Julio Sirias, Rodrigo Núñez y Johnny Leiva se conocían en su natal Guanacaste. A mediados de 2021 se encontraron, vieron las posibilidades de crear una plataforma que facilite a personas sin empleo, o que quieren aumentar sus ingresos, realizar ventas mediante un catálogo en línea y creacon EzComerce.
“La idea es brindar oportunidades de generación de ingresos”, insistió Johnny.
Julio se dedica a la compra y venta de artículos aprovechando las redes sociales. Rodrigo es ingeniero informático y brinda servicios en forma independiente. Johnny se dedica a los negocios, especialmente a un proyecto familiar en el campo inmobiliario —llamado Grupo del Río— en Liberia.
Se conocían de jóvenes. Julio y Rodrigo son oriundos de Cañas y Johnny de Liberia. Johnny volvió a encontrar a Julio cuando, por una operación del proyecto familiar, se lo encontró en banco Desyfin, donde Julio era ejecutivo de cuentas.
Mantuvieron el contacto y a mediados del año anterior, conversando en una cafetería de La Sabana, vieron las posibilidades de crear una empresa que también ayudara a otras personas a generar ingresos.
Julio había pasado desde el 2020 comprando a descuento artículos en almacenes importadores. Luego los promocionaba en sus redes sociales y los vendía. Se ganaba unos ¢3 millones en promedio por mes. ¿Cómo podían potenciar esas oportunidades?
El conocimiento y la experiencia de los tres facilitó ir diseñando un modelo de negocios y una plataforma para facilitar a otras personas ser socias vendedoras sin tener que invertir en inventario.
Por ejemplo, a una señora que se dedica a trabajar en su hogar y debe atender a su familia, que no tiene oportunidad de trabajar en una empresa y que, con solo su teléfono celular y el servicios de datos de Internet móvil, puede promocionar artículos, atender clientes y ganarse algo.
O una persona que tiene una discapacidad que lo obliga a estar en silla de ruedas y casi no puede hablar, pero le fascina la tecnología y puede generar ingresos sin necesidad de salir de su casa.
Está el caso también de un estudiante que se pagaba sus estudios universitarios vendiendo comidas en eventos, pero con la pandemia tuvo que dejar su carrera.
Hay muchas personas a las que una plataforma de venta en línea podría servirles, más con el aumento del desempleo durante la pandemia. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) informó el 3 de marzo pasado que todavía hay unas 91.100 personas que buscan un empleo y no lo encuentran.
La pandemia también elevó las compras en línea, cuya penetración pasó del 0,3% en 2019 a 13% en 2020, según la firma Kantar. Un reciente reporte de GWI advirtió que el nivel de uso en redes sociales alcanzado durante ese año a nivel global disminuyó levemente, pero aún es superior a los años anteriores.
Johnny dice que pensaron también en personas que viven en zonas lejanas, como en Los Chiles, frontera norte, y que puedan venderle a clientes de Pérez Zeledón o de Turrialba con todas las garantías y seguridad aunque no se conocieran.
En julio del 2021 empezaron a analizar el esquema de operación, a diseñar la plataforma, a analizar los pros y los contras, y a acomodar todas las ideas. Julio y Johnny se enfocaban en el modelo de negocios y Rodrigo en la digitalización.
El semestre también sirvió para contactar a los proveedores, que son importadores de productos de diferentes marcas.
Y durante esos meses constituyeron la sociedad, se inscribieron en el Ministerio de Hacienda (tanto por obligación de contribuyente como para entregar factura electrónica a las personas que compran) y empezaron la inscripción en el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) como pequeña empresa.
El lanzamiento fue el primero de marzo pasado.
EzComerce es una plataforma digital para ventas de un catálogo en línea de 5.000 productos en 20 categorías, como deportes, jardinería, y accesorios para vehículos. También hay juguetes, muebles, electrónicos, productos para mascotas, artículos para el hogar, joyería, libros y electrodomésticos, entre otros.
Entre las marcas incluidas se encuentran herramientas Dewalt, racks para bicicletas Thule, relojes Casio y dispositivos Huawei y Samsung.
La plataforma facilita muchas cosas, empezando por la inscripción sin costo de las personas socias vendedoras: debe ser mayor de edad, llenar los datos básicos (nombre y ubicación), enviar foto de su cédula de identidad y aceptar las condiciones como vendedores independientes. El esquema de socios vendedores es como en el caso de las plataformas de transporte o de entregas (delivery).
Una vez que quedan registradas y autorizadas reciben la clave de ingreso para tener acceso. En la plataforma tienen disponible el inventario de artículos nuevos de importadores locales de marcas reconocidas. Cada artículo se presenta con su marca, descripción, garantía, foto y precio mínimo y máximo.
Para vender, la persona promociona los artículos en sus propias redes sociales. También puede moverlo por su WhatsApp entre los contactos a los que puede interesarles un producto, según el perfil del potencial comprador.
Cuando a una de las personas contacto le interesa comprar un artículo se pone de acuerdo con el socio o socia vendedora sobre el precio, que debe ubicarse entre los costos mínimo y máximo indicados. La diferencia entre el precio mínimo y el de venta es lo que la persona socia vendedora se gana.
Por ejemplo, en un artículo donde el precio mínimo es ¢50.000 y el precio máximo ¢75.000: si se vendió a ¢75.000 la persona socia vendedora obtiene una ganancia de ¢25.000.
Johnny dice que la comisión de EzComerce por costos de administración de la plataforma ya están incluidos en el precio mínimo.
Al cerrar la venta, la persona vendedora notifica a la plataforma a quién vendió y a cuál precio, el código del producto indicado en la plataforma y la forma de pago que utilizará la persona compradora. “Los pagos se hacen a EzComerce, no al vendedor”, recalca Johnny.
A partir de los datos recibidos, EzCommerce le envía a la persona compradora el link de la pasarela de pagos (que se apoya en el servicio que ofrece BAC Credomatic) si va a cancelar mediante tarjeta de crédito o de débito. Hay otras opciones de pago: Sinpe Móvil (se envía al cliente el número telefónico) y transferencias (se envía número de cuenta bancaria).
Una vez recibido el pago del artículo, EzComerce le envía a la persona compradora una factura electrónica, que sirve además de respaldo.
EzCommerce se encarga de la entrega del artículo, a través de mensajería independiente o de Correos de Costa Rica. Los reclamos también los gestiona la persona compradora directamente con EzComerce, no con la persona vendedora.
Las ganancias que obtiene cada persona socia vendedora se depositan semanalmente a la cuenta que se registró o vía Sinpe Móvil, según lo prefiera.
Las empresa también brinda capacitación en línea mediante la EzAcademy para que aprovechen más las herramientas digitales, se promocionen en los canales digitales propios y vendan en línea.
“Estamos democratizando las ventas digitales, porque una persona tiene muchas posibilidades independientemente de dónde se encuentre”, insiste Johnny, que responde que ya hay 80 personas inscritas como socias vendedoras. “Lo único que se necesita es un dispositivo y una conexión a Internet, móvil o fija”.