Cada vez que un cliente va a ingresar al parqueo de un centro comercial o mall debe detenerse y recoger el tiquete respectivo. Al salir, pasa por un proceso similar. En algunos, debe hacer el pago del estacionamiento en la máquina o la caja dispuesta para tal efecto.
En los oficentros o en condominios ocurre parecido para activar las agujas de ingreso o de salida, así como los parqueos públicos, en las estaciones de servicio, en los auto servicios de restaurantes de comidas rápidas, cafeterías, farmacias y otros comercios donde se requiere hacer un pago.
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La situación se puede volver más compleja si el dispositivo para cancelar no acepta el billete, la tarjeta o el tiquete. La mayoría de estos mecanismos o gestiones de acceso y pago, aparte de colocar a las personas en situación de riesgo de contagio, hacen menos eficiente el ingreso o salida, provoca la pérdida de tiempo y termina afectando la calidad de vida.
Una alternativa es utilizar sistemas de pago vehicular inalámbrico, que actualmente están habilitados para parqueos y peajes. Sin embargo, se podrían utilizar en otros sitios de acceso y pago de servicios para vehículos y se podría vincular con la cuenta bancaria que el usuario desee en el banco de su preferencia.
“Son problemas que detectamos en las gestiones de acceso y pago desde los vehículos”, dice Johnny Schmidt, gerente general de Tico Payments, un emprendimiento que desarrolló una aplicación llamada Tico Pay para este tipo de pagos y que ya se usa en 30 parqueos del Área Metropolitana en Costa Rica.
El sistema funciona con tecnologías de código QR, de Ultra High Frequency (UHF) y Near-Field Communication (NFC), de corto alcance, que permiten comunicar un sticker instalado en el parabrisas con un lector inalámbrico de corto alcance instalado en los ingresos y salidas de los parqueos, por ejemplo, para que se realice el pago o se active la aguja de ingreso o salida en forma automáticas.
El sticker se obtiene sin costo en cualquier sucursal del Banco Nacional, Farmacia Sucre y Farmacia Santa Lucía del Área Metropolitana, cubriendo la zona de Cartago, San José, Heredia y Alajuela, Escazú, Santa Ana y Ciudad Colón.
Con la aplicación móvil o app Ticopay —disponible en Apps Store, Google Play y Huawei App Gallery— el usuario activa el servicio ingresando la tarjeta de débito o de crédito de cualquier banco de las marcas Visa o Mastercard. La inscripción tampoco tiene costo, pero su uso tiene una mensualidad de $2, que se cobra a la cuenta asociada por el cliente.
Schmidt indicó que los suscriptores también podrán redimir promociones y obtener descuentos según el banco. Actualmente se tienen acuerdos con el BN y el Banco Popular, pero se espera pronto anunciar convenios con otras entidades. Tico Payment también ofrece un canal de atención al cliente todo el día. “No es un chatbot”, afirma Johnny.
Las plataformas de pago instantáneo siguen proliferando con diferentes tipos de aplicaciones, a nivel local y global. Según una investigación de Juniper Research los pagos instantáneos moverán $18.000 millones en 2025, seis veces más que en 2020. El potencial parece tan ilimitado como las necesidades.
Johnny estudió administración de empresas en la Universidad de Costa Rica y realizó una maestría de estadística y econometría con la Universidad EBES, de Sevilla, España.
Empezó a trabajar a los 14 años en tiendas, camiones repartidores, bares y restaurantes. En 2012, cuando llevaba dos años en la UCR, ingresó a BAC Credomatic como ejecutivo de negocios. Le correspondía afiliar comercios al programa de tarjeta de débito. Posteriormente fue escalando.
En 2014 empezó la coordinación de producto del programa para fidelizar empresas que pagan a sus colaboradores mediante el servicio de planillas. Dos años después asume una posición similar para la expansión del compass, el dispositivo de BAC Credomatic para pago en peajes y parqueos. En ese tiempo completó la maestría virtual y se graduó en 2018.
Fue cuando le ofrecieron impulsar el compass en Guatemala. Allá estuvo en 2019 y fue cuando empezó a pensar en impulsar su propia empresa con un servicio que cubriera las necesidades que los clientes le venían planteando, como la incorporación de cuentas de diferentes bancos y poder utilizar el dispositivo en más servicios.
Renunció estando en Guatemala y regresó a Costa Rica. Empezó por afinar la propuesta de negocios y se la presentó a varios inversionistas, a los cuales contactó a través de su red de amistades y familiares. Schmidt cuenta que ya lleva dos rondas (una inicial en 2019 y otra en 2020) y ya prepara la tercera.
Las dos primeras permitieron financiar el desarrollo, el personal (cuenta con nueve colaboradores, cinco de los cuales son programadores que se encuentran en Guatemala), los equipos de prueba y para instalarlos en los diferentes parqueos en que se encuentra en operación. El desarrollo llevó dos años y hace cinco meses ya funciona en 34 parqueos.
Johnny indica que se puede utilizar en Mall San Pedro, Citi Mall Alajuela, Torre Universal (Sabana), Parque Ind Cartago y Zona Franca Coyol, Sigma Business Center a la par del Mall San Pedro y en la red de Estacionamientos Ticos (20 parqueos). Hay al menos otros tres sitios donde se estaría negociando su instalación: el Aeropuerto Juan Santamaría, Avenida Escazú y el centro corporativo C3 (antiguo mall Real Cariari).
Actualmente cuenta con 18.000 clientes, pero la meta es alcanzar las 100.000 y al menos una red de 50 parqueos, los peajes y otros centros comerciales. Para el próximo año, podría ingresar en Honduras y México.
“Por ahora nos centramos en ganar la confianza”, responde Johnny.