Llega un momento cuando, después de crear y empujar el negocio, se debe pensar en la marca y en cómo esta herramienta distintiva de toda empresa puede ayudarle a posicionarse en el mercado.
Los negocios y sus productos como las personas requieren una forma para llamarlos.
“La marca es cómo identificamos y distinguimos”, afirma Hazel Castillo, directora de Dreams Marketing Digital. “Es nuestro sello personal en un conjunto de conceptos visuales y no visuales que nos hace diferentes”.
LEA MÁS: Guía para construir una marca efectiva
Las personas emprendedoras deben recordar que las marcas no se dejan ni se escogen a la libre. Hay un proceso de creación y también es recomendable efectuar su registro legal.
Para Kevin Vílchez, director de Sense Digital Agency, ese paso debe formar parte del plan de negocios.
“Es el siguiente nivel que divide a una empresa de una marca que impacta la vida de un determinado mercado o público meta”, resalta Vílchez.
Destacar
En todas las industrias actúan empresas que compiten con el mismo tipo de productos y servicios en cada nicho de mercado.
Las empresas que llegan a convertirse en una marca, que son reconocidas por ella, se aseguran el favor de los clientes y tienen más probabilidades de mantenerse por más años.
En ese sentido, la marca es una herramienta de sobrevivencia, de consolidación y de desarrollo de una empresa en el mercado y que permite estar de primera en la mente de los consumidores.
Cuando una marca se posiciona fuertemente en el mercado debe seguir su proceso de reinvención, por lo que el esfuerzo para mejorarla no se detiene.
Los beneficios van de la mano a la preferencia de compra, lo que hará que un consumidor se sienta más a fin con una marca u otro.
Tener una marca reconocida en el mercado, hace que incremente su compra y que pueda ser recomendada a otras personas, por lo cual tiene un efecto positivo en las ventas.
Definir la marca
La marca se define a través de un proceso llamado branding, en el cual se busca determinar los elementos centrales que implica:
-Qué inspira
-Quiénes somos
-Cómo queremos ser recordados
“Se define como la personalidad de su negocio, qué valores o creencias engloba y comunica a los demás”, dijo Castillo.
Para dar este paso es necesario mostrar la propuesta de marca a algunos clientes, o realizar estudios de mercado si hay posibilidades financieras, para conocer las reacciones y obtener retroalimentación.
Aquí se debe identificar dónde se encuentra la empresa, cuál es la imagen que está proyectando a sus clientes.
Así se puede determinar cuáles ajustes realizar para lograr los objetivos que se propone.
LEA MÁS: ¿Sabe cómo registrar su marca?
Estrategia
Para posicionar la marca no basta con diseñarla y usarla en todos los productos.
Se debe tener un plan que establezca cuándo y dónde (en cuál canal o medio de comunicación: redes sociales, medios digitales, etc.) se promocionará para que sea conocida, primero, y reconocida, más adelante.
También hay que definir qué se va a decir (el mensaje publicitario), el presupuesto para esas acciones de promoción y a quién se dirige (su mercado meta).
En este proceso la empresa deberá recurrir a la asesoría de distintos especialistas. En el caso de las pequeñas y medianas empresas hay expertos que pueden ayudarles.
La estrategia implica también estar evaluando constantemente los resultados, si la marca es conocida y si es reconocida, y si la inversión publicitaria alcanza sus metas para realizar los ajustes que se necesiten.
Cuidados
Kevin Vílchez advierte que se debe entender que la creación, desarrollo y posicionamiento de una marca es un proceso donde se debe lograr un balance entre el ritmo de la empresa y el que tenga el mercado.
“Debemos llevar nuestra propia velocidad de trabajo, pero el mercado tendrá su proceso de entendimiento de nuestra marca”, agregó Vílchez.
También hay que tener presente otras recomendaciones.
Castillo dice que se debe tener cuidado en cómo se comunica la estrategia y que se obtenga el efecto deseado, que cumpla con lo que se pretende.
Errores comunes
Los principales yerros que se cometen en la creación y gestión de las marcas son:
Elegir mal: Se debe escoger a las personas idóneas que posean experiencia en comunicación y conozcan el producto y sus virtudes a fondo
Falta de mercadeo: Muchas veces se busca ahorrar en mercadeo. Si el producto no se comunica: no se vende, no hay producción, no hay ventas.
No invertir: Lo barato sale caro. Hay que invertir en construir marca. Los medios digitales son ahora más accesibles en cuanto a precio y desarrollo de estrategias.
Cortoplacismo: Pretender que los resultados se verán en el corto plazo es uno de los errores más comunes. En realidad, construir una marca toma tiempo, más que dinero.
Engañar: Hay que tener autenticidad y proyectar lo que somos.
Descuidar el servicio: Hay que cuidar aspectos de servicio, no solo de imagen. Un mal servicio al cliente o producto se trae abajo todo.