La reactivación de los negocios, afectados por la crisis causada por el coronavirus, deberá iniciar lo más pronto posible con la adopción de las medidas que permitan volver a la normalidad cuanto las autoridades levanten parcial o totalmente la emergencia sanitaria.
Una de las ventajas en Costa Rica es que una buena parte de las empresas pueden operar y hay movilidad limitada de la población para resolver necesidades básicas, a diferencia de otros países donde las restricciones totales.
Las acciones de reactivación deben empezar a planificarse con un análisis del producto o servicio del negocio, evaluando si requiere darle un giro y empezar a ofrecerlo de forma distinta en las actuales circunstancias.
La consultora Ana Alfaro indica que se debe revisar si el producto o servicio todavía puede competir en la nueva realidad empresarial, los cambios en los hábitos de sus clientes y cómo esto redefine su perfil, la factibilidad de los canales digitales y cuáles nuevos productos y servicios se pueden ofrecer.
En el caso de los canales digitales y de las tiendas en línea, los negocios deben establecer una hoja de ruta que responda a cuestiones básicas: producto o servicio que se ofrece, estrategia de comercialización y almacenamiento, proveedores y medios de pago a aceptar.
Se debe definir también la plataforma que se utilizará. En el país hay varios servicios de tiendas en línea y también han surgido plataformas de marketshare que funcionan como canales complementarios y no excluyentes.
“Es de suma importancia que el sitio web, así como las redes sociales vinculadas, estén totalmente enfocadas en lo que deseamos vender”, resaltó José Alberto Vega, profesor de la Universidad Cenfotec.
Los canales digitales implican contar con cuentas bancarias electrónicas, servicios de pago en línea, empresas de servicios web, fotógrafos, diseñadores gráficos y alianzas con empresas de logística para entrega de pedidos.
Asimismo se debe brindar toda la información del producto: características, precio, existencias, cobertura y otros datos necesarios. Y al menos una persona debe estar pendiente de los pedidos y de la atención de los clientes que consultan y compran en línea.
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Las empresas deben tener muy claras las políticas y condiciones de pago, garantías, reclamos y devoluciones, y deben hacerlo saber a sus clientes.
Tanto las mipymes como los profesionales independientes deben tener claro cuáles son las obligaciones que tienen vigentes para organizarlas, renegociar con bancos y proveedores, mantener al día la información financiera, retomar relaciones o alianzas con otras empresas y tener apertura y flexibilidad para hacer nuevos negocios (canjes, permutas).
Marco Vargas, contador público y especialista en materia tributaria de la firma Vargas Vargas & Asociados, recomienda explorar nuevos mercados y revisar procesos internos para lograr más eficiencias e incluso llegar a convenios con otros empresarios si se tiene exceso de capacidad de planta.
“Se debe trabajar con inventarios más justos para mantener una mayor liquidez”, indicó Vargas.
Las personas emprendedoras no deben tener temor en buscar apoyos externos.
Aparte de las plataformas digitales que han surgido para impulsar las ventas, también pueden recurrir a iniciativas como la de la Fundación para la Sostenibilidad y la Equidad, conocida como Aliarse, y el Centro de Consultas Empresarial de la Lead University.
En el caso de Aliarse se trata de varias entidades, empresas, organizaciones y profesionales que brindan apoyos a emprendedores y sin costo. Los interesados deben escribir al correo jennifer.rojas@aliarse.org o llenar el formulario en el sitio web.
“Nuestro equipo se encuentra trabajando desde sus casas. Hemos virtualizado nuestras operaciones asegurando la continuidad de nuestros proyectos”, señaló Aitor Llodio, director ejecutivo de Aliarse.
En el caso del Centro de Consultas Empresarial de la Lead University se trata también de un servicio sin costo para brindar atención especializada y conformada por profesionales interdisciplinarios.
Quienes deseen enviar consultas sobre el contexto comercial y empresarial frente a la crisis del COVID-19 pueden hacerlo ingresando al sitio web y siguiendo los pasos que se indican. Los expertos le darán trámite y las harán llegar al correo electrónico que la persona indique.
Cuando las circunstancias lo permitan se debe crear un fondo de ahorro para mantener operaciones hasta por seis meses, educar financieramente a los colaboradores, aprovechar las nuevas tecnologías y tener un plan de contingencia para futuras emergencias.
“Mucho de lo que ha pasado en varios negocios es debido a la resistencia que tuvieron en el uso de las nuevas tecnologías y porque no tenían planes de contingencia”, dijo la consultora Ana Alfaro.