La más reciente revisión y análisis de los datos de bancos y cooperativas de ahorro y crédito que hace El Financiero muestra que en el primer semestre del 2024, estas entidades tuvieron un mejor desempeño que en el mismo periodo del 2023 al tomar en cuenta sus utilidades.
Entre los 14 bancos que funcionan en Costa Rica, las ganancias subieron un 89% en esos primeros seis meses en comparación con el año anterior. Para las cooperativas de ahorro y crédito (CAC), el aumento fue mucho más moderado, con una cifra de 8%, pero siempre en términos positivos en medio de un periodo convulso en el cual Coopeservidores salió del mercado debido a la intervención y posterior proceso de resolución.
A nivel individual, 9 de los 14 bancos vieron incrementadas sus ganancias; ninguno tuvo pérdidas, y los cuatro que las tuvieron en el primer semestre del 2023 pasaron a generar ganancias positivas a junio pasado. Además, bancos como el BCR, el BAC Credomatic, Davivienda y BCR lograron más que duplicar sus utilidades. Estos resultados son una combinación de la gestión a nivel individual de ciertas entidades, que lograron crecer en comparación con el promedio de la industria, además de efectos generales del entorno económico.
Cambios. En el análisis que se hizo para todo el 2023 y que se publicó en febrero anterior, las cifras mostraron una consecuencia importante que tuvo la apreciación del colón frente al dólar y el consecuente efecto por diferencial cambiario.
En los primeros seis meses del 2024, el tipo de cambio mantuvo un comportamiento más estable en comparación con el año anterior. Esto favoreció la contabilidad de las entidades financieras, en especial de aquellas que tienen más activos o pasivos en dólares, así como las que expresan su patrimonio en la moneda extranjera.
En el caso de los factores de carácter sistemático; es decir, aquellos que afectan a todos los bancos de forma similar o en la misma dirección, se pueden nombrar tres principales. El más evidente es el tipo de cambio, el cual se logró estabilizar luego de un periodo de una abrupta apreciación causada por una incoherente política monetaria del Banco Central de Costa Rica en relación con una meta de inflación que no ha logrado alcanzar en años. Así, el tipo de cambio que había provocado pérdidas de ¢84,4 mil millones en el primer semestre de 2023, pasó prácticamente a tener un efecto nulo sobre el consolidado de las utilidades en el primer semestre de 2024, al sumar las cifras de todos los bancos.
La otra variable que influye en estos resultados es el comportamiento de las tasas de interés. En marzo del año pasado inició el descenso de la Tasa de Política Monetaria del Banco Central de Costa Rica.
Esos ajustes se siguieron dando hasta abril de este año, mes desde que el Central no ha modificado este indicador que se estacionó —por ahora— en 4,75%.
Una tendencia similar pasó con la Tasa de Básica Pasiva, clave en la tarea de otorgación de préstamos.
Ese es precisamente el segundo elemento sistemático: la disminución de tasas de interés, que llevó a los bancos a generar mayores ganancias, ya que las tasas que se pagan sobre los ahorros —las pasivas— tienden a ajustarse más rápidamente que las tasas sobre los préstamos —las activas—. En otras palabras, el costo de fondeo de los bancos se redujo. El mantenimiento de la tasa de política monetaria del BCCR en niveles inconsistentemente altos fue unos de los causantes de las menores ganancias de los bancos en el pasado. La reducción de tasas de los últimos meses, aunque muy moderada para la realidad deflacionaria del país, ha tenido efectos positivos sobre las ganancias del sector.
El tercer elemento sistemático es el crecimiento de la demanda del crédito del sector privado. La reactivación del crédito tiene sus raíces en la continuidad del proceso de recuperación postpandemia y, claro está, por la reducción de las tasas de interés que hace el costo de financiamiento del consumo y las inversiones menos onerosos.
Aspectos puntuales. Un ejemplo de decisiones empresariales que afectan el nivel de utilidades de un banco en específico es el caso de la capitalización de ¢22.000 millones que el BCR debió hacerle a la SAFI por las pérdidas causadas por la caída en el valor del Parque Empresarial del Pacífico. En futuros informes es probable que los problemas que enfrenta la SAFI del BCR produzca un lastre sobre las utilidades del conglomerado BCR.
Por otra parte, la decisión del Banco Popular de comprar la cartera buena de la extinta Coopeservidores ocasionará una mejora de sus indicadores de solvencia. Veremos si esta decisión se transformará en mayores ganancias en el futuro para el Popular. Tanto este caso como el del BCR son elementos que pueden llamarse no sistemáticos, al igual que los emprendidos por aquellos bancos que lograron “ganarle” a la industria en cuanto a crecimiento de ganancias.
Hacia el futuro, el panorama es positivo, pues se espera que la tendencia internacional de reducción de tasas tenga una mímica sobre la política monetaria local, siempre y cuando se mantengan las cifras fiscales bajo control y el Ministerio de Hacienda no ejerza una presión en el mercado local para financiar el creciente déficit fiscal.
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Nota aclaratoria
En relación con el siguiente párrafo del editorial:
“Aspectos puntuales. Un ejemplo de decisiones empresariales que afectan el nivel de utilidades de un banco en específico es el caso de la capitalización de ¢22.000 millones que el BCR debió hacerle a la SAFI por las pérdidas causadas por la caída en el valor del Parque Empresarial del Pacífico. En futuros informes es probable que los problemas que enfrenta la SAFI del BCR produzca un lastre sobre las utilidades del conglomerado BCR.”
El Conglomerado Financiero BCR pidió aclarar lo siguiente:
“Los ¢22.000 millones que se capitalizarán no serán tomados de las utilidades o flujo transaccional corriente del BCR. El monto está actualmente en inversiones transitorias que se trasladarán a inversiones a largo plazo a favor de la SAFI. Por lo anterior el BCR reitera que la capitalización no impactará a las utilidades de la entidad, ni tiene efecto en los productos y servicios que mantiene con sus clientes. A nivel de suficiencia patrimonial representa solo 55 puntos base, pasando de 15,45% a 14,90%”.
“El Parque Empresarial del Pacífico no presenta pérdidas, en este momento registra una minusvalía que puede verse revertida una vez que el nivel de ocupación suba y su giro de negocio retorne a lo niveles que se tenían antes de la pandemia”.
“La Capitalización que se realizará por parte de BCR a su subsidiaria BCR SAFI fue solicitada por la Sugeval. El BCR decide acatar la solicitud de Sugeval considerando que las acciones impulsan los esfuerzos que ya ha realizado la Junta Directiva y Administración para fortalecer el valor de los activos administrados”.