación laboral hasta en un 51% y aumenta en un 44% la retención de la fuerza laboral y talento de una organización.
En el artículo, “Solo uno de cada 8 trabajadores está satisfecho” (2015), Paula Llull menciona que de acuerdo a las conclusiones obtenidas de un estudio desarrollado por Gallup en el 2013, solo el 13% de empleados a nivel mundial están comprometidos con su trabajo, un 63% están desconectados y el 24% restante activamente desconectados, lo que da como resultado que únicamente uno de cada 8 trabajadores están realmente satisfechos con el trabajo que realizan. Dicho elemento tiene una clara influencia en el trabajo que efectúan los colaboradores y los aportes que a través de éste pueden hacer al desarrollo de su empresa.
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Por otra parte, según Shawn Achor, quien es experto en felicidad y director general de Good Think Inc., afirma que, “La mayor ventaja competitiva de la economía moderna es un cerebro positivo y motivado. El cerebro humano, cuando es positivo, tiene una ventaja increíble sobre el mismo cerebro negativo o neutro. Si somos positivos, mostramos un incremento de la productividad del 31%”.
De manera que, la promoción de un clima organizacional alegre y positivo tiene una influencia de vital importancia. Pero, cuáles son los pasos a seguir para promover una cultura de felicidad corporativa. A continuación se detallan algunas recomendaciones:
- Efectuar un estudio de clima organizacional donde se identifique, entre otras cosas, el nivel de satisfacción y felicidad que experimentan los colaboradores en la organización.
- Determinar a través del estudio organizacional, cuáles son las razones que provocan satisfacción y/o insatisfacción; así como felicidad e infelicidad en los colaboradores; aspectos por ejemplo relacionados con el clima organizacional, las relaciones interpersonales, beneficios, iniciativas humanas, entre otros.
- Hacer un plan de acción, a partir de los elementos identificados que deben intervenirse y mejorarse para el fomento de un clima de felicidad.
- Promover una relación afectiva basada en la empatía, la solidaridad, el apoyo mutuo, donde cada colaborador se sienta apreciado y estimado por las tareas que efectúa, pero además como persona, como ser humano.
Por su parte, Pablo Claver conferencista español y experto en el tema de la felicidad, en su libro, “Empresas felices. El secreto está en lo humano”, menciona que es fundamental que las organizaciones tengan un plan de felicidad laboral que funcione bajo los siguientes ejes:
- Hacer que los colaboradores se sientan especiales: por ejemplo a través de iniciativas innovadoras al iniciar a laborar en un puesto de trabajo para la organización. También a través de reconocimientos y premios.
- Mejorar constantemente el ambiente y la cultura: efectuando talleres y capacitaciones de la felicidad. También, elaborando un diario de cosas positivas, es decir, un cuaderno donde los colaboradores pueden compartir pensamientos y frases positivas; dicho cuaderno lo pueden leer los clientes y los proveedores. Además, agendar la celebración del Día Internacional de la Felicidad de las Naciones Unidas, el 20 de marzo, para celebrarlo con todo el personal de la empresa cada año.
- Ofrecer beneficios atractivos: por ejemplo brindar horarios flexibles y la posibilidad, en los puestos que sea factible, de llevar a su mascota al trabajo.
Es la felicidad de nuestros colaboradores una de las claves para obtener grandes logros a nivel de sostenibilidad, innovación y productividad en las organizaciones. Una persona feliz es un ser humano autorealizado, que se ha encontrado con su máximo potencial para trascender y aportar significativamente en todo aquello que se desempeñe, siendo su trabajo una de las áreas donde hará brillar todas las capacidades y talentos.
Psicóloga-Consultora.