Fernando Cruz, presidente de la Corte, se incluyó en la clase media del país pese a que su salario mensual neto, después de deducciones y rebajos por impuesto de renta, es de ¢6.297.524, de acuerdo con datos del Poder Judicial. Al parecer, el sueldo bruto ronda los ¢8 millones.
Cruz realmente está muy lejos de la clase media del país, pues el monto que devenga por mes equivale al ingreso mensual de casi 10 familias de clase media y 45 del nivel más bajo de la población.
Estas son algunas preguntas para entender qué pasó este martes en la Corte Plena y por qué el magistrado Cruz no está, ni cerca, de la clase media.
¿Qué pasó ayer en la Corte?
Este martes la Corte Plena, conformada por los 22 magistrados de la Corte Suprema de Justicia, decidió que la reforma fiscal aprobada en primer debate por los diputados, el pasado 5 de octubre, afecta el funcionamiento y la independencia del Poder Judicial y por eso solicitaron a la Asamblea Legislativa hacer cambios al proyecto de ley.
¿Cuáles cambios?
Básicamente que el Congreso elimine todas las medidas que se encuentran dentro del capítulo de empleo público y que podrían limitar el crecimiento del gasto en los salarios que paga el Poder Judicial.
En palabras más sencillas, que se mantengan los salarios del Poder Judicial con niveles de crecimiento altísimos e insostenibles para las finanzas públicas y que no se toquen esos sueldos.
¿Por qué no?
Según los magistrados, porque el Poder Judicial tiene “autogobierno” sobre sus salarios y porque el proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas afecta la independencia del tercer Poder de la República al limitar su potestad de decidir sobre los suelos y montos que paga a cada uno de sus funcionarios.
Pueden leer esta noticia que publicamos en EF al respecto: Magistrados defienden salarios del Poder Judicial y piden al Congreso hacer cambios a la reforma fiscal.
¿Qué pasó con Fernando Cruz?
El magistrado presidente de la Corte Suprema de Justicia —y del Poder Judicial— anunció que se inhibirá de conocer la reforma fiscal en caso de que llegue a la Sala Constitucional como una consulta facultativa.
Cruz también hizo varias afirmaciones categóricas en contra de la reforma fiscal, algunas de ellas bastante políticas y citó a José Figueres Ferrer, varias veces, para defender los salarios del Poder Judicial.
Estas son algunas de sus frases más destacadas de ayer:
- “Siempre he creído que un 208 bis es inconstitucional”, en referencia el mecanismo legislativo que se utilizó para aprobar la reforma fiscal en primer debate en el Congreso.
- “¿Por qué no aumentamos el impuesto a las personas jurídicas en un 3%?, nosotros clase media vamos a resolver la pobreza del país”, ¿Clase media un magistrado que gana más de ¢6 millones libres al mes?
- “Nos preguntan a última hora, después de aprobado en primer debate, si la reforma está bien. Hay angustia, hay premura, claro que las hay, pero también hay angustia por preservar la independencia del Poder Judicial”, en una defensa a ultranza del Poder Judicial y su independencia.
Sobre este tema también escribimos ayer en EF la nota: Presidente de la Corte no se pronunciará sobre reforma fiscal: ‘siempre he creído que un 208 bis es inconstitucional’.
¿Qué es la clase media?
Si tomamos a todos los hogares del país y los dividimos en diez grupos de acuerdo con su nivel de ingreso mensual (lo que llamamos deciles), podemos ver que la clase media está conformada por los grupos 4, 5 y 6 de la población cuyos ingresos oscilan entre los ¢512.000 y los ¢833.000 mensuales.
El gráfico lo aportó Leonardo Garnier en su página de Facebook (son datos de la Encuesta Nacional de Hogares, Enaho 2017) y sirvió para explicar por qué don Fernando Cruz está muy, muy, muy lejos de la clase media con un ingreso mensual bruto de más de ¢6 millones, solamente él, no un hogar.
El Poder Judicial confirmó que Cruz recibe un salario neto de ¢6,3 millones libres después de rebajos por cargas sociales e impuesto de renta.
Si lo comparamos con el decil 10 (el que tiene mayores ingresos al mes), este grupo de la población gana en promedio ¢3.444.000 cada mes, el salario de don Fernando representa 1,8 veces el ingreso promedio de una familia del nivel más alto, es decir, lo duplica.
Para terminar, un salario de don Fernando de ¢6,3 millones libres alcanza para cubrir el ingreso mensual 44,6 familias de menores ingresos (decil 1 cuyo ingreso es de ¢141.000 al mes), o bien, para cubrir el ingreso mensual de 9,6 familias de clase media (decil 5 cuyo ingreso promedio cada mes es de ¢654.000).
¿Qué dijo el presidente Carlos Alvarado sobre la posición de la Corte?
El Presidente se enojó con la respuesta de la Corte y criticó la defensa del statu quo y de los salarios del Poder Judicial.
"El peor riesgo que corre hoy Costa Rica es la resistencia al cambio, es la defensa de los privilegios y la defensa del estatus quo. Ese es el peor riesgo que, como sociedad, hoy vivimos. Y ha quedado latente que la defensa de muchos privilegios es hoy el principal obstáculo para que podamos prolongar el bienestar para la presente y para la futura generación. Eso es lo que tenemos de frente hoy", aseguró Alvarado en conferencia de prensa.
Esta noticia la pueden leer en La Nación: Carlos Alvarado golpea la mesa: ‘Muchos se escudan en que no les toquen privilegios'
¿Qué pasó con el precio del dólar?
Mientras el país estaba imbuido en la noticia de la Corte Plena y su férrea oposición a que le toquen los salarios, la calificadora de riesgo Moody´s encendió las alarmas para alertar a los bancos que operan en Costa Rica sobre los riesgos que representa la abrupta alza de los últimos días en el precio del dólar.
Los riesgos son dos: el aumento en las tasas de interés en dólares y la gran cantidad de personas que tienen deudas en esa moneda, pero que ganan en colones su salario de cada mes.
Para que tengan una idea, a julio del 2018, el 80% de los créditos de Scotiabank estaban en dólares, 70% en Davivienda y 66% en BAC Credomatic, con base en datos de Moody´s.
En EF también cubrimos el tema por si quieren leerlo más ampliamente en esta nota: Moody’s alerta sobre los riesgos de la subida del precio del dólar para los bancos costarricenses
El autor es periodista de economía y política de El Financiero.