La alternancia del poder mediante el relevo de autoridades propio de la democracia abre una oportunidad de cambios y mejoras. La nueva Ministra de Educación Pública viene con ilusión y conocimiento técnico. Solucionar la crisis de la educación es fundamental para el bienestar y desarrollo de la sociedad entera, por lo que todos los habitantes del país deben colocarse a su lado para apoyarla, y si correspondiera, llamarla a cuentas.
Los problemas son muchos y de tal magnitud, que demandan múltiples transformaciones, algunas muy complejas. No obstante, hay un conjunto de temas puntuales que pueden empezar a resolverse rápidamente: son elementos que incidirían positivamente en todo el sistema, y son relativamente fácil de atender. Uno de ellos es el desarrollo de competencias digitales de los docentes, para que puedan trabajar en los nuevos escenarios de la educación híbrida, requeridos por la sociedad digital en que vivimos, más allá de la pandemia. El Estado de la Educación nos dio el diagnóstico: la mayoría de los docentes se ubican en los niveles más básicos de estas competencias, insuficiente para las necesidades de la realidad (cabe señalar que los profesores de especialidades técnicas y los tutores de informática educativa destacan por contar con niveles mucho mejores).
Recae en el Instituto de Desarrollo Profesional del MEP la responsabilidad de organizar una acción urgente y eficaz de desarrollo profesional, vinculante para todos los docentes activos. Esta no puede seguir siendo una tarea voluntaria y marginal como ha sido hasta ahora.
Por otro lado, le corresponde al conjunto entero de profesionales en educación, desde sus puestos en el MEP, al servicio de la patria y de las nuevas generaciones, apoyar decididamente este esfuerzo. Como todo profesional en cualquier disciplina, deben asegurarse de alcanzar las competencias que el perfil de docente demanda, aunque eso pueda significar incluso poner un poco de su tiempo personal.
La otra cara de la moneda, son los formadores de profesionales en educación del país: ¡universidades es hora de pellizcarse! ¡Aún con una reacción inmediata de su parte, tomará 4 o 5 años antes de tener los primeros graduados adecuadamente preparados! Simplemente no tenemos tiempo que perder.