Unas 150 personas que compraron o vendieron drogas o armas en la ‘dark web’ han sido arrestadas en todo el mundo en uno de los mayores operativos hasta la fecha contra la versión clandestina de Internet, anunciaron este martes 26 de octubre la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol) y las autoridades de Estados Unidos.
“Esta operación, denominada Dark HunTOR, estuvo integrada por una serie de acciones por separado pero complementarias en Australia, Bulgaria, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Suiza, el Reino Unido y Estados Unidos”, dijo la Europol en un comunicado.
Esta acción policial surgió tras el desmantelamiento de la plataforma “DarkMarket” en enero en Alemania, considerada por los investigadores como el punto de venta “más grande” en el mercado negro cibernético.
LEA MÁS: Diez errores que no debe cometer nunca en Internet
Solo en los Estados Unidos, unas 65 personas fueron arrestadas, mientras que 47 fueron detenidas en Alemania, 24 en Gran Bretaña y cuatro en Italia y Holanda, entre otros. Algunos de los detenidos “fueron considerados objetivos de gran valor” por la Europol.
Los agentes también confiscaron €26,7 millones ($31 millones) en efectivo y monedas virtuales, así como 45 pistolas y 234 kilogramos de drogas.
La policía italiana también cerró los mercados “DeepSea” y “Berlusconi”, “que juntas contaban con más de 100.000 anuncios de productos ilegales”, indicó la Europol, que coordinó la operación con su agencia judicial gemela Eurojust.
La fiscal general adjunta de Estados Unidos, Lisa Monaco, dijo que en su país se secuestraron más de 200.000 pastillas, 90% de ellas con "opioides y otros narcóticos de contrabando", como el extremadamente peligroso fentanyl. El Departamento de Justicia estadounidense indicó que las detenciones incluyeron operativos importantes en Houston, Texas (sur).
En declaraciones en Washington, el subdirector de operaciones de la Europol, Jean-Philippe Lecouffe, dijo que la mayoría de los detenidos eran personas muy importantes, “entre los actores más prolíficos en la dark web”.
El arresto en enero del presunto operador de “DarkMarket”, un australiano de 34 años detenido en la frontera germano-danesa, “proporcionó a los investigadores de todo el mundo un tesoro de pruebas”, según la Europol.
El desmantelamiento de “DarkMarket”, que vendía drogas de todo tipo, como dinero falso, datos de tarjetas de crédito robados o falsificados, tarjetas SIM anónimas o incluso virus informáticos, estuvo vinculado a una redada que se remonta a septiembre de 2019 en Alemania contra una gran cantidad de servicios ilegales de darknet llamados “Cyberbunker”, señaló la fiscalía en ese momento.
Este centro de datos ilegales, instalado en un antiguo búnker de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el suroeste de Alemania, estaba bajo la sospecha de haber albergado varias plataformas de venta de drogas, pero también servidores utilizados para el tráfico de pornografía infantil o ciberataques.
Desde entonces, el Centro Europeo de Ciberdelincuencia (EC3) de la Europol recopiló información para identificar objetivos clave, explicó la Agencia.
LEA MÁS: Estudiantes y docentes están en la mira de ‘hackers’
La ‘dark web’, una versión paralela de la web donde se garantiza el anonimato de los usuarios, ha sido perseguido cada vez más en los últimos meses por parte de la policía internacional.
“El objetivo de operaciones como esta es advertir a los delincuentes que operan en la dark web que la comunidad policial dispone de los medios y los socios globales para desenmascararlos y hacerlos responsables de sus actividades ilegales, incluso en áreas de la dark web“, señaló Jean-Philippe Lecouffe.
Para Rolf van Wegberg, investigador de delitos informáticos de la Universidad Tecnológica de Delft, la operación marca un cambio en la actuación de la policía contra los presuntos delincuentes que operan en Internet.
“En el pasado, este tipo de operación tenía como objetivo cerrar los operadores de estos mercados y ahora vemos a los departamentos de policía detrás de los principales vendedores”, afirmó a los periodistas de la investigación del canal público holandés KRO-NCRV.