La época de lluvias implica riesgos que las personas emprendedoras deben tener en cuenta para el mantenimiento de los vehículos y evitar situaciones inesperadas, con incrementos en los costos o lesiones graves e incluso la muerte.
Aparte de las condición de las carreteras, pues normalmente la calzada está expuesta a derrames de aceite y combustibles pues se vuelve resbalosa, existen otras situaciones que ameritan cuidados antes de iniciar un trayecto y durante el mismo.
“No se sabe en qué punto de carretera se puede encontrar pozos de agua que frenen y causen que el vehículo se desvíe”, advierte José Andrés Acosta, gerente del Car Club Firestone, de la firma Bridgestone.
El estado de las llantas, la presión de las mismas, el alineamiento de las ruedas y la calidad de las mismas son fundamentales. “Es importante que seamos conductores más responsables y cultivar buenas prácticas de conducción y conocimiento básicos de un carro y su funcionamiento”, comentó Evans Monge, experto técnico de AutoPits.
Estas son sus recomendaciones:
—Realizar el mantenimiento preventivo constante y el tune up con cierta frecuencia, así como la revisión del estado de las bujías, filtro de aire, inyectores, combustión (aire, chispa y combustible) y el aceite.
—Planifique la ruta: determine si hay que pasar necesariamente por vías riesgosas, programe el ruteo a horarios donde la incidencia de la lluvia sea menor o reprograme la ruta por vías menos riesgosas que no expongan el vehículo, el usuario y cargo. Además, evite horas pico y embotellamientos.
—Revise las condiciones del vehículo antes de salir:
a. Llantas: es el punto de contacto del vehículo y carretera, por lo que se debe revisar la presión de aire, que el neumático esté en buen estado (una llanta lisa, al enfrentarse al agua en carretera, no tiene hidroplaneo, se desliza y aumenta probabilidad de accidente por choque o al salirse de la vía)
b. Parabrisas en buen estado: debe estar libre de contaminación y de grasa, para brindar la visibilidad posible. Las escobillas también deben estar en buen estado.
c. Vidrios: se debe pulir los vidrios. “Muchos se ven afectados por la gota seca, que son manchas de agua que se quedan y disminuyen la visibilidad”, dijo Acosta.
d. Luces y faroles: deben funcionar sin problemas y el farol no puede estar opaco o degradado (porque da 40% de iluminación en condiciones de lluvia o nocturnas).
e. Aire acondicionado: se debe dar acondicionamiento, pues si van con vidrios cerrados se genera más temperatura adentro y se empeñan los vidrios, disminuyendo la visibilidad.
f. Frenos: deben tener el adecuado mantenimiento. Se debe revisar el estado del líquido mínimo una vez al año, pero en vehículos de trabajo y de carga se debe revisar mínimo dos veces al año. El líquido puede perder propiedades y no funcionar.
g. Evite sobrecargar el vehículo.
—Durante el trayecto:
h. Disminuya la velocidad, aumente la distancia respecto a otros vehículos y mantenga las manos bien sujetas al volante para poder realizar maniobras cuando se requiera.
i. Manténgase en el carril de la derecha: si va en el centro de la carretera, en las vías donde es posible, se corre el riesgo de perder visibilidad y pasarse al carril contrario o encontrarse con un vehículo que ocupa el espacio.
j. Evite los baches o huecos de la carretera que estén repletos de agua porque no se sabe cuán profundo es.
k. Mantenga la calma: en casos de rafagas de viento o torbellinos debe mantener la calma, buscar zona segura y estar atento tanto a las reacciones de los demás conductores como al fenómeno.
l. Evite errores como: conducir a altas velocidades, acelerar y frenar en forma repetida y constante.