¿Se preocupa constantemente por aprovechar su tiempo? ¿Está pendiente de la hora? ¿Se ocupa de estar efectuando alguna labor o tarea para sentirse una persona productiva? ¿Se siente con extrañeza cuando saca tiempo para el descanso?
¡Preste atención, porque puede estar padeciendo de cronopatía!
La cronopatía: cronos tiempo y patos, enfermedad; es la obsesión por el aprovechamiento del tiempo, y es una patología que nos lleva a estar pendientes de nuestro tiempo de una manera desmedida y enfermiza.
En un artículo de la revista, “La mente es maravillosa” (2021), la psiquiatra, Marian Rojas Estapé, y autora del libro, Cómo hacer que te pasen cosas buenas, menciona que “esta tendencia puede ser muy perjudicial para la sociedad. Habla de la falsa idea de que la prisa y la aceleración producen mayores y mejores resultados”.
El vivir en estado de alerta nos aleja de nosotros mismos, pues genera una “necesidad” de estar en constantes ocupaciones. Lo anterior es reforzado socialmente, pues en muchas ocasiones se ve bien cuando alguien dice “estoy full”, tengo la agenda saturada de tareas y compromisos, incluso se puede llegar a pensar que “descansar es un lujo”.
Dicha situación es peligrosa, ya que por un lado está provocando la aparición de más patologías asociadas, como las enfermedades psicosomáticas, así como disminución de la productividad en la vida y en las organizaciones.
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Según la misma autora, mencionada por la revista Salud MAFRE (2020), “el ser humano no está diseñado para vivir en modo alerta, en modo amenaza o en modo supervivencia toda la vida. Está diseñado para conectar y prestar atención a las cosas buenas o las cosas malas que suceden en nuestro día a día. Está diseñado para conectar con su interior, llamémosle meditación, trascendencia, reflexión o introspección, pero el ser humano tiene que hacer eso, porque es sano”.
El modo de alerta, hace referencia al sistema simpático, estimulándose la activación del neurotransmisor del estrés, el cortisol. El vivir en un estado constante de alerta, sin volver a un equilibrio natural, afecta a nuestro organismo, provocando la aparición de variadas patologías, como la diabetes.
De manera que, esta obsesión por el aprovechamiento del tiempo nos hace caer en conductas irracionales que nos alejan de la verdadera productividad y perjudican nuestra salud. No es la obsesión por el tiempo, sino su adecuada gestión, lo que nos hace personas más productivas, enfocadas y saludables.
Por su puesto, que nos enfrentamos a una realidad laboral, social y cultural, estamos en una vida moderna que se caracteriza por la inmediatez; sin embargo, podemos ser personas efectivas precisamente aprendiendo a priorizar y a comunicarnos con los demás, para llegar a acuerdos inteligentes que contribuyan a trabajar de manera eficiente y responsable, sin excluir el tiempo del descanso, la alimentación, la desconexión tecnológica y la creación de relaciones.
Según el artículo de la revista, “La mente es maravillosa” (2021), estas son algunas de las consecuencias de la cronopatía:
- Nos cuesta pensar con claridad.
- La percepción del tiempo es más acelerada.
- Se dificulta la auto-conexión emocional.
- Exceso de atención, ansiedad y estrés.
- Desperdiciamos el instante.
Cómo podemos evitar la cronopatía:
- Definir el verdadero sentido de la productividad: ¿Se refiere únicamente a un término laboral, o también aplica a la productividad en nuestra vida personal? Es importante tener claridad de esto. En muchas ocasiones estamos desenfocados por estar en mil cosas a la vez, y esto en lugar de ayudarnos nos hace menos productivos, nos lleva a fundirnos y tener procesos cognitivos más lentos. Por ejemplo, una persona que trabaja 8 o 10 horas diarias y no toma tiempo para comer y descansar, no tendrá la misma vitalidad y energía que aquella que sí se alimenta y duerme adecuadamente.
- Gestione su tiempo personal y laboral: es fundamental tener claridad del tiempo que se dedicará al trabajo y el tiempo para actividades y compromisos personales. Esto permite un mayor enfoque en el trabajo, con una agenda previamente establecida y organizada, con tiempos y tareas definidas; así como la oportunidad de lograr una desconexión laboral en el tiempo personal.
- No está mal que su agenda no esté “full”: de hecho, estos momentos nos permiten pensar con mayor claridad, hacer introspección y mirarnos interiormente. Si su agenda se libera de compromisos personales y laborales, aproveche para hacer cosas diferentes, que le recarguen y llenen de valor, eso también, es gestión del tiempo.
- Usted merece descansar, permítaselo: el ser humano no es una máquina, es un ser viviente que nació para crecer, para aportar, accionar, pero también para descansar. El tiempo de descanso y la recreación son un requisito para la verdadera productividad y la recuperación cerebral y corporal.
- Contemple la vida sin mirar el reloj: haga este pequeño ejercicio, deje su reloj de lado un día y disfrute del trabajo que realiza sin estar pendiente de la hora, saboreando las tareas y el compartir con sus compañeros de trabajo. Igualmente en su tiempo personal, tómese momentos para hacer a un lado el reloj y los dispositivos electrónicos, contemple a su familia, disfrute con ellos, ría, comparta; viva plenamente. Note cómo se siente después de esto y si su reloj le hace falta, así como mirar la hora, respire profundo y vuelva a tomar conciencia del momento presente vivido.
Es importante aprender a detenernos, admirar la belleza que tenemos a nuestro alrededor y que forma parte de nuestra vida, como nuestra familia, amigos, trabajo, naturaleza, entre otros. Vivir con enfoque y prestando atención a las cosas hermosas que tenemos, y recordando que, como dice el reconocido autor, Jorge Bucay, “el tiempo que se disfruta, es el verdadero tiempo vivido”.