¿Es mejor ahorrar en colones o en dólares? Ello depende del premio con invertir en colones, que es el rendimiento extra que un ahorrante obtiene cuando invierte en esta moneda en lugar de ahorrar en dólares. Para calcular este premio, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) toma la diferencia entre las tasas pasivas de interés en colones y en dólares y le resta la depreciación esperada del colón. Esta última la calcula el BCCR a partir de observaciones del mercado y de encuestas realizadas a agentes económicos.
Hace ocho meses, en diciembre del año pasado, el premio por invertir en colones estaba entre 6,3% y 5,7%, dependiendo del plazo de la inversión. Esto significa que era más rentable para los ahorrantes invertir en colones que en dólares, todo ello tomando en consideración que veníamos de una época de una alta apreciación de la moneda, lo cual desincentivaba el ahorro en colones y movía a los ahorrantes a colonizar sus ahorros. Sin embargo, dados los ajustes desde esos meses en la tasa de interés de política monetaria (TPM) en Costa Rica, la cual se ha ajustado de 9% a 6,5%, y la continuidad en el incremento en la tasa de política de referencia de la Reserva Federal de los Estados Unidos, el premio por invertir en colones ha desaparecido y hoy se ubica entre 0% y -0,8%, según el plazo. O sea, según se van ajustando las expectativas de depreciación del colón y el diferencial de tasas entre colones y dólares, hoy es más rentable invertir en dólares que en colones.
LEA MÁS: Inflación en Costa Rica registró el nivel histórico más bajo en julio de 2023
Lo anterior debería provocar un cambio en la composición de la riqueza financiera por moneda y las estadísticas así lo demuestran, pues el crecimiento de los depósitos a plazo en colones se viene desacelerando, mientras que en dólares se ha acelerado. Este comportamiento permite derivar las siguientes preocupaciones:
Primero, se ha achicado mucho el espacio para que el Banco Central continúe reduciendo la TPM. Lo anterior es aún más relevante si se considera que la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal no ha alcanzado su máximo y que se esperan mayores incrementos en lo que resta del año e incluso de cara al 2024. El incremento en las tasas de interés en dólares limita la capacidad del BCCR de manejar su política monetaria, pues al ser Costa Rica un país pequeño y con una cuenta de capitales muy abierta, el Central no debería desalinearse del movimiento internacional de tasas. Lo contrario implicaría un desajuste en el premio por invertir en colones, lo cual lo tornaría más negativo aún en el futuro. Esto promovería una recomposición del ahorro por moneda y tendría efectos sobre el tipo de cambio y la inflación.
Segundo, lo indicado en el párrafo precedente pone en problemas al BCCR, pues ya no cuenta con la misma flexibilidad para seguir bajando la tasa de interés y alcanzar el nivel deseado de inflación, la cual se ubica en la actualidad en terrenos negativos, con una variación de -3,11% en los últimos 11 meses según la caída en el Índice de Precios al Consumidor. La deflación es tanto o más dañina que la inflación, pues desincentiva el consumo y la inversión, y así el crecimiento económico y con ello la generación de empleo.
LEA MÁS: Premio por ahorrar en colones ronda el cero mientras que los dólares ganan atractivo
El mes pasado, en su último informe de política monetaria, el BCCR revisó la tasa de crecimiento económico al alza. No obstante, la mayor parte de esta mejora en la producción proviene del mayor dinamismo de las exportaciones de los regímenes de zonas francas y el turismo, mientras que algunos sectores dedicados al mercado local continuarán deprimidos. En otros editoriales hemos insistido en el peligro social que esta dualidad representa para la sociedad costarricense, en donde tenemos a un reducido grupo de trabajadores boyante, con mejores niveles de capital humano y ubicados en los estratos mayores en la escala de la distribución de la renta, mientras que el resto de los trabajadores —seis veces más numeroso— tiene problemas de empleabilidad y de generación de ingresos.
Aunque no se debe llorar sobre la leche derramada, sí es importante aprender de los errores del pasado. Mucho del problema que enfrenta hoy el BCCR fue causado por él mismo. Durante buen tiempo advertimos que era un error el afán del Banco Central de reducir la inflación en un lapso tan corto mediante el control monetario y la promoción de la apreciación del colón. El Central mantuvo la TPM en niveles muy elevados durante mucho tiempo. El desajuste causado en el mercado cambiario llevó la apreciación del colón a porcentajes nunca vistos. Esto hizo al país incurrir en un alto riesgo pues para un banco central resulta más sencillo promover la apreciación de la moneda que evitar una depreciación. La materialización de este riesgo es algo que podríamos estar apenas empezando a vivir.