Mensis, el emprendimiento que utiliza tecnología (startup), nació de la experiencia de su fundador Adrián Díaz buscando empleo.
“Lo que estamos resolviendo, actualmente, es la desconexión que hay entre la oferta y la demanda de recursos humanos”, afirma Adrián.
Por un lado, hay empresas invirtiendo en encontrar las personas que requieren para ocupar sus vacantes. Y, por el otro, personas desempleadas buscando un trabajo o personas que quieren cambiar de empresa. Se estima que el proceso de encontrar trabajo es de hasta nueve meses y con salarios un 15% o 20% menores a la expectativa.
Adrián se graduó en 2016 del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) en administración de tecnología de información. Oriundo de Puriscal, actualmente vive en Escazú. Desde que se graduó empezó a participar en diferentes empresas y proyectos.
Al salir del TEC participó en la creación y desarrollo Singularities, una firma que se dedica a productos de inteligencia artificial para predecir gustos y preferencias de consumidores. Estuvo ahí cerca de año y medio, pues lo suyo era emprender.
Primero intentó crear una aplicación móvil para seguridad ciudadano, que generaba alertas con comandos de voz cuando una persona notaba que lo podrían asaltar al caminar por una calle. No era el momento.
Regresó a ser empleado y trabajó cinco años como consultor de una firma distribuidora en Costa Rica del sistema de la reconocida compañía estadounidense Salesforce de gestión de clientes (CRM, por sus siglas en inglés). También intentó traer dos franquicias de empresas de CRM. Tampoco lo logró. Él aduce que tuvo dificultades con su equipo de trabajo.
Entre 2018 y 2020, mientras trabajaba, realizó la maestría en dirección de empresas del TEC. La pandemia tendría un doble efecto en su situación. En la empresa donde trabajaba le redujeron la jornada y el salario en 60%. El problema es que las necesidades de ingresos no disminuyeron en la misma proporción. La opción de buscar un empleo empezó a darle vueltas. Solo que había una situación que lo frenaba.
Adrián confiesa que estaba frustrado porque leía que mucha gente estaba durando hasta un año o más para encontrar un empleo. La solución le vino de unas amistades.
Buscó a unos amigos que eran reclutadores para que le ayudaran a buscar empleo, que es una de las primeras cosas que alguien debe hacer si quiere moverse de puesto o empresa.
Uno de ellos trabajaba en una empresa de interés de él. Juntos revisaron y ajustaron el curriculum, así como realizaron simulaciones de entrevistas. En menos de dos semanas lo llamaron y tenía una propuesta de Coopenae.
Adrián reconoce que fue un empleo con muchas satisfacciones, empezando por el ambiente y la naturaleza de la empresas cooperativa.
Estuvo como gerente de inteligencia comercial durante dos años hasta julio de 2022. “Tenía buen puesto, un buen salario y es una excelente compañía”, recalca Adrián. Solo que ya en ese momento tenía lista la app de Mensis y era momento de dar el salto.
El proyecto de Mensis lo inició al mes de la pandemia, entre abril y mayo de 2020. Al tener éxito buscando empleo, Adrián se planteó ayudar a otras personas que enfrentan dificultades en esa tarea.
Él sabía que no es sencillo encontrar un puesto para quienes deben hacer un cambio radical de su perfil laboral dadas las características y los requerimientos de la oferta de puestos de las firmas locales y, en especial, de las internacionales.
La app la empezó a desarrollar junto con dos socios, uno de los cuales es Sergio González, un desarrollador que se mantiene en la startup. La idea es muy simple.
Lo que hace Mensis es conectar a quienes buscan empleo, porque no tienen o quieren moverse de empresa, con reclutadores. Esto tiene dos ventajas.
Los reclutadores, que están contratados por servicios profesionales y se dedican en su tiempo libre, son especializados. Además, trabajan en puestos de búsqueda de talento en distintas compañías. Un doble valor: tienen el conocimiento y la experiencia para guiar a las personas en su búsqueda de empleo. Además, saben perfectamente qué están exigiendo sus empresas. Puede ocurrir que un reclutador conozca en ese proceso a una persona con el perfil que requieren en su compañía.
