Alberto Gámez, un consultor de negocios que ha trabajado para reconocidas firmas internacionales, tuvo que correr hace tres años por una emergencia con una de sus mascotas. No fue el único imprevisto que tuvo que enfrentar.
Se dio cuenta del enorme gasto que puede implicar este tipo de urgencias, así como que los dueños de perros y gatos no tienen más opción que desembolsar el dinero o recurrir a su tarjeta de crédito. Por eso creó Plan24Pet, un servicio que permite pagar una mensualidad y anticiparse a esas situaciones.
Alberto es graduado en administración de empresas de la Universidad de Kansas, en Estados Unidos. Además, realizó una maestría en negocios o MBA en la Universidad Depaul, en Chicago, y un Executive MBA en la Universidad de Chicago, ubicada en esa ciudad del estado de Illinois.
Con esos atestados empezó a trabajar en McKinsey & Co hace dos décadas y luego en Kearney, ambas firmas especializadas en consultoría de negocios. También estuvo como asesor externo de un emprendimiento del Banco Santander en Suramérica dedicado a fusiones y adquisiciones para compras de bancos en esa región.
De regreso a Costa Rica se incorporó a Oracle desde 2010 a 2013 en la unidad de inteligencia de negocios. Posteriormente creó su propia consultora y la cual opera actualmente, enfocada en la reducción de costos en áreas operativas de las empresas. Pero dos situaciones con sus mascotas le abrieron una nueva beta.
Alberto tenía varias mascotas. Actualmente tiene tres: una weimaraner, dos boyeros australianos, uno rojo y otro azul.
Para él, desde niño, los perros son parte de su vida. Siempre le asombra su fidelidad, lealtad e incondicionalidad hacia sus dueños sin importar la raza. Demuestran su alegría y comparten tristezas, se convierten en compañeros y en parte de la familia. Por eso, se hace cualquier cosa por ellos, al igual que otros dueños de mascotas, cuando aparecen las emergencias.
La primera situación fue la partida de Enzo, un weimaraner de once años, al cual tuvo que dormir por un cáncer muy avanzado. Era su compañero cuando Alberto, que le gusta el atletismo y el triatlón, entrenaba para carreras y medias maratones en pavimento o montaña.
La segunda situación fue con Theo, un boyero australiano azul, que se convirtió en el compañero de Bianca (otra weimaraner) para que no se sintiera sola tras la partida de Enzo. Un día, cuando Theo apenas tenía ocho semanas, se comió algo que le causó una gastroenteritis. Hubo que llevarlo de emergencia al veterinario. Le costó $350.
Los gastos de la cremación de Enzo y de la gastroenteritis de Theo fueron eventos imprevistos, ante los que no estaba debidamente preparado para afrontar los gastos.
Un día en 2019, mientras realizaba su acostumbrada caminata con Bianca y Theo, pensó que valdría la pena sacar algún tipo de plan o cobertura que le ayudara a cubrir los gastos para emergencias con las mascotas.
Cuando regresó a la casa, inmediatamente se sentó en la computadora y se puso a investigar cuáles opciones existían en el mercado. Los resultados fueron negativos.
No encontró mucho, por no decir que no había prácticamente nada. Dejó de buscar y pasaron los meses. Pero el germen de la idea estaba ahí. La idea siguió dándole vueltas. Debía existir algún tipo de producto en el mercado que cumpliera con lo que estaba buscando. Volvió a fijarse.
Lo ofrecido en el mercado no cumplía ni cubría sus expectativas ni se adaptaba a sus necesidades. Existían seguros para mascotas, pero para cubrir una emergencia el dueño del animal queda a expensas de que la aseguradora acepte el gasto, que de todas maneras deberá cubrir en el momento inmediato para que el veterinario atienda la urgencia.
Por su formación profesional siguió investigando para ver la viabilidad de la idea que empezaba a tener de cómo podía ser una solución. Duró diez meses y le contó la propuesta a un amigo, quien le recomendó presentar el proyecto a ParqueTec, la incubadora de emprendimientos.
Conversó con Marcelo Lebendiker, presidente de ParqueTec, y posteriormente recibió la invitación para presentar el proyecto ante el panel de expertos de la incubadora. A las dos horas, Marcelo lo llamó para comunicarle que la iniciativa había sido aceptada. Eso fue a finales del 2019. El año siguiente sería el del proceso de afinar el modelo de negocios.
Las perspectivas de mercado son positivas. Casi todas las personas propietarias de un perro o un gato no cuentan con el dinero ni están preparadas para alguna emergencia con sus mascotas y cada una debe correr al año varias veces al veterinario.
El mismo Alberto dice que solamente en lo que llevamos de este año ha tenido que ir dos veces con sus mascotas: en una el perro mordió un sapo y en otra se metió en un matorral, empezó a perseguir algo y se cortó las patas, una herida de quince centímetros. “Hubo que llevarla, lavarla, pelarla, anestesiarla, curarla y luego aplicarle medicamentos”, cuenta.
