Hace aproximadamente siete años, la administradora de empresas Mei Hung Murillo, de nacionalidad tica y taiwanesa, se fue a estudiar a China tras ganar una beca del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Se marchó con su entonces novio y ahora esposo, Jorge Luis Alvarado Gómez, también administrador de empresas, quien “dejó todo” para acompañar a Mei y a su vez estudiar mandarín.
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Ellos siempre habían querido crear un negocio, pero no sabían exactamente qué.
En un país tan grande como China sin duda podrían encontrar proveedores e ideas.
Ambos vieron el auge de las compras en línea y quedaron impresionados.
“Todo ahora en China se mueve por Internet, absolutamente todo”, contó Mei.
Vivían en un pueblo a cuatro horas de Shanghái. Todo era comida china y de vez en cuando ella quería un cereal.
Irlo a buscar a algún lado era dificilísimo.
"Imaginate que lo tenía que pedir por Internet y de verdad me llegaba”, recordó la joven de 27 años.
Una vez se le gastaron las gotas para sus ojos. De nuevo, realizar el pedido por Internet fue la solución.
Primeros pasos
A su regreso al país (alrededor del año 2012) y con unas ansias enormes por emprender, comenzaron vendiendo camas.
Trajeron un contenedor con 50 camas: 10 de cinco modelos diferentes.
En su mente siempre estaba la idea de hacerlo en línea.
Las camas las almacenaban en una bodega de 25 metros cuadrados que alquilaron en Guadalupe.
Su oficina era la sala en la casa de los padres de Mei, que estaba llena de papeles y facturas.
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“Mi mamá ya estaba loca porque ahí teníamos todo. Pero ese era nuestro centro de operaciones”, dijo ella.
Vendieron sus carros y compraron un camión. Ese fue su único medio de transporte por algún tiempo.
"A mí me tocó ir a la playa en camión. Me acuerdo de que fue un vacilón con mis amigos porque me dijeron: pero, ¿vas a ir en camión? Yo les decía: diay sí, es lo que tengo", recordó Mei entre risas.
La programación y diseño de la tienda en línea estuvo a cargo de los esposos, con el apoyo de unos programadores.
Además, incursionaron en las redes sociales: hasta la fecha tienen más de 162.000 me gusta en Facebook.
Toda la estrategia de mercadeo la realizan en línea.
Eso llevó a Mei a matricularse en una maestría de mercadeo digital y de comercio electrónico, la cual está cursando actualmente.
Diversificación y sus tiendas físicas
Como vieron que hubo una respuesta positiva con las camas, se diversificaron con otros productos como sofás cama a un precio accesible, lo que les permitió dar a conocer a su pyme INNOmuebles mucho más.
Luego, añadieron otro tipo de mobiliario multifuncional, que busca ahorrar espacios, como sofás con baúl y cama integrados, camas con clósets debajo, escritorios con bibliotecas y espejos que sirven como joyero, entre otros.
Los muebles los importan principalmente desde Francia, Estados Unidos, Brasil, China, Malasia y Taiwán.
La empresa abrió su primer local en San Pedro de Montes de Oca, diagonal al Más x Menos, un punto estratégico por el que pasan muchos carros.
Hasta las presas que se hacen por ahí son “una bendición”, pues permiten que la gente voltee y vea los muebles.
Su segunda tienda la abrieron en Santo Domingo de Heredia en el 2016, pero se presentaron una serie de problemas.
Al mes de abrir, en medio de las fuertes lluvias que hubo, se cayó el cielo raso y muchos de los muebles se vieron afectados, lo que generó “pérdidas millonarias”.
“Fue bastante duro”, dijo Mei. “Lo logramos superar. Lo bueno es que teníamos el local en San Pedro. Si ese hubiese sido nuestro único local ya, ahí termina el negocio, quebramos y todo. Pero, gracias a Dios, teníamos San Pedro”.
El año pasado abrieron una sede en el Centro Comercial Heredia 2000 y desean abrir otro local en Cartago.
El enfoque del negocio siempre es en línea y muchos de los clientes que llegan a sus tiendas ya vieron el producto por Internet.
Lo que hacen es reafirmar su decisión de compra al ir al negocio físico y ver el producto en vivo, ya no solo en imagen.
Entre el 2017 y este 2018 la empresa tuvo un crecimiento del 38% y todavía esperan escalar más.
Recientemente, decidieron incursionar en la venta de bicicletas eléctricas, bajo la marca EtripBikes , que también venden en sus tiendas.
La meta de Mei es que a sus 30 años pueda tener tres negocios consolidados.
Aún no tiene claro cuál será su tercera empresa, pero sí está segura de que será algo en línea, porque “ese es el futuro”.