El deseo de emprender en un negocio de preparación de gelatos (helados italianos) llevó a Adriana Gómez y a Braulio Vásquez ─hoy esposos─ hasta la misma Italia, donde se capacitaron por tres meses y retornaron a Costa Rica para fundar las heladerías Dolce Gelato.
Actualmente, el negocio cuenta con dos locales en Cartago (uno en Paseo Metrópoli y otro en Plaza Domo Central) y este mes se inaugurará otro en Barrio Escalante.
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Los novios empresarios
Como el hermano de Adriana tiene una lechería, cuando eran novios, ella y Braulio pensaron en aprovechar la leche y crear una empresa que la utilizara.
Este deseo surgió tras conocer los gelatos en sus vacaciones en Italia en el 2007.
Sin embargo, al intentar iniciar su emprendimiento, no encontraron en Costa Rica el equipo adecuado ni la capacitación, por lo que perfeccionaron su italiano y decidieron ir hasta el país europeo en el 2008 a aprender directamente a hacer los gelatos artesanales.
Estuvieron un mes en Bologna, en la Carpigiani Gelato University, y dos meses en la Gelato Naturale Academy, situada en Grosseto.
Braulio recuerda que fue un proceso muy intensivo, de 8 a.m. a 5 p.m., y que en la segunda academia en la que estuvieron pudieron hacer prácticas en la gelatería de dicho negocio.
Al año siguiente, junto con la hermana de Adriana, Rebeca Gómez, abrieron su primera heladería en Plaza Domo Central, localizada al costado suroeste de Las Ruinas, en Cartago.
Según cuentan, a la gente le gustó su propuesta.
Entre los helados que se ofrecen hay de frutas naturales, como fresas, moras, arándanos, maracuyá, kiwi, piña colada y limón.
También hay helados de temporada: mango, melón y guanábana.
Los helados de leche incluyen sabores como pistacho, avellana, nutella, stracciatella, almendra, ron con pasas y crema italiana, entre otros.
Asimismo, hay una línea de helado de yogur.
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Expansión
Tres años después, decidieron alquilar un espacio más grande en Paseo Metrópoli para montar otra heladería, en la que se venden los helados y, además, crepas y café.
Fue una inversión alta que debieron hacer, pero eso los “catapultó”, pues se trataba de un centro comercial más grande y con una mayor concurrencia en la ciudad de las brumas.
El hecho de que algunos clientes les manifestaran su interés de que abrieran en San José, los motivó a expandirse hasta esa provincia.
El 20 de noviembre abrirán una heladería-cafetería en el Centro Gastronómico Lolita, en Barrio Escalante. Se ubica al costado sur de la Antigua Aduana.
Allí esperan capturar a la clientela josefina amante de los gelatos y de las crepas.
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Uno de los productos que introducirán en el nuevo espacio es el matcha, un té verde molido de origen japonés, con el que se pueden preparar diversas bebidas, tanto calientes como frías.
Hoy, el negocio emplea a nueve personas, incluidos los tres socios, y contará con tres empleados más con la nueva apertura.
El consejo de Braulio para los emprendedores es entender que tener un negocio propio requiere de mucho esfuerzo, especialmente durante los primeros años, “que son los más duros”.
Él menciona que aquel que cree que va a emprender para hacer lo que quiere está errado, por lo que recomendó ser perseverante y no detenerse.