Adrián inició a los tres meses con un equipo inicial de 15 reclutadores. El desarrollo de la plataforma inició propiamente en la segunda mitad del 2020 y a principios del año siguiente participaron en el programa de incubación de Auge, de la Universidad de Costa Rica. Eso les permitió recibir $13.000 de capital semilla proveniente de recursos de Banca para el Desarrollo. Posteriormente, obtuvieron otros $5.000 de un programa de innovación impulsado por la firma Nestlé.
La plataforma fue lanzada en noviembre de 2021, pero no dio resultados. ¿A qué se debió? Adrián dice que no validaron el producto de forma interactiva: la lección es que hay que lanzar una pieza de la plataforma para probarla y luego seguir con las otras de la misma forma. “Hay que validar el servicio y la metodología. Y también hay que validar la plataforma aparte”, asegura Adrián.
En medio del fracaso de ese primer intento salió uno de los socios por motivos personales. La situación ameritaba hacer un alto. Pero el modelo se mantuvo. El relanzamiento fue en julio de 2022.
La plataforma es una aplicación web, a la cual se puede ingresar por medio de un navegador de Internet en una computadora. El proceso que se sigue es sencillo.
La persona que busca empleo o cambiar de empresa, e incluso de industria, se conecta con el reclutador. La comunidad de reclutadores de Mencis es muy amplia: cuenta con reclutadores activos en firmas de diferentes países y con perfiles especializados para puestos de tecnología de información, finanzas, ventas y servicio al cliente, administración y mercadeo, entre otras.
Como ellos saben los requisitos que piden las empresas en el área técnica y profesional e idiomas, asesoran a quienes buscan empleo en qué deben reforzar y cómo preparase para una entrevista. La asesoría no se recibe de cualquiera de los reclutadores.
Para saber cuál reclutador debe asesorar a cada persona, se utilizan algoritmos de aprendizaje automático o machine learning para hacer la identificación y la vinculación. Adriań recalca que la clave está en esa identificación del reclutador que necesita cada persona.
Una vez que se da el contacto se inicia el proceso de preparación del profesional. En esta fase, se revisa el perfil de Linkedin y el currículum, para actualizarlos. Luego se crea un perfil profesional en la plataforma de Mensis, que conecta a la persona candidata a un empleo con empresas de Costa Rica y Estados Unidos que buscan personal.
Adrián explica que la conexión inteligente del candidato y el reclutador es sin costo. El programa de preparación sí lo tiene: hay un paquete estándar (de $80) de dos horas de sesión con el reclutador, una única vez, y de un solo pago; y está el paquete profesional ($150) abarca cuatro horas con el reclutador, es también de un solo pago. Se cuenta, además, con un servicio Pro, donde se crea el perfil del cliente (sin costo) y se mantiene en la plataforma ($10 mensual) hasta que obtiene empleo.
Las tarifas cubren el costo del reclutador y de conexión con empresas. A las empresas que buscan personal se les cobra 25% de la remuneración fija que se ofrece al puesto, lo que les garantiza acceso a los perfiles, los cuales son ya calificados y preparados de acuerdo a los requerimientos.
El costo de preparación, capacitación, certificación y actualización de la persona candidata es asumido por cada una.
La situación de la inserción a empleos y desarrollo de habilidades también llevó al Laboratorio de Innovación del Grupo BID (BID Lab), la Fundación CRUSA y CINDE a lanzar una herramienta tecnológica llamada Future Up enfocada en que las personas puedan adquirir, fortalecer y optimizar sus habilidades y destrezas según la demanda de los sectores que tienen mayores oportunidades de empleo. Las entidades indican que ya cuentan con 8.000 personas y 500 empresas registradas, pero que en la plataforma no se ofrecen empleos.
Adrián recalca que la asesoría para encontrar empleo es fundamental, pues muchas empresas se quejan de que les llegan curriculums que no cumplen lo que se pide y hay personas candidatas requieren capacitación desde cero: fotos profesionales, perfil de Linkedin, creación de currículum ajustarlo al tipo de puesto, logros (muchas personas confunden logros con actividades).
Mensis actualmente tiene oficinas en Santa Ana y cuenta con siete colaboradores y más de 200 reclutadores.
“Hemos ayudado a más de 1.000 profesionales a cambiar de empleo”, asegura Adrián. “De ellas un 35% encontraron un puesto con mejor salario y un 75% lo obtuvieron más rápido que otros candidatos”.