Interesados en obtener ingresos extra, un grupo de profesionales y familiares se aliaron en el 2013 para establecer una empresa que se dedica al diseño y venta de anillos de compromiso y matrimoniales.
Desde un inicio, la pyme ─denominada Impegno─ aprovechó las redes sociales y la publicidad digital para darse a conocer.
Con una página en Facebook y una pequeña inversión mensual en anuncios en esta red social empezaron a llamar la atención de su público meta.
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Al principio, para vender los anillos, citaban a los clientes interesados en cafeterías o en restaurantes de comida rápida y allí se gestaron sus primeros negocios.
Debido a su crecimiento, inauguraron en enero de este año un local en San Ramón de Alajuela en el que reciben clientes y muestran algunos de sus productos. No es una joyería, pues su enfoque es diferente.
A inicios del próximo año ─se prevé que en marzo─ abrirán una oficina en Momentum Escazú, en la que invirtieron alrededor de $200.000 en su compra y acondicionamiento, con el apoyo de un crédito bancario.
La idea es que allí puedan igualmente atender a compradores y exhibir una parte de sus diseños a su mercado meta central, que se ubica en la Gran Área Metropolitana.
Por otro lado, la empresa incorporó hace un año otro tipo de tecnología para poder ampliar su oferta. Ahora cuentan con una impresora 3D para la elaboración de sus creaciones.
En el negocio participa Maricela Jiménez, una relacionista pública y mercadóloga de 29 años, quien renunció a su trabajo en Icon hace poco más de dos años para dedicarse de lleno a lmpegno.
Además, forma parte del equipo su esposo Rodrigo Salas, quien es ingeniero en sistemas; Brenda Salas, administradora de empresas y hermana de Rodrigo; y Esteban Vindas, quien es joyero y está casado con Brenda.
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Opciones
La empresa diseña anillos de oro de diferentes colores: amarillo, rosado y blanco, de 10, 14 o 18 quilates.
Las piedras son variadas, dentro de las cuales se encuentran circonias de la marca Swarovski, safiros, rubíes, diamantes (certificados en cuanto a que son ‘libres de conflicto’) y también se ofrecen opciones de lo que se conoce como diamantes de laboratorio, que son más baratos.
La empresa participa en ferias de joyería en Estados Unidos, con el fin de que sus integrantes estén empapados de las últimas tendencias en este ámbito.
Justamente, en un encuentro de esta índole pudieron conocer las impresoras 3D, con las que se pueden crear moldes de los anillos, imprimirlos y luego proceder a hacerlos en oro, lo que les ha permitido ampliar su oferta.
Anteriormente, algunos clientes les decían que querían un diseño específico, muy diferente, pero no podían realizarlo. Con el apoyo de la impresora, ahora sí pueden efectuarlo.
Lisandra Salas, quien es diseñadora y hermana de Rodrigo y Brenda, aprendió a usar este instrumento y ella diseña algunos anillos, los cuales se personalizan de acuerdo con los gustos de los clientes.
Por ejemplo, tuvieron la oportunidad de confeccionar un anillo de compromiso cuya forma es de una herradura de caballo, para una pareja amante de los caballos.
La empresa espera seguir escalando y que, con esta nueva apertura que harán el próximo año, les brinden mayor comodidad a sus clientes de San José y sus alrededores.
Maricela les sugirió a los emprendedores ir “poquito a poquito” con su negocio, pues no siempre es posible hacer una inversión a lo grande o todo de una vez.
Además, instó a las pymes a usar las redes sociales, pues estas herramientas resultaron determinantes para que su empresa fuera divisada por los consumidores.