Las soluciones para enfrentar la situación del mercado son variadas y dependen en gran medida de la dosis de innovación que las personas emprendedoras puedan generar.
Daniel Loría y el chef William Ayre son dos jóvenes que acaban de abrir el primer Poke-To-Go en San Pedro, un “restaurante” que se enfoca en producir y entregar los pedidos de alimentos que se le hacen a través de la app de Uber Eats.
LEA MÁS: Las 10 medidas que aplicó Coffee & Kids para mantenerse en medio de los cierres y la crisis
Los clientes pueden optar por recibir el pedido a través de este servicio o ir hasta el local de Poke-To-Go (al costado oeste de la Facultad de investigación de la UCR) a retirarlo, pero siempre deben hacer las solicitud y el pago mediante esa app pues en el punto no se cuenta ni con efectivo ni datafonos.
“Somos un restaurante fast casual, enfocado en comida saludable de la más alta calidad”, explicó Daniel. “Lo que buscamos con este concepto es mejorar el tiempo de entrega, manteniendo siempre nuestra calidad, frescura y experiencia”.
Ambos ya tenían operando dos restaurantes bajo la marca Poke (uno en Plaza Tempo y otro en Urban Plaza Lindora) desde 2017.
Daniel y William Ayre habían valorado desde sus inicios crear un establecimiento con servicio únicamente para llevar o a domicilio, pero se concentraron en consolidar esos dos restaurantes.
Poke-To-Go inició operación hace aproximadamente una semana y se enfoca únicamente en la producción y entrega de pedidos alimenticios. Forma parte de las nuevas tendencias en la industria gastronómica denominada “cocinas ocultas”.
William y Daniel optaron por esta modalidad ante la necesidad de innovar debido a la crisis actual y a las medidas de cierre. La entrega de los pedidos se diseñó siguiendo las medidas de higiene recomendadas por las autoridades de salud.
Ellos decidieron replantear su estrategia y reinventarse.
El principio de este concepto es la eficiencia operacional, en la que se busca maximizar el retorno de inversión por metro cuadrado y mejorar el tiempo de entrega, manteniendo la calidad, frescura y experiencia.
Al tratarse de un centro de producción enfocado únicamente en pedidos para llevar, no se requieren espacios de atención al cliente y se puede invertir la totalidad de los recursos (cocción, producción, ensamblaje) en el centro de producción y su eficiencia.
Con esta apertura se generan seis nuevos empleos y la idea es aumentar la planilla en el transcurso del año.
El modelo les permite, además, tener más alcance, pues se tiene cobertura en la Gran Área Metropolitana (GAM).
El servicio funcionará por medio de la aplicación Uber Eats para realizar todos los pedidos y pagarlos.
El cliente puede recibir la entrega por medio del servicio de Uber Eats o si gusta puede pasar por el local a retirar el pedido. En el local no cuentan con sistema de cobro (datáfono ni efectivo).
“Este es el modelo al que apostaremos a futuro, a medida que sigamos haciendo crecer la marca”, adelantó William.
Como parte del lanzamiento y hasta el 9 de agosto, Poke-To-Go ofrecerá entrega gratuita a través de Uber Eats y un 10% de descuento aplicado a todo el menú.
Del 10 de agosto y hasta el 16 de agosto los dos restaurantes Poke y Poke-To-Go tendrán la promoción disponible para sus clientes en casi todo el GAM.
El plan de Daniel y William es abrir otros locales, pero tras consolidar este lanzamiento pues la idea es crecer de manera sostenible.
El siguiente punto probablemente estaría ubicado en Heredia a principios del 2021, siempre con la condición de ubicarse estratégicamente en áreas densas de población y con un punto Poke-To-Go de producción y entrega de pedido.
Daniel y William recalcan que los restaurantes Poke siguen el modelo tradicional, pero en los Poke-To-Go no se atiende al público directamente salvo para retirar un pedido.
El concepto es el de un centro de producción enfocado únicamente en pedidos para llevar, por lo que se requieren espacios de atención al cliente (salón, línea, caja registradora).
También permite lanzar nuevos conceptos gastronómicas, diluyendo los gastos fijos y generando una mayor utilidad por marca.
William y Daniel sostienen que se optó por esta modalidad ante la necesidad de innovar con un concepto en que todas las partes ganen, ya que consideran que ante la nueva realidad las viejas modalidades de hacer negocios ya no funcionan.
Con ese objetivo conversaron con todos los actores del negocio para encontrar la sostenibilidad en conjunto: proveedores, arrendatarios, servicios externos, etc.
Otra clave es la apertura y la adaptación al cambio.
Y, por supuesto, la agilidad en la toma de decisiones, a sabiendas que las estrategias siempre están sujetas a variables fuera del control de las empresas.
Ya desde hace un año William y Daniel habían notado cambios importantes en la tendencia de consumo a nivel global, específicamente para los restaurantes en el área de servicio express.
Ante las nuevas realidades rediseñaron la estrategia: de restaurantes tradicionales a cocinas ocultas.
“Tuvimos suerte en identificar este cambio a tiempo, dado que estas necesidades se han visto resaltadas desde el comienzo de la pandemia”, aseguró Daniel. “Esto nos da optimismo en que esta modalidad pueda ser exitosa a futuro”.