Con tan solo 7 años de edad, Franco Palacios descubrió su pasión por el piano. Diez años después, a los 17, se le ocurrió que podía combinar su talento artístico con el sueño de tener su propio negocio.
Desde entonces, se dedicó a ahorrar dinero, pues a su corta edad sabía lo que quería: abrir una academia musical. Es en este 2019, y con 19 años, que este joven músico ha logrado cristalizar su emprendimiento. El resultado de este viaje se llama Academia Musical Allegro, un concepto que se basa en una enseñanza más personalizada.
Según explica este joven, la academia combina la variedad de cursos musicales en una ambiente cómodo y agradable para sus estudiantes. “Allegro decidió sacarle provecho al tema de la música en lo que a la decoración de nuestra academia respecta. Intentamos en la medida de lo posible ambientar el lugar haciendo alusión a distintos temas musicales, desde la sala de espera hasta el baño, o en la baranda para las escaleras, la cual está decorada de forma tal que evoca a la música”, explica este joven emprendedor quien ha puesto a andar este proyecto si socio alguno.
El servicio al cliente personalizado y brindar una verdadera experiencia a cada alumno es otro de los puntos fuertes en los que se esmera la academia.
El otro elemento diferenciador, según su propietario, es la oferta musical, la cual se conforma de cursos intensivos y regulares. Sin bien, es cierto, se brindan clases de instrumentos musicales comunes, las cuales se pueden llevar en otros lugares, la academia ha tratado de implementar también clases distintas, como lo son los cursos intensivos de armónica con énfasis en blues, un curso introductorio de guitarra celta y la sonidoterapia.
“En el caso de armónica ha sido el curso con mayor demanda (19 personas inscritas), esto debido a lo difícil que es encontrar una academia que lo imparta”, explica Palacios.
Las clases son impartidas por colegas músicos, en su mayoría jóvenes graduados o estudiantes de la Universidad de Costa Rica y de la Universidad Nacional.
Por el momento, este joven emprendedor trabaja en dar a conocer su academia, la cual cuenta con poco más de 50 estudiantes. Parte del crecimiento ha sido posible gracias a la tenacidad de su fundador y la labor que realizan en redes sociales como Instagram, en la cual procuran ser lo suficientemente activos para continuar creciendo.
Allegro se ubica en Pinares de Curridabat, en el centro comercial Altamira, sobre carretera vieja a Tres Ríos.