Para las empresas, no importa su tamaño, la igualdad y equidad son fundamentales en sus procesos de innovación y en su competitividad. La innovación, por ejemplo, depende de la integración de los diferentes puntos de vista.
Se requiere, para lograrlo, diseñar, aplicar y monitorear el cumplimiento de protocolos y políticas que lo favorezcan, así como medir los avances y su impacto.
“La diversidad incrementa las posibilidades de innovación”, destacó Paula Sánchez, gerente de recursos humanos de Matra. “Contar con personas de diferentes culturas, pensamiento, experiencia y habilidades enriquece la innovación y el cumplimiento de los objetivos estratégicos”.
“Tenemos protocolos para garantizar que la normativa se cumpla a cabalidad y, sobre todo, que las personas y las mujeres en especial se encuentren en un ámbito de equidad”, dijo Yolanda Fernández, gerente de asuntos corporativos de Walmart.
La diversidad debe darse en todos los niveles y exige la implementación de políticas, medidas, campañas y acciones internas que favorezcan la incorporación y desarrollo de las mujeres, así como de otras personas con distinta condición.
La equidad se asocia con el desarrollo de un ambiente laboral y empresarial integrado, seguro y en armonía que haga atractiva a la empresa, con mayor bienestar, y que permita potenciar a las personas.
“Hay que trabajar en las brechas de género, pero me mantengo optimista pues hay organizaciones que están trabajando para incorporar la equidad de forma estratégica e implementar programas para cerrarlas”, afirmó Sánchez, de Matra.
La equidad debe tomarse en serio y demostrarse en los indicadores.
Por ejemplo en Walmart Costa Rica, de 14.500 personas colaboradoras, el 43% son mujeres. Asimismo el 44% de los puestos de gerencia de tiendas y el 36% de los puestos ejecutivos son ocupados por mujeres. Fernández indicó que en la firma se tienen protocolos desde hace seis años, aunque desde antes se aplican medidas de equidad como parte de la cultura global de la compañía.
¿Cómo hacerlo?
—Las empresas deben definir protocolos, políticas, medidas, campañas internas y externas, y acciones para implementar la equidad de género.
—Defina procesos de reclutamiento, selección y ascensos de personal eliminando los sesgos, preguntas y otros indicadores discriminatorios. En las ternas amplíe a cuatro las personas candidatas asegurando la igualdad en la cantidad de hombres y mujeres, por ejemplo.
—En los programas de selección y desarrollo de talento, evaluación y premiación enfóquese en el logro de los objetivos y de las metas, en las competencias y en las habilidades de forma objetiva, eliminando criterios que impliquen discriminación de personas.
—Elimine criterios discriminatorios de compensación y desarrollo de talento y de carrera: para un mismo puesto y en las mismas condiciones de preparación, experiencia y competencias no debe existir diferencias que desfavorezcan a las personas por su edad, condición social, edad, sexo u orientación de género.
—Garantice la igualdad y equidad en los programas y actividades de capacitación y formación de la empresa.
—Desarrolle iniciativas de visibilización internas, que permitan identificar y apreciar la contribución de todas las personas, el talento y el aporte de valor a la empresa.
—Desarrolle espacios o círculos de confianza donde las mujeres de la empresa compartan sus experiencias e identifiquen los retos existentes para empoderarse, trabajen las culpas y derriben estereotipos, así como las mujeres con puestos de jefatura o ejecutivas puedan narrar su experiencia.
—Genere ambientes de seguridad y bienestar, donde las personas se sientan a gusto.
—Establezca medidas para incorporar mujeres en labores que tradicionalmente, por prejuicios, se asignan a hombres. En Walmart, por ejemplo, el área de desarrollo agroindustrial y logística cuenta con 1.661 mujeres (5% más que en 2021), incluyendo en manejo de equipos y maquinaria; el 100% de los puestos del centro de producción son asignados a mujeres.
—Establezca políticas, medidas y acciones claras y efectivas contra el acoso laboral en todos los niveles, así como de comportamiento ético, que incluya líneas o canales confidenciales para denuncias y tratamiento de las mismas.
—Establezca y dé a conocer con claridad cuáles son los valores y conductas no permitidas mediante campañas de información y educación, empezando por las personas líderes, quienes deben las primeras en el cumplimiento, la divulgación e identificación de las conductas no permitidas.
—Establezca indicadores de medición de impacto de los protocolos, programas, campañas, acciones e iniciativas de equidad e igualdad que permitan establecer el avance y también el impacto en la rentabilidad, la innovación y la competitividad de su negocio.
“La equidad, en todo su espectro, es muy importante. Se busca que la gente quiera venir a trabajar independientemente de su condición, ser una empresa modelo y ejemplo para colaboradores, empresas y proveedores”, dijo Fernández, de Walmart.