¿Cómo funciona un sistema de Internet de las cosas (IoT) en la práctica? La startup StockSafe inició operaciones en 2019 como un spin off o desprendimiento de la agencia digital Arweb para enfocarse en soluciones de IoT.
“Llevamos un año y medio en investigación, desarrollo y pruebas”, dijo Elizabeth Arroyave, fundadora de StockSafe. “Un grupo de empresarios teníamos la visión de posicionar a Costa Rica como un hub de tecnología y negocios especializado en IoT, ya que se cuenta con las capacidades profesionales y técnicas para impulsar el desarrollo de soluciones disruptivas que ayuden al país a competir en esta nueva era tecnológica”.
Bajo esta premisa, cada empresario buscó una necesidad de mercado y planteó una alternativa. Arroyave reconoce que es apasionada de la agroindustria e investigó sobre la problemática del robo y destace de ganado principalmente en la zona norte.
Analizando las opciones que hay en el mercado global, no encontró ninguna tropicalizada para la región y que se adaptara a la tecnología disponible aquí. Además, ella asumió otras dos misiones: desarrollar propiedad intelectual, completamente concebida y desarrollada en el país, por un lado; y que la solución fuera una propuesta que democratice el acceso a la tecnología.
La startup fue elegida en el Programa de Innovación y Capital Humano para la Competitividad (PINN) del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), que tiene como objetivo contribuir al crecimiento de la productividad de las pequeñas y medianas empresas y que permite implementar proyectos de inversión en innovación y transferencia tecnológica. En este momento, la iniciativa se encuentra en una etapa de búsqueda de financiamiento o inversión para iniciar la fase de go-to-market.
StockSafe trabaja en alianza con otras dos empresas nacionales: RA Innova, liderada por Ronald Chang, y Lantern, encabezada por Albán Sánchez, que se especializan en el desarrollo del hardware y del software, respectivamente. Entre las tres empresas tienen aproximadamente 10 profesionales desarrollando el proyecto.
Las estimaciones de las firmas de investigación de mercados apuntan a una explosión de aplicaciones de IoT en diferentes industrias a nivel global. Gartner indica que entre 2021 y 2025 se duplicarán los dispositivos IoT instalados en todo el mundo a 75.440 millones. Para este 2022 se calcula que los ingresos del mercado en esta tecnología sumarán $212.000 millones en todo el mundo, especialmente por aplicaciones de hogar.
En Costa Rica la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic) cuenta con un capítulo o grupo de trabajo de 5G y IoT, en el cual participan unas 20 empresas, para generar condiciones óptimas para el desarrollo de una industria que aproveche todas las oportunidades.
El El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) también inauguró en setiembre pasado el Centro de Interpretación del Mañana de la Agricultura (Cimag) en sus instalaciones en Coronado, un proyecto impulsado junto con Microsoft, Bayer y Lego (a través de Aprender Haciendo). El objetivo del Cimag es enseñar e incentivar el uso de la inteligencia artificial, IoT, aplicaciones 3D y robótica, entre otras. El mismo IICA desarrolla un proyecto a nivel regional para pequeños productores aprovechando la tecnología de IoT.
Las iniciativas locales también comprenden emprendimientos como J&G Solutions y Multisensores, enfocada en soluciones de bajo costo para diferentes industrias; Global Code Technology con sistemas de prevención de emergencias por inundaciones o derrumbes en los cantones.
En 2016 varias firmas locales habían formado el Consorcio de IoT para desarrollar servicios utilizando esta nuevas tecnologías, en el cual participaban Mecsoft, Controlsoft, Lantern Technologies, Green & Energy Solutions y Tecnoinso.
Componentes |
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Las solución contempla incluye: |
Plataforma SmartHub: se utiliza a través de una aplicación web en Internet; en el futuro se contará con una aplicación móvil (app). |
Almacenamiento en la nube: permite disponer desde el expediente veterinario y llevar el control de indicadores de salud del animal. |
Sensores: medirán diferentes variables del animal, dependiendo del tipo de ganado; su objetivo es brindar la geolocalización de la vaca en tiempo real. |
Antenas de conectividad: en caso que la finca no cuente con acceso a Internet se puede proveer de un gateway que permita conectar los sensores a la nube. |
Funciones: prevención del robo o destace de la misma, mediante un sistema de alertas. |
Esquema: se adquiere un kit inicial que incluye plataforma personalizada auto-administrable (permite crear distintos perfiles de usuario) y almacenamiento en la nube, que conlleva una inversión inicial anual, y 20 sensores que se compran (de $30 a $35 cada uno). |
Fuente: StockSafe. |
En pruebas
La solución que desarrolla StockSafe abarca varios componentes, entre los que se encuentra un sensor permite la geolocalización del animal en un perímetro determinado. Adicionalmente se incorporará monitoreo de estrés cardiaco, rumia y temperatura corporal.
En la etapa actual el proyecto se enfoca en mejorar la solución. “Una vez que se haya perfeccionado se espera poder crear otras versiones para otro tipo de animales como caballos, cerdos y ovejas”, indicó Arroyave.
En cada finca se requiere conectividad a Internet, que debe disponerse en la finca para la geolocalización en tiempo real. La cobertura dependerá de la extensión de la finca y del acceso en la zona. En caso de no contar se instalan antenas o gateways (dispositivos que permite acceso a una red) para tener la conexión.
“Si analizamos, de los 17 objetivos de desarrollo sostenible, ocho están enfocados en la agroindustria y deben apoyarse de la tecnología para lograrlos. Aquí es donde podemos apostar a las soluciones de IoT y lograr desarrollo económico y social para el país”
— Elizabeth Arroyave, fundadora de StockSafe
Los sensores se instalan en el cuello de la vaca mediante un collar, el cual fue probado y no representaría peligro alguno para las vacas ni podría ocasionar ningún daño. Arroyave dijo que el compromiso es garantizar la salud y el bienestar de los animales.
Las fincas podrán tener la información almacenada en la nube, que incluye desde el expediente veterinario y alertas, pero que sobre todo permitirá generar trazabilidad sobre la salud del animal y la calidad de sus derivados (ya sean lácteos o cárnicos).
Otro beneficio es que se podrá contar con diferentes perfiles de acceso a un solo centro de información, el veterinario puede dar seguimiento a una vaca enferma, el capataz de la finca puede localizar a una vaca en específico y el dueño de la finca tendrá la facilidad para revisar —desde la comodidad de su celular— el estado general del ganado en tiempo real para tomar decisiones de valor.
En las fincas el principal reto es la conectividad, para lo que será fundamental las redes de tecnología de quinta generación (5G). El otro es la alfabetización digital, ya que muchos de los usuarios finales serían personas que no crecieron ni se desarrollaron en ambientes tecnológicos.
El primer desafío depende de las decisiones de gobierno. Para el segundo, se desarrolló una interfaz sencilla, gráfica e intuitiva; además, en función de democratizar o facilitar el acceso a la solución y reducir los costos, su desarrollo se realiza con tecnología abierta. También será inevitable que el sector de la agroindustria se digitalice.
“Si analizamos, de los 17 objetivos de desarrollo sostenible, ocho están enfocados en la agroindustria y deben apoyarse de la tecnología para lograrlos. Aquí es donde podemos apostar a las soluciones de IoT y lograr desarrollo económico y social para el país”, recalcó Arroyave.