Hace 48 años, Juan Antonio Montoya comenzó a trabajar para una empresa estadounidense llamada Textiles internacionales, que se dedicaba a tejer alfombras de manera artesanal, con el apoyo de máquinas manuales.
Ofrecían como 15 diseños con medidas estandarizadas para exportar y en la planilla había alrededor de 60 empleados.
La empresa, que se ubicaba en Calle Blancos, tuvo dificultades económicas. Sus dueños terminaron vendiéndosela a 15 trabajadores que laboraban en ella, dentro de los que se encontraba Juan Antonio.
El que 15 personas manejaran un mismo negocio se volvió algo bastante difícil. Al tiempo, ese grupo de propietarios se redujo a tres, con Montoya como uno de los líderes.
LEA MÁS: Nomellamo: la pyme que diseña monstruos y animales de peluche
Más de 10 años después, de los tres socios, uno falleció y otro decidió retirarse, por lo que el negocio quedó en manos de Juan Antonio.
Su pyme se llama Alfombras Artísticas Montoya y dentro de sus clientes se encuentran hoteles nacionales e internacionales, así como empresas de decoración y particulares.
Hoy, este emprendedor tiene 77 años y en su mente no hay planes de detenerse, pues afirma que disfruta mucho de su trabajo y hasta lo visualiza como una “terapia”.
“Es un trabajo que no es estresante, no es demasiado pesado, es beneficioso”, afirmó.
Diseños
La empresa, cuyo taller se sitúa en Moravia, teje alfombras de diferentes tamaños y formas. Las hay ovaladas, rectangulares, redondas, de todo tipo.
En cuanto a los diseños, son personalizados, de modo que el cliente escoge qué es lo que más le gusta.
Puede elegir cualquier dibujo, personaje y hasta hacen alfombras de las ruedas de las carretas típicas.
Los productos están hechos de lana acrílica, llevan un revestimiento de látex por debajo y son lavables. El costo de las alfombras es de $187 el metro, más los impuestos correspondientes.
Aparte de confeccionar alfombras, también se elaboran cuadros tejidos, para colgarse en la pared, como parte de las solicitudes de los consumidores.
La empresa ha exportado sus productos a hoteles de América Central y el próximo año va empezar a realizar trabajos para un hotel de Barbados, mencionó el propietario.
LEA MÁS: Maracao Beachwear, un emprendimiento de trajes de baño inspirados en la naturaleza
Así como Juan Antonio se mantiene firme en su trabajo y con el mismo entusiasmo desde que empezó, le recomienda a otros emprendedores “no aflojar en ningún momento”.