A la psicóloga Pilar Sandino y al administrador Oscar Cordero no les gustaba ninguna de la ropa que les ofrecían para practicar crossfit.
Entonces tomaron la decisión de crearla con sus propios diseñas y fundar una empresa llamada Soulfit que va creciendo mientras ellos se mantienen en sus propios trabajos.
Ambos son entusiastas y disciplinados en la práctica del deporte y un estilo de vida saludable.
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Iban al gimnasio y cumplían sus rutinas de pesas y de clases de ejercicios.
En 2015 empezaron a practicar crossfit, un sistema de entrenamiento de fuerza y acondicionamiento basado en ejercicios funcionales constantemente variados, realizados a una alta intensidad.
Primero en un box (gimnasios de crossfit) de Santa Ana y más tarde en uno de Ciudad Colón.
Cuando buscaban ropa adecuada para las sesiones de crossfit quedaban decepcionados.
Nada les gustaba.
Entonces un amigo que tenía equipos para hacer la sublimación les dio la idea de crear sus propios diseños, ofrecerlos y generar dinero extra.
“Nos sirvió todo en bandeja de plata”, cuenta Oscar. “Aprovechamos e invertimos en el negocio”.
Empezaron con una cantidad reducida de prendas (ofrecen camisetas, blusas, y medias casuales y deportivas) y obtuvieron excelentes resultados.
Se apoyaron en diseñadores conocidos.
Como Oscar y Pilar tenían sus trabajos, con horarios específicos, la comunicación entre era difícil y las ideas no se lograban plasmar en las propuestas de diseño.
Oscar aprendió entonces a utilizar dos software para diseño que les ayudan en sus creaciones: los populares Ilustrador y Photoshop.
Su idea es brindar mensajes positivos e inspiradores para motivar más a la gente a hacer ejercicio.
Se trabaja con telas blancas y contratan a una operaria, que hace trabajos independientes, para la sublimación.
Esta es una técnica donde se le da otro color a la prenda y se imprime el diseño, garantizando una alta calidad porque no se destiñe.
También se usa una tela fresca y que no agarra olor.
En el año 2017, a poco de haber iniciado, los invitaron a exhibir y vender sus productos en el RX Challenge, que se realizó en el Parque Viva. Este es un evento anual con competidores del país y del exterior.
Siendo un evento de magnitud en este segmento, aceptaron la propuesta con algo de temor.
La reacción de la gente les sorprendió.
Ahí mismo les compraban las prendas, se tomaban fotos y los etiquetaban. Al día siguiente los competidores que se habían llevado alguna camiseta o blusa de Soulfit la estrenaban y participaban con ella.
A partir de ese evento el crecimiento ha sido continuo.
No pocas veces alguien los recomienda con otra persona y más bien les responden que ya compraron alguna prenda de Soulfit.
Los principales canales de comercialización son Facebook e Instagram.
El reconocimiento de la marca ha llegado hasta box de regiones fuera del Valle Central, como Guanacaste y la zona de Los Santos desde donde les piden que confeccionen colecciones con sus marcas y logos.
Por supuesto, esto le ha complicado sus tiempos.
Ahora Pilar y Oscar salen de sus trabajo a atender pedidos, hacer nuevos diseños, pensar en nuevas colecciones (sacan una cada dos o tres meses).
Es cansado. Por supuesto que es cansado. No es fácil y nada es regalado.
Cuando hay eventos, normalmente los fines de semana, se acuestan hasta de madrugada preparando la mercadería que van a exhibir y ofrecer, así como la logística.
Cuando un box pide prendas personalizadas pasa la noche diseñando las diferentes opciones que les propondrán.
Actualmente cuentan con una persona a medio tiempo que les ayuda con los pedidos y los envíos.
Aún así están pensando en exportar. Lo analizan con cuidado.
“Como buen administrador soy un poco estructurado y lo que hagamos debe hacerse bien”, dice Oscar.