Alejandra Orozco empezó a trabajar este 7 de diciembre como líder de equipos en la sede de Avantica en Calí, Colombia, la cual se inauguró hace nueve meses y donde ya hay más de 40 colaboradores.
La desarrolladora costarricense, ahora parte de Encora y con sedes propias o de firmas socias en la región de América Latina y el Caribe, tiene además 200 posiciones abiertas para nuevos proyectos y estima duplicar su planilla en los próximos dos o tres años.
El crecimiento vendrá de la mano de la transformación digital que diferentes industrias implementan, acelerada por la pandemia del Covid-19, y que mantendrá el ritmo en todos los sectores.
“Llegamos a la plaza 1.000”, confirmó Luis Carlos Chaves, COO y cofundador de Avantica. “Es un hito desde que Avantica se fundó con cinco personas. Somos una empresa que nace en Costa Rica y se expande”.
¿Cuál es el balance del año 2020?
Veníamos creciendo muy bien. A partir de marzo pasado, todo cambió. La industria de la tecnología no ha sufrido, pero sí algunos clientes. Tuvimos un par de clientes muy importante que se vieron afectados, empresas proveedoras de sistemas para grandes compañías de eventos.
Decidimos mantener la planilla, aprovechar para re-entrenarla (pues por lo general no hay tiempo de hacerlo), estudiamos las tendencias y analizamos cuáles industrias no se iban a ver afectadas tanto por la pandemia.
Tuvimos un descenso de entre el 22% y el 25% de las ventas entre abril y junio. A partir de julio hubo una reversión de la tendencia. Empezamos a ver nuevas industrias y a retornar algunos clientes.
¿Han ganado proyectos?
Entre agosto y noviembre recuperamos el volumen de ventas y a crecer en términos de planilla.
En marzo teníamos unas 900 personas. Tuvimos un pequeño decrecimiento y luego incrementamos nuevamente. Hemos recuperado lo perdido.
A partir de setiembre empezamos a tener solicitudes de recursos para proyectos cerrados (ganados). Dependiendo del perfil o tipo de proyectos se estima la cantidad de recursos. Hoy tenemos más de 200 solicitudes de recursos.
A veces uno ve que hay firmas de zona franca que no encuentran los recursos que requieren y por eso mantienen un número de vacantes. ¿Les ocurre?
Para bien y para mal, esta industria tiene escasez de recurso humano, más en Costa Rica.
Aprendimos en la pandemia. Durante este periodo el control de costos fue trascendental para mantener a la gente. El staff ejecutivo (somos 25 personas) decidió en forma completa y voluntaria hacernos una rebaja salarial del 20% del salario, para mantener la planilla. Nos ayudó también que los arrendatarios nos hicieron descuentos de alquileres entre 20% y 50% todos en todos los países. Se negoció, obviamente.
El control de gastos ha sido trascendental. No hubo viajes, obviamente. Los colaboradores estuvieron en teletrabajo, si bien ya el 85% ya operaba en teletrabajo.
Ahora lo haremos de forma diferente. Antes, si teníamos 100 personas, se buscaba espacio para 100 personas.
Vamos a un modelo dinámico, donde se habilita un espacio para 50 o 60 personas. Cuando una persona tiene que ir a la oficina, al ingresar se le asigna una posición desocupada. Así se optimiza el espacio en relación al costo, con la misma inversión e infraestructura.
Ustedes están proyectando, además, duplicar la planilla en el corto plazo.
Llegar a 1.000 puestos nos costó casi 30 años. Siendo conservadores, en dos o tres años vamos a llegar a 2.000.
Con la pandemia, las empresas entendieron que necesitan la transformación digital. Las que han sobrevivido son las que habían empezado a vender por medios digitales y en las bolsas de valores de Nueva York las empresas que crecieron son las del sector tecnológico.
La tecnología es un habilitador para hacer los negocios y para llevar los productos más largo sin los canales tradicionales de distribución. Incluso yo compro el pescado a un pescador de Puntarenas por WhatsApp. Él viene y los deja. aplanamos la cadena. Igual con las verduras: las traen a la casa.
Todas las empresas tienen que hacer la transformación digital y las nuevas tecnologías vienen para facilitarla. Estamos en una industria que es transversal a todos los sectores. Esto permite ver o mapear los sectores que no están siendo afectados por una crisis, como ahora en el 2020, y dirigirnos a ellos.
¿Cómo ven el próximo año?
Costa Rica es una economía abierta, dedicada a la exportación de servicios y turismo.
El turismo sufrió. Se vino a cero crecimiento. Entonces se volvió hacia adentro, hacia el turista local, que es muy sensitivo al precio. El empresario entendió que la única forma era si bajaba los precios.
Lo mismo está pasando en otros sectores. Ahora se compra a los productores por medio digitales. Los restaurantes venden por medio de servicios de entrega (delivery) y hay farmacias a las que se les hace el pedido por WhatsApp, entregan a domicilio y llegan con el dispositivo para pagos con tarjeta.
Esto permite mantener la economía y que vuelva a recuperarse.
¿Qué tipo de recursos requerirán?
Hay una discusión en las universidades sobre que se debe apostar a carreras de STEM, a este tipo de perfiles de profesionales. Por la escasez de este tipo de recursos es que hemos tenido que salir a otros países. Son recursos en STEM que no se están produciendo en la cantidad necesaria.
Las universidades sí producen la calidad suficiente. El problema es que los estudiantes no están llegando a las universidades con las bases necesarias, en especial las tres últimas generaciones de secundaria (que califico como “generaciones pérdidas”) por las huelgas y este año porque no se aprende igual en forma remota.
Las universidades privadas sí se mueven a las necesidades del mercado. El Instituto Tecnológico de Costa Rica se mueve en la dirección correcta, pero sin los recursos presupuestarios necesarios.
Hay otro esfuerzo en universidades privadas y en el Tecnológico con los cursos de actualización y las certificaciones en nuevas tecnologías. La tecnología evoluciona muy rápidamente: ahora se estudia una carrera, se tiene las bases y hay que actualizarse, para no quedar obsoleto.
¿Cómo se ve Avantica más allá de los próximos tres años?
Avantica es parte de una compañía mundial, Encora, y es trascendental pues manejamos el crecimiento en la región. Tenemos la responsabilidad de crecer en diferentes mercados y primordialmente en Latinoamérica.
Todo eso nos permite crecer con un nuevo tipo de clientes. Ahora podemos atender a un cliente con operaciones en cualquier región del Mundo. Ahora somos un jugador mundial.