Este domingo 5 de mayo Panamá tendrá elecciones. Tres millones de panameños elegirán presidente y vicepresidente, 20 diputados al Parlamento Centroamericano, 71 diputados y 81 alcaldes.
Estas elecciones son importantes para nuestros vecinos, pues ocurren tras un año en que su sistema político experimentó fuertes protestas sociales contra la minería del cobre, la crisis del agua en el Canal de Panamá, escándalos de corrupción variados y la condena penal del expresidente Martinelli.
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Lo que ocurra en Panamá debe interesarnos a los costarricenses; es un vecino pacífico con el que mantenemos relaciones económicas complementarias, y en asocio con República Dominicana hemos constituido la Alianza para el Desarrollo en Democracia en una región marcada por el autoritarismo.
El tránsito de migrantes por el Darién es otra dimensión donde ambos países mantenemos intereses comunes.
De ocho candidatos a la presidencia, de acuerdo a las encuestas más recientes, hay cuatro con mayores probabilidades de ser electos. Quien ha liderado cómodamente todas las encuestas es José Raúl Mulino, quien ocupaba el puesto de vicepresidente en la papeleta de Martinelli. Le sigue un grupo donde destacan el expresidente Martín Torrijos, el exdiplomático Ricardo Lombana y el excanciller Rómulo Roux. Sin embargo, dada la pluralidad de sondeos es prudente esperar al día de las elecciones.
Las principales discusiones durante la campaña electoral han girado alrededor de los temas fiscales, minería y medioambiente, migratorios, corrupción y el déficit del sistema de pensiones.
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El fenómeno de El Niño ha provocado una crisis hídrica en el Canal de Panamá, limitando el número de barcos que transitan por esa vía y potenciales pérdidas entre $500 y $700 millones.
Las migraciones venezolanas y de otras nacionalidades han originado que algunos candidatos planteen cerrar el llamado Tapón del Darién para tratar de resolver la migración por su territorio, lo que tendría consecuencias para Costa Rica por la disminución del arribo de migrantes a Paso Canoas.
El próximo gobernante tendrá que tomar decisiones difíciles, algunas de ellas con consecuencias para nuestro país. Lo que pase en Panamá no nos es ajeno.
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Constantino Urcuyo Fournier es abogado y doctor en Sociología Política de la Universidad de París. Catedrático de la Universidad de Costa Rica, exdiputado y director académico del Ciapa. Profesor visitante en las universidades de Tulane y Salamanca. También es consultor internacional y nacional para diversas empresas.