Los consumidores ingresan a un local, van directo a lo que querían comprar, pasan a caja y salen tan pronto como pueden para evitar aglomeraciones o para evitar toparse con mucha gente en el pasillo sin poder mantener el distanciamiento recomendado.
Si usted tiene su tienda en un centro comercial o es proveedor de una tienda en un mall, probablemente también habrá observado que los clientes no se acercan fácilmente todavía. De hecho, buena parte de los consumidores todavía no tiene suficiente confianza para hacerlo.
A los negocios les queda dos opciones: seguir con las mismas estrategias pre COVID-19 y perder ventas y clientes; o ajustarlas para incrementar las ventas y recuperar mercado e ingresos.
La firma McKinsey clasificó las principales tendencias que marcarán los negocios durante el resto de la pandemia y en la era post COVID-19.
El informe indica que existe una “poderosa oportunidad” para que las marcas se acerquen al consumidor, pero advierte que aumentó la demanda de valor y la dependencia de lo digital.
“Todo esto constituye un llamado a la acción”, recalcan McKinsey.
1. Digital
La tendencia ya venía y creció durante la pandemia: primero por el confinamiento; después para mantener el distanciamiento y evitar aglomeraciones.
La compra en línea se mantendrá en aquellos casos donde la experiencia fue positiva. Los clientes confirmaron o descubrieron las facilidades para adquirir lo que necesitaban.
Ya saben qué pueden comprar en redes sociales o en una tienda en línea y que el tiempo, que antes debían dedicar para ir a centro comercial o a una tienda, ahora lo pueden dedicar a otras tareas o a entretenimiento.
2. Valor versus precio
Los consumidores aprendieron que tenían una serie de gastos superfluos, pequeños consumos que minan sus ingresos.
Eso, más los ajustes por desempleo o ingresos a media jornada, los está llevanado a aprender a gastar.
Ahora se centrarán en comprar aquello que realmente valga la pena. Son más sensibles a los precios.
Los consumidores buscan el producto que resuelva su necesidad, pero se decidirán por el que les brinde seguridad, un valor distinto, un precio razonable y que pueda adquirirse en canales digitales.
3. Nuevas generaciones
Lo anterior es dominante entre los compradores jóvenes: digitalizados, centrados en lo que deben o no gastar, y que buscan algo diferente.
Los nuevos consumidores se inclinan por marcas que consideran especiales, diferentes y auténticas.
La seguridad y la higiene, junto a lo ambiental, son claves en estos segmentos que buscan la novedad que les aporte un valor real.
Como en todo, los hábitos de los jóvenes tarde o temprano permean a las generaciones más adultas.
Esto obliga a los negocios a estar atentos a todas las alerta.
4. Consciencia
La pandemia y los cuidados que las personas debemos tener para no contagiarse del virus, crearon mayor consciencia en los consumidores sobre la salud, la alimentación y el estilo de vida.
Hay mayor consciencia sobre la alimentación sana, la actividad física y el cuidado de la salud, por lo que las marcas relacionadas con estas áreas tendrán mayores oportunidades.
Otras deberán realizar ajustes en su oferta.
Todas están obligadas a demostrar como tienen en cuenta en su oferta de valor estos requerimientos.
5. Marcas pequeñas
Con las facilidades de los canales digitales y el desempleo empezamos a vivir la explosión de marcas pequeñas.
Hemos visto cómo personas que quedaron desempleadas, por ejemplo del sector turístico o del mismo comercio, iniciaron un emprendimiento.
Pero no es un emprendimiento de sobrevivencia convencional.
Muchas iniciativas surgen fundadas por personas con formación técnica y profesional, así como experiencia en servicio y atención de clientes y mercados.
Son proyectos que, desde el inicio, generan una marca, crean una oferta novedosa y ofrecen de alto valor, autenticidad y mejores precios,
La mayoría inició vendiendo a familiares, vecinos y amistades. Posteriormente ampliaron su red.
En ambos casos, la cercanía con los compradores ayudó a su posicionamiento.
En el sector servicios también se ven más ofertas de profesionales especializados en diferentes áreas (mercadeo digital, tiendas web, capacitación, nutrición, ejercicios, asesoría de negocios).
6. Los marketplace
Los consumidores siguen atendiendo a las ofertas de las grandes tiendas en línea como Amazon, que aplican descuentos muy atractivos para los clientes.
Las facilidades y los precios de los artículos en estos marketplace presionan a los negocios minoristas en distintos mercados.
Conforme se incremente el comercio electrónico, los productores podrán saltarse las tiendas y distribuidores al detalle para alcanzar a sus mercados objetivos.
El negocio de retail deberá establecer estrategias para competir en estas circunstancias, ofreciendo facilidades y estando abiertos a alianzas con sus proveedores, así como a canales en línea para atender a sus barrios.
7. A domicilio
Las comisiones de los servicios de delivery no han convencido a una parte de los restaurantes y comercios de este sector.
Varias cafeterías y negocios de servicios de alimentos recurrieron a sus propios servicios express para mantener la operación.
Otras apuestan a los servicios de delivery, para no incurrir en otros costos.
En cualquier caso todos saben que en el corto plazo este canal ayuda a sostenerse y que en el mediano plazo será clave fuente de ingresos.