En Costa Rica se estima que hay 2,5 millones de perros y gatos de mascotas, según Animal World Protection. El 60% de los propietarios lleva a sus mascotas al veterinario. Es un mercado entre $300 millones y $700 millones al año. El cuidado de las mascotas es más común en la zona urbana.
Un estudio realizado en el año 2019 por la compañía Kantar, reveló que, de toda Centroamérica, Costa Rica es el país con más familias que tienen mascotas (62% de los entrevistados) y que los hogares las consienten y cuidan cada vez más
El proceso con ParqueTec inició cuando ya el país estaba en confinamiento, por lo cual buena parte se realizó en forma virtual.
¿Por qué recurrió a una incubadora, siendo Usted especialista y asesor en negocios?, le pregunto.
“Uno no es dueño de la verdad”, responde Alberto. “Se necesita una voz que le indique a uno lo que no está viendo. La incubadora agrega valor a una idea”.
Alberto dice que en el proceso surgen cuestionamientos al por qué del negocio o hacia dónde quiere llevarlo. Del intercambio, del cuestionamiento y del autocuestionamiento, surgen los motivos para realizar un proyecto y va emergiendo una propuesta más elaborada. Y se encuentra una red de apoyo que resulta clave.
Junto con Ubiqs, otro emprendimiento surgido en ParqueTec y encabezado por Alvaro Villalobos y Arnoldo Madrigal, empezaron a concretar la idea en un esquema tecnológico y a desarrollar la aplicación móvil, hoy disponible para dispositivos iOS, Android y Huawei. El proceso tomó dos años. ¿Y de dónde salió el financiamiento?
Durante este tiempo, Alberto recurrió a sus propios ahorros y a los aportes de familiares y amistades, bajo el esquema de recaudación de fondos llamado family and friends, y así se convirtieron en socios minoritarios en Plan24Pet.
La app estuvo lista en el último trimestre del 2021, pero por los atrasos de los permisos en el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) aunque los trámites se empezaron a efectuar ocho meses atrás, el servicio se lanzó el pasado 25 de febrero. ¿En qué consiste?
La solución es un servicio de prepago, donde las personas propietarias de mascotas pueden elegir entre dos planes con cobertura en todo el país:
—Macota Joven, para mascotas de seis meses a los nueve años con mensualidades de $18 para perros y $12 para gatos.
—Mascota Senior, para mascotas de nueve años en adelante con mensualidades de $15 para perros y $10 para gatos.
Con estos planes se puede pagar los gastos por 170 emergencias veterinarias, incluyendo envenenamiento, gastroenteritis o una reacción alérgica, hasta $500.
La persona propietaria de la mascota se registra con sus datos de contacto, necesarios para el apoyo en las emergencias, y también llena el expediente médico de la mascota (incluye foto, raza, edad, y otros datos necesarios). El expediente sirve para mostrarselo a los veterinarios y que puedan tener la información que requieren en la atención.
Una vez completado el registro, se elige el plan, acepta las condiciones e ingresa los datos de la tarjeta para el recargo automático anual, trimestral o mensual, según elija. Una vez registrado, el plan es efectivo a partir de los 30 días.
Se puede suscribir la cantidad de mascotas que se desee. A partir de la segunda hay un descuento del 10% en la cuota. Por ejemplo, tres mascotas implicaría una mensualidad de $50.
Cuando se presenta una emergencia, como un accidente por atropello, la persona propietaria recurre a alguno de los veterinarios miembros del Colegio de Médicos Veterinarios.
La app brindará pronto una lista de aquellos que están afiliados al servicio, pero si es un veterinario que no lo está se tiene la opción de registrarse o de pagar a través del mismo cliente (se deposita al cliente de Plan24Pet para que cancele el servicio).
En cada caso se cubre el costo del servicio y medicamentos, pero el cliente debe pagar el restante un porcentaje mínimo (de 10% en el plan Mascota Joven y 35% en el plan Mascota Senior) o la diferencia cuando si el costo superó los $500. Se dispone de un centro de llamadas para asesoría y atención.
La cancelación se realiza en menos de veinte minutos de emitida y enviada la factura electrónica al correo electrónico de Plan24Pet. Se contemplan, también, promociones exclusivas para productos y servicios, hotelería, suplementos medicinales y peluquería de perros (grooming).
El servicio está disponible ya en Costa Rica (de hecho en poco tiempo se cuentan más de medio centenar de suscriptores). El plan es introducirlo en Estados Unidos y en los mayores mercados latinoamericanos: Argentina, Brasil, Colombia y México, para lo cual se están analizando las posibilidades y oportunidades de capitalización.
La solución fue finalista en los premios Costa Rica Verde e Inteligente de la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic) en la categoría de Negocios Emergentes.