Con 27 años, Esteban Mejías tenía lo que muchos actualmente desean: un trabajo fijo. Justamente por ello, la decisión de renunciar a un puesto en propiedad en una entidad bancaria estatal, para aventurarse y crear su negocio propio, fue de todo menos sencilla. En el proceso hubo críticas y falta de apoyo por el cambio de vida.
Mejías es administrador de empresas de profesión. Él afirma que eso y su experiencia en el banco le permitieron prepararse tanto en el estudio de mercado y en las finanzas para dar el paso y abrir Las Tablitas, un restaurante de comida tradicional costarricense.
El comercio actualmente tiene 9 meses de operar y da trabajo a ocho familias.
“Yo siempre había querido tener una empresa y emplear a otras personas, entonces desde que empecé a trabajar comencé a ahorrar un 60% de mi salario y a hacer sacrificios como no viajar tanto o no comprarme un carro del año”, dice el joven.
Normalmente, el temor a lo que trajera el futuro y el tener que superar comentarios de personas que cuestionaban su renuncia a un puesto fijo, lo hicieron dejar atrás sus planes y motivaciones por un tiempo.
Sin embargo, el contacto con el teatro le mostró que era hora de hacer un cambio. “Cuando comencé a tomar clases de teatro me di cuenta de que había otro mundo, uno en el que las personas eran dueñas de su tiempo y que yo no. Empecé a analizar que no había logrado muchas cosas que me había planteado y eso no me hacía del todo feliz”, recuerda Mejías.
“Renunciar no fue fácil, me costó mucho y más cuando en realidad no sabía qué tipo de negocio quería tener. Tomé un año para descansar, averiguar y retomar energías”, cuenta.
Durante ese tiempo hizo un estudio de mercado y descubrió un nicho en la gastronomía local.
Un nuevo comienzo
Disponer de su horario, pasar más tiempo con su familia, ser más feliz y descansar son beneficios de los que ahora Mejías disfruta. Claramente, por la naturaleza de emprender, hay momentos de estrés; sin embargo, asegura que su vida es otra.
“Hay que replantearse las cosas, ver si uno es feliz, o no, y actuar. No se vale quejarse, hay que recordar que somos dueños de nuestras vidas”, dice el empresario.
Cuatro meses de haber abierto las puertas, el restaurante necesitó de una ampliación, producto de la demanda. Actualmente puede atender a 70 comensales.
El menú se conforma por más de 70 platos diferentes, de auténtica cocina costarricense.
Si desea conocer más sobre el restaurante puede visitar la página de Facebook Las Tablitas.