EscucharActualmente existen ocho gestores de fondos de pensiones que administran aproximadamente el 40% del Producto Interno Bruto costarricense.
Son agentes económicos cuyas decisiones de inversión tienen una incidencia directa en tasas de interés , el tipo de cambio y por lo tanto en la inflación.
Así por ejemplo, cuando se incrementa el apetito por activos expresados en dólares se impacta el tipo de cambio, provocando que los bienes importados suban de precio sumando presión a la inflación.
Esa presión se traslada a la necesidad de lograr rendimientos mayores, con el fin de alcanzar las tasas técnicas necesarias para pagar los compromisos actuariales en los fondos de beneficios definidos.
Cuando los recursos se colocan en el mercado de valores local, la realidad es que únicamente el Ministerio de Hacienda es quien los capta. Los precios de estos valores responden más a las necesidades de caja de la Tesorería Nacional, que a las necesidades de otros sectores económicos.
Hoy, los fondos de pensiones tienen la capacidad de incidir positivamente en la activación de la economía. Para esto se necesita un mercado de capitales más profundo, con un volumen de negociación capaz de absorber los recursos y formar precios que reflejen las condiciones de la economía.
Existen iniciativas legislativas para impulsar un mejor funcionamiento del mercado de capitales, sin embargo, mientras no exista un marco regulatorio para la gestión de la deuda pública, no será posible corregir muchas de las imperfecciones que de manera crónica persisten.
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Por un lado se busca bajar el costo de la deuda pública, mientras que por el otro se quiere dinamizar la actividad económica. No se trata de objetivos en disputa, pero la perspectiva es diferente.
En la medida que se mantenga la situación local actual, caracterizada por pocos emisores privados así como la ausencia de proyectos importantes de infraestructura; estaremos perdiendo la oportunidad de utilizar los recursos para impulsar el crecimiento económico que facilite la generación de empleo y de esa forma crear el círculo virtuoso, que permita mejorar la calidad de vida de las personas que hoy son cotizantes y mañana jubilados.
El autor es gerente general de la Operadora de Pensiones Vida Plena.
