Cuando se vino la pandemia, El Estanco Verde —una tienda de productos de alimentación e higiene personal y para el hogar a granel— solamente tuvo que aplicar las medidas o protocolos de seguridad, como el aforo, la mascarilla, la disponibilidad de alcohol en gel y el distanciamiento, con la ventaja que el local es amplio.
“No se recortó personal ni se tuvo que aplicar la suspensión de jornadas, tampoco tocó hacer cierres”, aseguró Laura Arce, socia de El Estanco Verde, ubicado en Curridabat, en Calle Vieja a Tres Ríos. “Las medidas también se centraron en la protección de nuestro personal, que son tres mujeres, y de sus familias”.
La operación se ajustó a las medidas de emergencia nacional y siguió brindando sus servicios, al formar parte de los comercios que podían seguir funcionando para atención de necesidades básicas para la población.
En el momento del confinamiento más fuerte a finales de marzo y abril de 2020, hubo afectación en las ventas, mientras se iba viendo qué iba a pasar y cómo se adaptaban. Pero las ventas crecieron porque, además, desde el inicio la oferta se había enfocado en el bienestar y la salud, dos de las preocupaciones más que crecieron en esos meses. No significa que fuera sencillo para el negocio.
Arce recalca que, como a todo el comercio, ha sido un proceso muy fuerte. Sin embargo, a El Estanco Verde le ayudó la visión, la misión y el enfoque que traían desde que abrieron en julio de 2019. Lo que hizo la crisis fue reafirmar el camino elegido.
La promoción a través de las redes sociales se fortaleció, haciendo énfasis en la alimentación saludable, para motivar la compra mediante los canales digitales, en principio a través de WhatsApp, para solicitudes de información y los pedidos. Los clientes también pueden comprar a través del sitio web y Uber Eats (para compras en la zona este). A otras zonas del país, donde los consumidores no encuentran algunos productos, las compras se envían mediante encomiendas.
Las ventas en comercio electrónico aumentaron en el país y se estima que la tendencia se mantiene en este 2021. A nivel global, se mantienen las mismas proyecciones. La firma eMarketer estima que las ventas en línea en Estados Unidos, por ejemplo, aumentarán 18% a $933.300 millones y superarán los $1.000 millones en 2022. Para el 2025 se duplicarán.
América Latina, según eMarketer, las ventas en línea crecerán 26% y mantendrán a la región como la de mayor crecimiento del comercio electrónico minorista.
El Estanco Verde también reforzó la oferta de productos naturales y saludables, la mayoría abastecidos por pequeños productores locales formales de todo el país y especialmente emprendedoras de San José. Incluso en los casos de algunas semillas que deben importarse, los proveedores son pequeñas empresas.
Los resultados en ventas confirmaron la visión y el enfoque en la alimentación saludable y el bienestar. Al adaptarse al mercado la empresa mantuvo la rentabilidad. “En estos momentos difíciles, la gente reflexionó sobre su estilo de vida, en el consumo responsable, en lo ambiental, en la salud”, insistió Laura.
La respuesta de los clientes se confirmó en su lealtad. Retomando el modelo de los estancos de hace más de cuarenta años, El Estando Verde logró avanzar en el proceso de educación de los consumidores en los productos a granel y en cómo evitar el desperdicio en las compras, pues al inicio no había costumbre en compras por gramos o por cucharadas.
Esta forma de compras es prácticamente una filosofía para evitar el desperdicio, pues se adquiere lo que se necesita, tras varias décadas de comercialización de cantidades empaquetadas impulsada por la industrialización y el consumismo.
Otro proceso de educación fue con el uso y limpieza de los recipientes, especialmente de vidrio y el almacenamiento de los productos.
La disponibilidad de los canales digitales fue agradecida por las nuevas generaciones y los mayores de edad se adaptaron a los pedidos por teléfono y el pago a través de Sinpe Móvil.
Los planes de expansión, a través del modelo de franquicia, se pausaron. No se abrió ningún nuevo El Estando Verde. Lo que sí se hizo fue ampliar la oferta de productos ketos o cetogénicos, libres de gluten y de azúcar, carnes y huevos de pastoreo, y frutas y verduras orgánicas, así como los de cuidado personal y de higiene doméstica.
En lo inmediato, mientras se sigue definiendo el modelo de franquicias —con el apoyo de la Cámara de Comercio de Costa Rica— para iniciar la expansión en el 2022, se implementa el programa de residuos. En este momento, se prepara la documentación para presentarla a la Municipalidad de Curridabata y obtener la Bandera Azul.
“La situación nos dio la razón”, sostiene Laura. “Actualmente hay una compra más consciente y el consumidor es más exigente y educado”.