Ana Paula Jirón, Ignacio Arias y Roberto Acuña son recién graduados en filología y decidieron unirse para fundar Sistémica, una iniciativa para brindar sus servicios de revisión de documentos y comunicaciones. Pero, van más allá.
“Empezamos a conversar, en especial, con la idea de innovar y mostrar un servicio fresco”, dice Ana Paula.
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Los servicios que brindan como Sistémica tienen un potencial de mercado en una amplia diversidad de espacios, pues las necesidades de comunicaciones claras y efectivas aumentaron con la digitalización.
Las empresas invierten buena parte de sus presupuestos en publicaciones de informes, memorias, proyectos, publicidad tradicional y digital, sitios web, redes sociales, blogs, videos y podcast. Las estrategias de storytelling también se están implementando para enganchar, convencer y mover a la acción a socios, colaboradores y clientes.
Las personas y profesionales deben también tener estrategias de marca personal que potencien sus posibilidades y carreras laborales, también a través de redes sociales, artículos en medios o revistas académicas y científicas, estudios de mercado, blogs, videos y podcast.
¿Le están llegando a quien les interesa y en forma efectiva? ¿Esos esfuerzos obtienen resultados y son rentables?
Las audiencias están sometidas a una gran cantidad de comunicaciones y al mismo tiempo. Se estima que una persona recibe entre 3.000 y 6.000 impactos o mensajes diarios. ¿Cómo ser relevante en ese huracán de publicaciones? No es el único problema que enfrentan quienes generan contenidos.
Las personas, en tanto consumidores o ejecutivos y empleados que reciben esas comunicaciones, no tienen un comportamiento constante y uniforme.
Un reporte de la firma GWI advierte que durante los últimos años el tiempo dedicado a redes sociales, por ejemplo, se comporta como una montaña rusa. Entre 2014 y 2018 el promedio de permanencia en las redes sociales aumentó 40 minutos al día, se estabilizó en 2019 y se elevó en 2020 con el confinamiento. Pero cuando pasó el confinamiento descendió, si bien todavía el nivel está alto.
¿Cómo lograr que los mensajes alcancen sus objetivos en cada una de sus audiencias? Claramente los contenidos a través de medios tradicionales o digitales no pueden dejarse al azar y menos ser emitidos con errores de estrategia y de estructura de los textos.
Ana Paula, Ignacio y Roberto pertenecen al Colegio de Licenciados y Profesores (Colypro) y la Asociación Costarricense de Filólogos (ACFIL).
Se conocieron en la Universidad de Costa Rica (UCR), estudiando filología en la Facultad de Filosofía y Letras, donde compartieron varios cursos a lo largo de la carrera.
Ignacio y Roberto se graduaron a finales de 2020 y Ana Paula a principios de 2021. A mitad del año anterior empezaron a darle vuelta a la idea de unirse y en setiembre lanzaron Sistémica.
Típicamente las personas graduadas en filología siguen su propio camino, brindando servicios como profesionales independientes. A la filología, también, se le ve como una actividad que es solo para revisar textos.
La idea de los tres es unir fuerzas, pero no unirse por unirse. La innovación de servicios está en sus mentes.
Para Ana Paula, Ignacio y Roberto la filología es una profesión en la cual se puede ofrecer servicios novedosos de acuerdo a las necesidades actuales en comunicación y elaboración de documentos, que deben alcanzar a sus audiencias y obtener sus objetivos. “Vivimos en un entorno comunicativo”, insiste Ana Paula.
A través de Sistémica se brindan servicios de corrección de textos y traducción de inglés a español o viceversa. Se incluyen textos académicos (tesis, tesinas, artículos y trabajos de graduación) y para empresas se brinda corrección de textos, tanto editoriales como de otro tipo.
Los costos se cotizan según el tipo de documento, entre ¢800 y ¢1.500 por página, según su complejidad, y si urge se cobra un plus. Este costo incluye la carta firmada de certificación de revisión del texto por un filólogo. La revisión de un documento extenso como una tesis dura entre tres y ocho días; la revisión de artículos, dos días. Sistémica no se queda ahí.
Otros servicios que brinda tienen que ver con capacitación en comunicación oral y utilización de lenguaje inclusivo, en particular para entidades (empresas o instituciones) donde la diversidad y la equidad de género constituye un eje de su plataforma.
Los puntos de vista comunes entre los tres ayudan a generar e impulsar la iniciativa. Se fijaron, también, que sus conocimientos y habilidades se complementen.
Ignacio se enfoca en los procesos cognitivos y la lingüística como ciencia, lo que ayuda en el abordaje de los textos para entender el proceso que cumple cada persona cuando escribe un artículo, tesis o informe.
Roberto se enfoca en lo social y el lenguaje inclusivo, lo que ayuda en la actualidad a mostrar cómo abordarlo y cómo utilizarlo en los diferentes ámbitos.
Ana Paula se enfoca en lo intercultural y lo literario, lo que permite entender los textos según las culturas de los autores y las audiencias a las que se dirigen y brindar servicios en la industria literaria, que tiene necesidades y actores particulares involucrados (autores y lectores).
No se quedan con las especializaciones adquiridas y están siguiendo posgrados que fortalezcan sus conocimientos.
Ignacio y Roberto están en la maestría de español como segunda lengua en la UCR. Y Ana Paula lleva la maestría de lingüística en la UCR y el máster de escritura creativa en la Universidad de Salamanca, de España.
Los primeros meses de Sistémica fueron positivos, pues normalmente en ese semestre aumenta la demanda por servicios de revisión de documentos ya que hay estudiantes presentando tesis o tesinas.
Para la primera mitad de 2022 la idea es promocionar los servicios y conseguir más clientes, incluyendo desarrollar proyectos como una página web propia, basándose en la diferenciación de los servicios en el abordaje de la comunicación.
La tarea es ayudar a generar textos claros, concisos y directos, evitando los términos complejos que entorpecen la comunicación. La misión es que cada comunicación alcance a su audiencia y logre el impacto deseado.
“Nuestra función es respetar y potenciar la voz de las personas para que tengan un mayor alcance”, recalca Ana Paula.